Hagan juego: este partido est¨¢ ama?ado

Todo el mundo parece saber que el Celta y el C¨®rdoba, equipos de la Segunda Divisi¨®n espa?ola, empatar¨¢n el pr¨®ximo domingo. Nadie lo pone en duda por cuanto el empate satisface ampliamente las necesidades de ambos equipos en la ¨²ltima jornada de Liga: para el Celta significa el ascenso a Primera y para el C¨®rdoba la seguridad de que jugar¨¢ la fase de ascenso, que es su objetivo. Es un caso de mutuo acuerdo (reprobable atendiendo a los principios ¨¦ticos del Deporte), uno de cuyos efectos secundarios ha sido la retirada de este partido de las ofertas que hacen este fin de semana las principales casas de apuestas por Internet. Los primeros movimientos entre los apostantes daban por sentado que se trataba de un partido irregular. Nadie ha pensado que se haya producido una compraventa. Ser¨ªa solo un acuerdo, que todos sospechan pero nadie conoce, salvo los implicados. ?Habr¨ªan acordado un empate a cero u otro resultado de empate? ?Si se hubiera acordado otro resultado, tendr¨ªan los jugadores del Celta y el C¨®rdoba, o sus familiares, la tentaci¨®n de hacer apuestas dado que gozar¨ªan de informaci¨®n privilegiada? ?Est¨¢n los jugadores de ambos equipos al corriente de pago de sus salarios?

Puede que este tipo de preguntas les puedan parecer ofensivas a los jugadores de estos equipos y a sus aficiones, pero son procedentes a la luz de lo que concluyen algunos estudios referentes al impacto de las apuestas online en la corrupci¨®n del deporte. El arreglo de partidos es la amenaza del siglo XXI, una vez que parece que el combate contra el dopaje ha comenzado a rendir resultados. Y algunos incipientes estudios muestran una relaci¨®n directa entre partidos ama?ados y jugadores que no cobran puntualmente sus emolumentos.

Algunos calculan que las pujas en la Red mueven 200.000 millones

La cuesti¨®n principal es que, con la aparici¨®n de las apuestas por Internet, ha surgido una poderosa industria con forma de mercado burs¨¢til que mueve, seg¨²n algunos autores, 200.000 millones de euros al a?o, 10 veces m¨¢s que todo el f¨²tbol profesional europeo. Y ese movimiento de dinero se ha convertido en una poderosa tentaci¨®n para todo tipo de buscadores de dinero f¨¢cil, entre los que se encuentra el crimen organizado.

Desde el a?o 2000 se han multiplicado los informes acerca de la influencia de las apuestas online en la corrupci¨®n en el deporte. Los ejemplos son numerosos, aunque ninguno es concluyente. Seg¨²n un estudio, se produjeron en los ¨²ltimos cinco a?os 73 partidos de tenis con resultado sospechoso, en 45 de los cuales se advirtieron anomal¨ªas en las apuestas. Un organismo de vigilancia de las loter¨ªas europeas (European Lottery Monitorin System, EMLS) investig¨® 5.000 partidos de f¨²tbol entre enero y abril de 2011 y encontr¨® 93 alarmas. David Forrest, economista en la Salford Business School y coautor del mayor estudio sobre compra venta de partidos de f¨²tbol, afirma que ¡°la frecuencia de casos de corrupci¨®n en el f¨²tbol europeo sorprender¨ªa a mucha gente¡±. Forrest estima que uno de cada 100 partidos est¨¢ ama?ado ¡°de alguna manera¡±. En esa tesitura podr¨ªa estar el Celta-C¨®rdoba.

Las trampas son
una tentaci¨®n para
los buscadores de
dinero f¨¢cil

Actualmente, hay investigaciones judiciales en curso sobre compraventa de partidos de f¨²tbol en 25 pa¨ªses. El caso m¨¢s llamativo es el m¨¢s reciente, que afecta al f¨²tbol italiano, donde est¨¢n implicados 22 clubes y 52 jugadores y que puede implicar a alg¨²n internacional, que ha debido abandonar la concentraci¨®n de la selecci¨®n italiana para la Eurocopa. El caso est¨¢ en plena efervescencia y puede afectar al portero y capit¨¢n de la selecci¨®n italiana Gigi Buffon. Buffon no est¨¢ imputado por el momento, pero debe explicar qu¨¦ es lo que estaba haciendo con su dinero, dado que le dio 14 talones con cantidades altas (entre 50.000 y 200.000 euros) a un estanquero con autorizaci¨®n para emitir apuestas. Buffon movi¨® as¨ª hasta 1.585.000 euros y debe explicar para qu¨¦.

Mientras esto estaba sucediendo en Italia, la Federaci¨®n Turca del F¨²tbol (TFF) anunciaba que no sancionar¨¢ a los 16 clubes sospechosos de ama?os de partidos, entre ellos el popular Fenerbahce, el m¨¢s laureado de Turqu¨ªa, que ha protagonizado el mayor esc¨¢ndalo del f¨²tbol turco. La investigaci¨®n policial arranc¨® el pasado verano y ya motiv¨® que la UEFA, de forma cautelar, expulsara al Fenerbahce de la Liga de Campeones. Ninguno de los clubes investigado ser¨¢ sancionado, pero tres jugadores, seis directivos y un agente ser¨¢n apartados del f¨²tbol por periodos de entre uno y tres a?os. Esta decisi¨®n ha motivado un gran esc¨¢ndalo en la opini¨®n p¨²blica de Turqu¨ªa, convencida de que hab¨ªa pruebas muy s¨®lidas contra los imputados. Para a?adir m¨¢s sorpresa al asunto, el Parlamento turco suaviz¨® las penas contra los que apa?en partidos, penas que hab¨ªa endurecido antes de que se conociera el caso.

Casi al mismo tiempo que se conoc¨ªan estas noticias de Italia y Turqu¨ªa, Lu Jun, el primer ¨¢rbitro chino que dirigi¨® un partido en una Copa del Mundo, fue sentenciado a cinco a?os de c¨¢rcel por recibir cerca de 100.000 euros en sobornos. Meses atr¨¢s, cuatro de los 57 imputados en un esc¨¢ndalo de sobornos en la K-league de Corea del Sur se suicidaron sospechosamente tiempo despu¨¦s de ser acusados. En el mes de febrero de este mismo a?o, la federaci¨®n de Zimbawe sancion¨® a 80 jugadores de su equipo nacional por aceptar dinero por perder partidos amistosos durante la gira que esta selecci¨®n hizo entre los a?os 2007 y 2009. Quiz¨¢s el m¨¢s ex¨®tico de los casos fue el del amistoso sub21 disputado entre Turkmenist¨¢n y Maldivas, con victoria del primero por 3-2. Este fue un caso de partido fantasma que nunca se celebr¨®, pero que fue incluido en las apuestas.

Porque estamos hablando de un enorme mercado casi en t¨¦rminos bols¨ªsticos. Un mercado en el que se producen casos de informaci¨®n privilegiada que pueden generar sustanciosos beneficios. Y la fuente de esos beneficios no se limita exclusivamente al resultado final de un partido. En el caso del f¨²tbol, el deporte que m¨¢s dinero mueve, se puede apostar por muchas circunstancias del juego, tales como el jugador que marcar¨¢ el primer gol, o qui¨¦n ser¨¢ el primer expulsado en un partido, o amonestado, o sustituido por su entrenador. Algunas de esas cuestiones, de aparentemente menor importancia que el resultado final, pueden ser fuente de tentaci¨®n si se tiene un soplo. Apuestas de 200.000 o 300.000 euros pueden ser r¨¢pidamente colocadas por intermediarios usando el alto volumen de movimientos que se producen, sobre todo, en el mercado asi¨¢tico. ¡°Las apuestas por Internet ofrecen una gran transparencia, pero tambi¨¦n una gran tentaci¨®n¡±, afirma David Forrest: ¡°Es un mercado que ofrece gran liquidez, nuevas formas de apuestas y m¨¢s dinero que nunca. Hay muchos incentivos para deportistas o directivos para manipular o ama?ar un partido¡±.

Las investigaciones policiales han puesto de manifiesto c¨®mo en todos los casos aparecen personajes ligados a grupos criminales y c¨®mo estas organizaciones act¨²an en diversos pa¨ªses: no son fen¨®menos locales. Este es uno de los factores que convierten el fen¨®meno de las apuestas en la amenaza m¨¢s seria para la integridad del deporte.

Un repaso al ya cerrado caso Bochum, destapado en Alemania en el a?o 2009, ilustra las dimensiones que ha tomado el ama?o de partidos. Los investigadores detectaron 323 encuentros sospechosos (75 en Turqu¨ªa, 69 en Alemania, y 40 en Suiza). Las personas envueltas en las operaciones sospechosas (347) estaban repartidas por varios pa¨ªses europeos: 150 en Alemania, 66 en Turqu¨ªa y 29 en Suiza, adem¨¢s de Croacia, Hungr¨ªa, Austria, B¨¦lgica y Holanda. Se pagaron 12 millones de euros a ¨¢rbitros, jugadores, entrenadores y directivos. Durante la investigaci¨®n se detectaron movimientos de cuentas en Alemania, Malaisia, China, Isla de Mann, Singapur, Rusia, Austria, Turqu¨ªa, Holanda y Eslovenia.

Visto as¨ª, el f¨²tbol se est¨¢ convirtiendo en una v¨ªctima de un nuevo negocio. Una reciente encuesta realizada por el sindicato internacional de futbolistas (FIFPro) entre jugadores de 14 pa¨ªses del este de Europa, entre los que est¨¢n naciones de tradici¨®n futbol¨ªstica como Polonia, Grecia, Rusia, Rep¨²blica Checa o Hungr¨ªa, ofrece resultados preocupantes. En la encuesta, conocida como Libro negro, se pregunta a los futbolistas por cuestiones relacionadas con su situaci¨®n laboral. Tambi¨¦n se le pregunta por la compraventa de partidos. El resultado final es que el 11,9% de los jugadores reconocen haber sido tanteados para la compra de un partido. Esta cifra alcanza a un 34,3% de los jugadores encuestados en Kazast¨¢n y a un 30,3% en Grecia.

En Italia est¨¢n implicados 22 clubes
y 52 futbolistas

El Libro negro ofrece m¨¢s informaci¨®n a este respecto: un 23,6% de los jugadores se declara consciente de que ha habido partidos ama?ados en su Liga. Esa cifra sube hasta el 43,5% en Rusia.

El 55% de los jugadores que reconocieron haber sido tocados para ama?ar un partido no cobraban su salario puntualmente. Y un 31% de los tocados han sufrido presiones en el trabajo tales como entrenar en solitario. De esta encuesta y del resultado de investigaciones policiales se puede deducir que los deportistas m¨¢s sensibles a la corrupci¨®n son aquellos que est¨¢n en peores condiciones laborales, los m¨¢s modestos.

No todo es f¨²tbol. Y no todos son deportistas modestos. El tenis, por ejemplo. Conjuga dos factores: es un deporte individual y mueve mucho dinero. Es el propio jugador quien puede decidir perder un partido y apostar contra s¨ª mismo.

El caso paradigm¨¢tico fue el del tenista ruso Nikolay Davidenko, uno de los top ten del tenis mundial. En un torneo en Sopot (Polonia), Davidenko jugaba contra el argentino Mart¨ªn Vasallo, n¨²mero 87 mundial. A pesar de la diferencia de calidad, se registraron numerosas apuestas a favor de Vasallo. Siguieron entrando esas apuestas a pesar de que Davidenko se adjudicaba el primer set (2-6). El ruso termin¨® retir¨¢ndose alegando una lesi¨®n con empate a un set y perdiendo 2-1 en el tercero. Durante el partido, Betfair detect¨® un movimiento irregular de apuestas y al final decidi¨® anular apuestas por valor de 7 millones de d¨®lares, una medida nunca antes adoptada.

Turqu¨ªa rebaj¨® el
castigo tras el esc¨¢ndalo del Fenerbahce

Daniel Mateos, experto en apuestas y creador de la p¨¢gina www.sportyy.com, cuenta el caso de un partido entre el espa?ol Pere Riba y el checo Jan Hajek, el 25 de octubre de 2010 en la 1? ronda del torneo de Viena. ¡°Parec¨ªa un partido igualado. El primer cruce de dinero en Betfair se hizo a niveles de 1.85-1.90 para Hajek. Pero poco a poco las cuotas fueron bajando con fuerza hasta marcar niveles m¨ªnimos de 1.07, cuando el partido no hab¨ªa todav¨ªa comenzado. Naturalmente, gan¨® Hajek (6-0, 6-2). Aqu¨ª alguien sab¨ªa algo y utiliz¨® esa informaci¨®n para apostar a favor del checo: llaman la atenci¨®n los varios cientos de miles de euros negociados en Betfair antes del inicio del choque, algo realmente excepcional en un torneo menor¡±. Mateos lo tiene claro: ¡°Es muy probable que haya jugadores que ganen m¨¢s dinero apostando en su contra que ganando partidos¡±.

Betfair, la firma de apuestas n¨²mero uno, registra 15 millones de operaciones al d¨ªa. Son m¨¢s movimientos que en las bolsas europeas juntos. ¡°Pero en las bolsas hay mecanismos reguladores y en las apuestas online, no¡±, sostiene Justin Wolfers, profesor de la Universidad de Pensilvania. una de tantas voces que piden organismos independientes que vigilen, como sucede con el dopaje, lo que pasa entre los partidos y las apuestas.

La amenaza es seria. El f¨²tbol se llena de magnates que invierten millones y fondos de inversi¨®n que adquieren jugadores. Y luego, las apuestas. Nunca el f¨²tbol se ha parecido tanto a un mercado donde demasiada gente tiene un precio.