¡°La guerra contra el terror de Obama es peor que la de Bush¡±

De peque?a proteg¨ªa a su hermano sordo de las burlas de los vecinos. En el colegio se enfrent¨® al ¡°machito¡± de la clase porque molestaba a un alumno nuevo, ¡°el fe¨ªto¡±, Y consigui¨® que le dejara en paz. Fue entonces cuando Jody Williams (Vermont, EE UU, 1950) descubri¨® que pod¨ªa cambiar el mundo. En 1997 gan¨® el Premio Nobel de la Paz ¡ªera la d¨¦cima mujer que lo recib¨ªa en 100 a?os de este reconocimiento¡ª por su fruct¨ªfera lucha contra las minas antipersona. En diciembre de ese a?o, 123 Estados firmaron en Ottawa (Canad¨¢) un tratado internacional que prohib¨ªa estas armas. ¡°Es importante mirarme en el espejo y saber que hago que el mundo sea mejor¡±, dice. Aunque alguna vez ha pensado en ¡°trabajar en algo normal¡±, no cree que pueda hacer otra cosa que no sea ayudar.

Apenas ha comenzado a contar su trayectoria y ya ha acabado su taza de caf¨¦ y se ha descalzado para estar m¨¢s c¨®moda. Cuenta que en sus a?os de universidad protest¨® en contra de la guerra de Vietnam. Pero fue en M¨¦xico, donde era profesora de ingl¨¦s, donde descubri¨® lo que era la pobreza. ¡°Hab¨ªa mansiones incre¨ªbles. ?Y al otro lado de sus muros la gente viv¨ªa en casas de cart¨®n!¡±, se indigna. Y volvi¨® a ¡°gringolandia¡± ¡ªas¨ª se refiere en toda ocasi¨®n a su pa¨ªs¡ª para cambiar las cosas. Se uni¨® como voluntaria a una organizaci¨®n que luchaba contra la violencia en Honduras en los ochenta. En ese pa¨ªs, un miembro de los escuadrones de la muerte abus¨® sexualmente de ella. ¡°Menci¨®nalo. Yo a veces lo cuento en conferencias para que la gente vea que no solo le pasa a la gente de all¨¢¡±, dice. ¡°No pod¨ªan matarme y quer¨ªan aterrorizarme para que me fuera¡±, explica. No cree que aquello haya motivado que ahora lidere una campa?a contra la violencia contra mujeres en zonas en conflicto. ¡°Pero est¨¢ ah¨ª¡±, matiza.

Williams dice que trabaja para muchas causas. ¡°Me meto en todo. Soy una activista de base, el Nobel no ha cambiado eso¡±. Pero el premio s¨ª ha aumentado su influencia. Por eso en enero de 2006 cre¨® la organizaci¨®n Nobel Women's Iniciative, desde la que promueve ¡°un mundo m¨¢s justo¡±. Su periplo para luchar contra las injusticias le ha tra¨ªdo a Espa?a, para participar en Cantabria Campus Nobel, donde ha compartido sus ideas antibelicistas con 100 alumnos universitarios. Esta tarde dar¨¢ una conferencia en La Casa Encendida (entrada libre) sobre el papel de la mujer en la creaci¨®n de una nueva seguridad.

La Nobel de la Paz es consciente de que no cae bien a los pol¨ªticos

Su mensaje no gusta, pese a su prestigio internacional, en su pa¨ªs. ¡°S¨¦ que no le caigo bien a los pol¨ªticos, pero no pretendo ganar un concurso de popularidad¡±, bromea. Su gesto es sereno y sus palabras, afiladas. ¡°Cuando EE UU interviene en asuntos internos de otros pa¨ªses, genera violencia¡±. Le cambia la expresi¨®n cuando se le menciona el Nobel de la Paz que recibi¨® el presidente Obama. ¡°No, no, no. Horrible¡±, arruga el ce?o y niega con el dedo. ¡°Dijo que sab¨ªa que no se lo merec¨ªa. Yo pensaba que lo rechazar¨ªa, pero no lo hizo. ?Y en su discurso habl¨® de guerra justificada!¡±, crece el enojo. Seg¨²n la activista, ¡°la guerra contra el terror de Obama es m¨¢s fuerte que la de Bush¡±. ¡°En pocos meses mat¨® a m¨¢s gente con aviones teledirigidos que su predecesor en ocho a?os¡±, a?ade mientras se recoge el pelo. ¡°Los soldados est¨¢n tumbados en gringolandia. Pero el avi¨®n mata. Son verdaderos asesinatos, aunque digan que es para proteger los EE UU¡±. Williams cree que en su pa¨ªs hay mucha gente que piensa como ella, pero con poca influencia. Pero la activista no cesa en su empe?o de atraer apoyos para cambiar el mundo. Porque ya lo ha conseguido otras veces.