La justicia europea niega a una pareja alemana el derecho al incesto

Alemania podr¨¢ seguir prohibiendo y castigando el incesto. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo ha dictaminado hoy que las leyes alemanas no vulneran la convenci¨®n para la protecci¨®n de las Libertades Fundamentales del Consejo de Europa. Los siete jueces de Estrasburgo que se han encargado del caso reconocen que la falta de consenso entre las legislaciones de los 47 pa¨ªses miembros del Consejo concede a las autoridades el ¡°margen de discrecionalidad¡± que se aplica en este caso.

El c¨®digo penal alem¨¢n castiga con hasta dos a?os de c¨¢rcel el coito de adultos con hermanos o con ascendientes directos. El coito de adultos con descendientes directos se castiga con hasta tres a?os de prisi¨®n. En Espa?a no est¨¢ penado, aunque la ley no permite matrimonios.

La sentencia desestima una demanda de un hombre de 36 a?os que fue condenado a prisi¨®n por mantener una relaci¨®n ¨ªntima con su hermana, con la que tuvo cuatro hijos. El condenado, un saj¨®n llamado Patrick S., alega que ¨¦l no conoci¨® a su hermana carnal hasta que ten¨ªa casi 24 a?os, porque hab¨ªa sido adoptado por otra familia a los tres a?os de edad.

Su hermana Susan K. es ocho a?os m¨¢s joven, de modo que no tuvieron ning¨²n contacto hasta que ella ten¨ªa 16. Susan creci¨® con su madre en un pueblo cercano a Leipzig, en Sajonia, mientras que Patrick pas¨® casi toda su infancia y la primera juventud con su familia adoptiva en Brandeburgo, no muy lejos de la capital alemana. Tard¨® 20 a?os en regresar a Sajonia a ver a su madre. Entonces conoci¨® a su hermana y empez¨® el romance incestuoso. Al parecer, no se esforzaron gran cosa en ocultarlo.

Dos hermanos, cuatro hijos

La pareja convivi¨® entre 2001 y 2005. Tuvieron juntos cuatro hijos: Erik, Sahra, Nancy y Sofia. Dos de ellos, padecen retrasos mentales. La prensa sensacionalista sac¨® su historia bajo titulares como el siguiente: ¡°Esta felicidad es vergonzosa¡±. Patrick fue detenido y sentenciado a una pena de c¨¢rcel, mientras que Susan se libr¨® gracias a un informe psiqui¨¢trico que la exim¨ªa de responsabilidad.

Se separaron. Ella tiene ahora 28 a?os y solo ha podido conservar la patria potestad sobre la m¨¢s peque?a. Le parece bien que el incesto sea ilegal. Se arrepiente. As¨ª lo declar¨®, al menos, ante el sensacionalista diario Bild.

Patrick y su abogado, Endrik Wilhelm, aspiran en cambio a que el incesto deje de ser punible en Alemania. Recurrieron la sentencia ante el Tribunal Constitucional, que la confirm¨®. Ahora les ha quitado la raz¨®n el Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo. Pueden recurrir otra vez.