"En muchos pa¨ªses la libertad de prensa no es real"
Las amenazas del narcotr¨¢fico la mandaron al exilio a esta reportera colombiana
De un d¨ªa para otro, la periodista colombiana Mary Luz Avenda?o, de 38 a?os, dej¨® a su familia, abandon¨® su pa¨ªs y renunci¨® a su profesi¨®n. Las amenazas del narcotr¨¢fico la mandaron al exilio y ahora vive en Londres. Organizaciones no gubernamentales como Amnist¨ªa Internacional y Reporteros sin Fronteras le aconsejaron poner tierra de por medio para garantizar su seguridad. El detonante fue un art¨ªculo que public¨® el a?o pasado en el que pon¨ªa al descubierto un nuevo clan dedicado al tr¨¢fico de drogas en Medell¨ªn (Colombia).
Comenz¨® entonces a recibir llamadas en las que le alertaban de que anduviera con cuidado. ¡°Obviamente, la informaci¨®n cal¨® mal. Me dijeron que se la iban a cobrar, que dejara de publicar esas noticias si no quer¨ªa ganar el premio gordo¡±, cuenta Avenda?o.
Informar en Colombia se ha convertido en una actividad de alto riesgo. En lo que va de a?o, han sido asesinados dos periodistas, cuatro han recibido amenazas y otros tantos se han tenido que exiliar a otras regiones del Estado. Adem¨¢s, las FARC mantienen secuestrado a un reportero franc¨¦s. ¡°Muchos periodistas se juegan la vida cada d¨ªa¡±, comenta Avenda?o. La suya estuvo durante una semana pendiendo de las FARC. Trabajaba para una cadena de televisi¨®n y fue secuestrada junto al camar¨®grafo y el conductor de la furgoneta mientras rodaban im¨¢genes para un noticiario. La condici¨®n para liberarlos era que todas las emisoras de radio difundieran un parte de guerra de las FARC que la periodista ten¨ªa que leer. Seis minutos de propaganda. ¡°Llam¨¦ a las estaciones y les dije que ten¨ªan que emitirlo si quer¨ªan que regres¨¢ramos con vida; si no, tendr¨ªan que ir a tomar caf¨¦ a mi entierro¡±.
¡°En mi pa¨ªs¡±, afirma, ¡°convergen muchas situaciones que perjudican la labor de informar: el narcotr¨¢fico, la corrupci¨®n y la autocensura¡±. Este es precisamente un poderoso freno a la labor de los periodistas. Una encuesta ha revelado que 131 profesionales se han autocensurado y 94 han recibido amenazas. La polic¨ªa no da abasto. Se ve desbordada para garantizar la seguridad de los informadores y de sus familias. ¡°La realidad nos supera. Hay mucha gente amenazada y es imposible que todos tengan protecci¨®n¡±, dice.
Avenda?o quiere lanzar un mensaje en el d¨ªa mundial de la libertad de prensa: ¡°La gente debe darse cuenta de que en muchos pa¨ªses la libertad de prensa no es real. Se ve atacada por quienes no quieren que se toquen sus intereses¡±. Las amenazas llegan de muchas partes: la guerrilla, los narcotraficantes, los exparamilitares, los polic¨ªas corruptos. Todos ellos, actores interesados en silenciar a la prensa.
Durante 14 a?os, la reportera colombiana cubri¨® los conflictos armados en su pa¨ªs y las actividades del narcotr¨¢fico. Y aunque Colombia figura entre los pa¨ªses en los que la libertad de prensa est¨¢ acorralada,? Avenda?o es consciente de que las amenazas, la censura, el bloqueo de Internet y la opresi¨®n a los medios de comunicaci¨®n es algo habitual en muchos Estados. ¡°Los periodistas que tratamos de cumplir con nuestra labor somos cada vez m¨¢s vulnerables en muchas partes del mundo¡±, lamenta.
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