La pugna de Santamar¨ªa y Cospedal bloquea la renovaci¨®n de Enresa
El Gobierno frena al primer candidato de Castilla-La Mancha para conducir el almac¨¦n nuclear La falta de relevo demora tr¨¢mites en una infraestructura clave
En su segundo Consejo de Ministros y sin tener a¨²n secretario de Estado de Energ¨ªa, el Gobierno del PP eligi¨® Villar de Ca?as, en Cuenca, como sede del almac¨¦n nuclear. Fue el pasado 30 de diciembre. Tal era la urgencia por desatascar la obra, de 770 millones de inversi¨®n y que estaba pendiente desde hac¨ªa d¨¦cadas. Sin embargo, cuatro meses y medio despu¨¦s, a la hora de nombrar presidente de Enresa, la empresa p¨²blica que construir¨¢ el almac¨¦n, las prisas parecen haber desaparecido. En el cargo sigue Alejandro Pina, designado por el Ejecutivo del PSOE, y el primer candidato est¨¢ pr¨¢cticamente descartado. Seg¨²n fuentes del sector, se debe a una pugna soterrada entre el Gobierno, especialmente la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, y Dolores de Cospedal, que pact¨® nombrar a alguien de su confianza.
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que tiene acciones de Enresa, hab¨ªa pensado inicialmente en Paloma Send¨ªn, exdirectora general de Minas y exconsejera del Consejo de Seguridad Nuclear, que conoc¨ªa, pues, el mundo nuclear.
Sin embargo, cuando Cospedal acept¨® el almac¨¦n nuclear en Villar de Ca?as exigi¨® al Gobierno designar al presidente de Enresa y controlar el proyecto, ya que supone la obra de mayor inversi¨®n y la m¨¢s pol¨¦mica en su regi¨®n. La n¨²mero dos del PP apost¨® por Francisco Gil-Ortega, exalcalde de Ciudad Real y vicepresidente de las Cortes regionales.
El pulso parec¨ªa ganado cuando, a finales de marzo, el Gobierno design¨® a Send¨ªn como consejera en Red El¨¦ctrica de Espa?a ¡ªentr¨® despu¨¦s de que La Moncloa forzara la retirada de, entre otros, el marido de Cospedal para el cargo¡ª. Entonces, Gil-Ortega lleg¨® a admitir en rueda de prensa en Ciudad Real que ¡°previsiblemente¡± ser¨ªa nombrado consejero de Enresa, paso previo para ser elegido presidente.
Sin embargo, la SEPI ha renovado la mayor¨ªa de los presidentes de las empresas p¨²blicas ¡ªlos ¨²ltimos, los de Navantia y Equipos Nucleares SA¡ª pero Enresa sigue con Pina. Salvo consejo de administraci¨®n extraordinario, la pr¨®xima reuni¨®n es a finales de la semana que viene, cuando podr¨ªa salir por fin el nombramiento.
Enresa es una entidad singular. La tutela el Ministerio de Industria, pero las acciones son de la SEPI (Ministerio de Hacienda) y del Ciemat (Ministerio de Econom¨ªa). Aunque el ministro Jos¨¦ Manuel Soria mantenga al candidato elegido por Cospedal, no tiene la ¨²ltima palabra. Gil-Ortega admiti¨® el pasado 9 de mayo en rueda de prensa que ya no sab¨ªa si presidir¨ªa Enresa.
Lo que ha ocurrido, seg¨²n fuentes del sector, es que Santamar¨ªa fren¨® el nombre de Gil-Ortega para un cargo con un perfil t¨¦cnico y que se encargar¨¢ de una obra de enorme calado. Gil-Ortega fue alcalde de Ciudad Real entre 1995 y 2007. En esas elecciones, este profesor de instituto casi pierde ese basti¨®n del PP.
Ahora suenan otros dos candidatos. El primero es Juan Antonio de las Heras, economista, senador del PP por Guadalajara y vicepresidente del partido en la provincia. Lo llamativo es que el PP de Guadalajara expedient¨® al alcalde de Yebra, el popular Pedro S¨¢nchez, cuando este present¨® la candidatura del pueblo al almac¨¦n nuclear. El otro nombre posible es Francisco Javier Pulido, m¨¦dico y alcalde de Cuenca con el PP hasta el a?o pasado, cuando se convirti¨® en una de las pocas capitales que pas¨® al PSOE.
El retraso ha generado malestar en Enresa. La empresa tiene sin inaugurar oficinas en Villar de Ca?as, la negociaci¨®n para comprar el suelo sigue pr¨¢cticamente paralizada, hay adjudicaciones pendientes y no ha habido ninguna visita oficial al pueblo que albergar¨¢ los residuos nucleares de toda Espa?a.
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