La vacunaci¨®n contra la gripe se recupera del ¡®efecto pandemia¡¯

La tasa de vacunaciones contra la gripe se ha recuperado en Espa?a de la campa?a de descr¨¦dito suscitada durante la pandemia del H1N1 en 2009. Los datos del Grip¨®metro, un servicio del Grupo de Estudio de la Gripe, indican que el 67,6% de los mayores de 65 a?os se ha inmunizado este a?o, lo que representa 10,9 puntos m¨¢s que en 2010, ha dicho Ram¨®n Cisterna, coordinador del grupo y jefe del Servicio de Microbiolog¨ªa del hospital de Basurto (Bilbao).

La cifra supone que se recupera la tendencia ascendente que se vio truncada cuando, con motivo de la gripe AH1N1 que se inici¨® en Am¨¦rica del Norte en 2009, los grupos contrarios a las vacunas cobraron fuerza. En Espa?a eso se reflej¨® en que la tasa de vacunaciones entre la poblaci¨®n mayor ¨Cla m¨¢s indicada y que es la que sufre las peores consecuencias de la infecci¨®n- pas¨® 63,9% en 2009 al 56,7% en 2010.

Sin embargo, como se?al¨® Cisterna, este porcentaje todav¨ªa no llega al 75% que recomiendan la Organizaci¨®n Mundial de la Salud y la UE. Esta proporci¨®n no quiere decir que haya un 25% que no tiene que vacunarse, aclar¨® el m¨¦dico. Lo que indica es que a partir de esa cifra se produce un ¡°efecto barrera¡±: las personas que se vacunan protegen a las que no.

Claro que ese fen¨®meno tiene una amplia grieta: los mayores no viven solos, y la tasa de vacunaciones entre menores es muy baja, del 13,7%. En este caso, adem¨¢s, la proporci¨®n no se ha recuperado de la campa?a de desprestigio contra este f¨¢rmaco. En 2010 se vacun¨® el mismo porcentaje, mientras que en 2009 se estaba en el 19%.

Por condiciones sanitarias, se observa que hay m¨¢s predisposici¨®n a vacunarse entre quienes presentan factores de riesgo (enfermedades cr¨®nicas, asma, cardiovasculares, insuficiencia respiratoria, obesidad y embarazo, entre otras). Entre los mayores de 65 a?os la proporci¨®n llega a al 75,2%. En cambio, entre los menores de esa edad apenas est¨¢ en el 5,5%, lo que indica, afirm¨® Cisterna, que queda mucho por hacer.

Las campa?as de vacunaci¨®n contra la gripe no son un capricho. ¡°No es una enfermedad banal¡±, recalc¨® Cisterna. En Espa?a, el registro creado a ra¨ªz de la pandemia de 2009 recoge que este invierno ha habido al menos 574 ingresados graves por esta infecci¨®n, de los que han fallecido 36. Y estos n¨²meros se refieren solo a aquellas personas en las que la gripe se ha considerado factor determinante de su estado, y que se han notificado como tal.

La tasa de inmunizaci¨®n no llega a lo recomendado por la OMS

Los diversos estudios epidemiol¨®gicos indican que este a?o la gripe ha sido bastante leve. De los distintos tipos de virus, en Espa?a ha predominado uno A, pero no es el H1N1 de hace dos a?os. Se trata del H3N2. Actualmente, con el final de la temporada gripe, empieza a ser predominante uno de tipo B.

En el mundo ha habido situaciones para todos los gustos. Curiosamente, solo en M¨¦xico ¨Cel segundo pa¨ªs que detect¨® casos- sigue siendo mayoritario el H1N1. Cisterna opina que puede ser porque haya encontrado m¨¢s reservorios.

Para el pr¨®ximo invierno ya se ha decidido qu¨¦ tres cepas integrar¨¢n la vacuna. El H1N1 sigue siendo una de ellas. Cisterna record¨® que vacunarse reduce entre el 60% y 90% de las complicaciones en personas sanas. La eficacia no es del 100% por la variabilidad del virus, y por la distinta respuesta de cada persona. Adem¨¢s, como indic¨® el m¨¦dico, la inmunizaci¨®n tiene un efecto temporal limitad (de seis meses a un a?o). Por eso incluso aunque los virus que circulen cada temporada fueran los mismos, habr¨ªa que volver a vacunarse.