Facebook comienza a dar se?ales de agotamiento entre sus fieles
El 34% de los estadounidenses pasa hoy menos tiempo en ese sitio que hace seis meses La imagen de la red social se ha deteriorado desde que est¨¢ en la Bolsa
Mil millones de moscas, perd¨®n, de personas no pueden estar equivocadas, ?o s¨ª? En agosto Facebook alcanzar¨¢ esa cifra de clientes. Y la empresa val¨ªa, tan solo hace unas semanas, m¨¢s de 100.000 millones de d¨®lares. Pero eso era hace unas semanas. Desde que saliera a Bolsa parece que todo rueda en su contra.
Las malas noticias coinciden con la ca¨ªda en su cotizaci¨®n burs¨¢til que en 12 d¨ªas ha pasado de un m¨¢ximo de 45 d¨®lares a un m¨ªnimo de 26,80. Coincidiendo con el disgusto de los inversores van apareciendo m¨¢s datos que enturbian la marcha de la red social.
Ayer una encuesta de Reuters / Ipsos a?adi¨® sangre a sus penurias financieras. El 34% de los usuarios de Facebook en Estados Unidos pasa hoy menos tiempo en la red que hace seis meses. Los motivos son que la consideran ¡°aburrida¡±, ¡°irrelevante¡± e ¡°in¨²til¡±. La preocupaci¨®n por la privacidad solo es el tercer motivo de abandono.
La web de amigos a¨²n tiene dificultad para hacer rentable su popularidad
Primero llegaron las noticias de cierre de tiendas, luego la retirada de campa?as publicitarias, y finalmente ¡ªlo que m¨¢s doli¨® a los inversores¡ª la p¨¦rdida de valor de la acci¨®n. Pero parece que la influencia de los que apostaron en Bolsa ha tenido consecuencias en la fidelidad de la gente de Facebook.
Su inicio titubeante en el Nasdaq (el primer d¨ªa acab¨® casi como comenz¨®), sin embargo, ha provocado que el 44% de los encuestados, entre el pasado jueves y el lunes, se mostraran menos partidarios de la red. Y el 46% menos proclive a invertir en Bolsa.
Viejos males ¡ªreconocidos oficialmente por Facebook¡ª como la dificultad de transformar su popularidad (901 millones de clientes) en d¨®lares se agigantan ahora en los medios.
Cuatro de cada cinco usuarios nunca compran un producto o un servicio a partir de un comentario escrito por un amigo en la red. Un dato que recuerda la estampida de General Motors retirando sus campa?as publicitarias pocos d¨ªas antes de que saliera a Bolsa.
Ya en febrero un estudio de eMarketer se?alaba que las sugerencias de pago de la red social ten¨ªan menos efectividad que el marketing directo al correo del consumidor.
De poco vale resaltar que dos de cada cinco usuarios se conectan cada d¨ªa a su cuenta y que la mitad se pasa el mismo tiempo que hace medio a?o. Facebook, de repente, parece gafada.
Para el analista de Gartner Ray Valdes, se trata de un fen¨®meno de cansancio de la novedad. ¡°Facebook continuamente tiene el reto de la fatiga de la gente, de la p¨¦rdida del factor novedad, por eso tienen que introducir novedades constantes¡±, declara a Reuters.
Tambi¨¦n se ha dicho que su ritmo de crecimiento se ha ralentizado, aunque eso solo es verdad en pa¨ªses con ya alta penetraci¨®n, como Estados Unidos, y lo suple con su fuerza en China, India o Brasil, determinantes para alcanzar la cifra m¨¢gica de los mil millones.
Cuatro de cada cinco usuarios nunca compran un producto a partir de un comentario escrito por un amigo en la red
Si el n¨²mero de suscriptores aumenta, tambi¨¦n la ca¨ªda burs¨¢til es el menor de sus problemas. Lo m¨¢s decisivo en una red social es que no cuajen calificativos como ¡°aburrida¡± o ¡°in¨²til¡±. Tan grande, y te¨®ricamente tan importante para nuestras vidas, era tener cuenta en MySpace hace seis a?os. Hoy es irrelevante. Por eso, tambi¨¦n el lunes, qu¨¦ casualidad, el fundador de la sociedad Ironfire Capital, Eric Jackson, pronostic¨® la desaparici¨®n de Facebook antes de 2020.
La aparente boutade iba bien razonada (al margen de que hay precedentes). Seg¨²n ¨¦l, nos encontramos en la tercera generaci¨®n de Internet, algo as¨ª como la tercera glaciaci¨®n. La mayor¨ªa de los de la primera han muerto y los de la segunda, a la que pertenecer¨ªa Facebook, intentar¨ªa sobrevivir a las condiciones de la tercera generaci¨®n, caracterizada por el mundo m¨®vil, en donde la red social, parad¨®jicamente a sus escasos 10 a?os de vida, de momento, no se est¨¢ pudiendo adaptar.
Google, tambi¨¦n de la primera generaci¨®n, lo logr¨® gracias a Android, su sistema operativo para m¨®viles, gratuito, pero que le sirve para seguir captando la publicidad que ya hab¨ªa logrado en el mundo del ordenador.
El reto, pues, de Facebook es buscar a su gente en los smartphones y no dispersarse. Linkedin, la ¨²nica salida a Bolsa con ¨¦xito, es un ejemplo de objetivo claro y clientela definida, la profesional. Linkedin no tiene, como Facebook, planes para abrir sus puertas a beb¨¦s y alumnos de preescolar.
La mala reputaci¨®n es hoy en la Red
Anta?o llegar a casa despu¨¦s de las diez pod¨ªa dar lugar a mala reputaci¨®n en el barrio, o en la escalera, especialmente si eran chicas y solteras. Hoy la mala reputaci¨®n se adquiere en Internet. ¡°La sensaci¨®n de privacidad de los menores es una realidad diferente a la de los mayores¡±, explica Francisco Prieto, director de CTIC Fundaci¨®n de la Sociedad de la Informaci¨®n. ¡°La privacidad no est¨¢ incorporada a sus valores. No son cr¨ªticos con la reputaci¨®n digital¡±, observa.
El CTIC organiz¨® ayer en Gij¨®n el Tercer Encuentro Internacional de Menores en las TIC, bajo el lema Privacidad versus participaci¨®n. ¡°Est¨¢ claro que las redes sociales deben incorporarse a la docencia, pero hay que saber c¨®mo. Los j¨®venes saben m¨¢s de tecnolog¨ªa¡±, a?ade Prieto, ¡°y los adultos de valores, por eso tienen algo que aportar. Hay que integrar valores y tecnolog¨ªa¡±, afirma el experto.
Los conflictos no se dan en el patio, sino en un viaje de estudios cuando se hace una foto a un compa?ero y la pone en Facebook. ¡°Nos encontramos con padres perdidos y con unos hijos que no conocen el miedo. Se necesita una reeducaci¨®n, quiz¨¢ como asignatura, para que los j¨®venes aprendan del uso responsable de las redes¡±.
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