Greenpeace sobrevuela la central de Garo?a
Activistas de la organizaci¨®n depositan botes de humo sobre el edificio del reactor para denunciar la "inseguridad" de la planta
Activistas de Greenpeace han sobrevolado en paramotores la central nuclear de Garo?a (Burgos) y han depositado botes de humo sobre el edificio del reactor para poner en evidencia la falta de seguridad de la central. ¡°Si el Gobierno reabre Garo?a todos los riesgos los asumimos los ciudadanos y todos los beneficios se los quedan Iberdrola y Endesa¡±, ha declarado Raquel Mont¨®n, responsable de la campa?a Nuclear de Greenpeace.
La acci¨®n, llevada a cabo en torno a las 8.55 de esta ma?ana, coincide con la celebraci¨®n del D¨ªa del Medio Ambiente, en el que la organizaci¨®n ha querido destacar "que no existe ning¨²n motivo ni econ¨®mico ni energ¨¦tico que justifique ampliar el permiso de explotaci¨®n de Garo?a", dice en su p¨¢gina web. Pero s¨ª considera que su explotaci¨®n es "contraria a la protecci¨®n y gesti¨®n de la seguridad ciudadana".
La empresa Nuclenor, propietaria de la central, ha calificado la acci¨®n de "irresponsable". En un comunicado, la empresa ha asegurado que "en ning¨²n momento se ha visto comprometida la seguridad de la central, que contin¨²a operando con total normalidad". "Esta situaci¨®n ha provocado que se activaran, conforme a lo previsto, los protocolos y el personal de seguridad de la planta", explicaba la nota.?Nuclenor considera que esta protesta podr¨ªa violar la legislaci¨®n vigente en materia de seguridad de las instalaciones nucleares. Los activistas, sin embargo, no han sido detenidos.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha se?alado que la acci¨®n ha podido "poner en riesgo la integridad f¨ªsica de las personas, especialmente, de los propios activistas" y ha recalcado que esta actuaci¨®n ha obligado a movilizar a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, bajo la coordinaci¨®n de la Subdelegaci¨®n del Gobierno en Burgos. Para Greenpeace el peligro -ambiental, social y econ¨®mico- es que la central siga en funcionamiento, cuando las pruebas de resistencia de la Uni¨®n Europea no han terminado.
El pasado 2 de mayo, tambi¨¦n por la ma?ana temprano (7.42), Greenpeace hizo una acci¨®n similar en la central nuclear francesa de Bugey, cerca de Lyon. Un hombre sobrevol¨® uno de sus reactores y arroj¨® una granada que produjo de inmediato un humo rojizo. En cuanto aterriz¨® en uno de los patios del complejo, fue detenido.
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