¡°La Cuba de hoy empieza a hacer dulces¡±

¡°Cada vez que termino una novela pienso: ¡®Seguro que esta no la publican en Cuba...¡¯. Pero luego van y la editan¡±, r¨ªe el escritor Leonardo Padura. La medio broma viene a cuento por la curiosidad de saber c¨®mo le ha ido en su pa¨ªs a El hombre que amaba los perros (2009), su ¨²ltimo libro, traducido a varias lenguas y con m¨¢s de 100.000 ejemplares vendidos en todo el mundo. La historia, una ¨¢cida cr¨ªtica del estalinismo, tiene como protagonista a Ram¨®n Mercader, el asesino de Trotski, que se refugi¨® los ¨²ltimos a?os de su vida en Cuba y all¨ª muri¨®, un cap¨ªtulo gris de los grises a?os setenta cubanos que las autoridades de la isla prefieren no recordar. Sin embargo, la novela de Padura se public¨® en Cuba y hasta gan¨® el Premio de la Cr¨ªtica, aunque con una edici¨®n muy limitada. La avidez fue tal que unos espabilados desviaron el 20% de la tirada al mercado negro, donde el precio del ejemplar alcanz¨® los 15 euros, casi el salario mensual de un profesional en Cuba.

¡°Es una barbaridad, pero la gente se las ingenia¡±, afirma el escritor, que negoci¨® en Madrid durante la pasada Feria del Libro acuerdos para llevar al cine varias de sus novelas, incluida la de Mercader.

Padura (La Habana, 1955) es un cl¨¢sico: entrecot, patatas fritas, vino y buena conversaci¨®n en el C¨ªrculo de Bellas Artes, pero en la terraza, para poder fumar. Viene de la Biblioteca Nacional de consultar algunos t¨¦rminos en un diccionario espa?ol-sefard¨ª para su pr¨®ximo libro, Herejes, que saldr¨¢ a finales de a?o. Se trata de una historia compleja que ¡°reflexiona sobre la b¨²squeda de la libertad individual¡± y ocurre en tiempos y geograf¨ªas diversas, ¡°desde el ?msterdam de la ¨¦poca de Rembrandt y Spinoza, por 1640, hasta la Cuba de 2008¡±.

El libro supone el regreso de Mario Conde, su famoso excomisario de la polic¨ªa cubana, ¡°cada vez m¨¢s nost¨¢lgico y descre¨ªdo¡±, con quien desde hace 20 a?os destripa la realidad cubana y destapa las miserias de la sociedad socialista. Conde es protagonista de una saga de siete novelas negras, y cuatro de ellas (Pasado perfecto, Vientos de Cuaresma, M¨¢scaras y Paisaje de oto?o) ser¨¢n la materia prima para una serie de televisi¨®n de ocho cap¨ªtulos, seg¨²n acaba de acordar en Barcelona. A¨²n es pronto, pero se habla del actor Jorge Perugorr¨ªa como posible protagonista.

¡°Cada tres o cuatro a?os Conde reaparece, para m¨ª es una forma de reflexionar sobre la sociedad y ver qu¨¦ ha pasado¡±. Bromea con la idea de que, al ritmo que van las cosas en Cuba, Conde acabar¨¢ ¡°deprimido, y quiz¨¢ como detective privado, si alguna vez se puede emprender este tipo de negocio en la isla¡±. Su compromiso cr¨ªtico con el lado oscuro de la realidad cubana no solo es a trav¨¦s de la novela negra; desde hace tiempo, Padura escribe art¨ªculos de opini¨®n sobre la situaci¨®n de su pa¨ªs por una cuesti¨®n de ¡°responsabilidad ciudadana¡± ¡ªaunque sus trabajos no son reproducidos por la prensa oficial¡ª. ?Cambios en Cuba? ¡°S¨ª¡±, contesta con el caf¨¦, aunque a ritmo caribe?o. Pone el ejemplo de dos vecinas suyas que hasta hace poco estaban todo el d¨ªa sentadas en el portal sin hacer nada y ahora han montado una dulcer¨ªa privada en su casa. ¡°La Cuba de hoy es as¨ª: una parte sigue recostada en la pared esperando; otra, poco a poco, empieza a hacer dulces¡±.