Declaraci¨®n global de intenciones para luchar contra el sida

Solo con el respaldo global se podr¨¢ ganar la batalla. Bajo este compromiso, la Sociedad Internacional del Sida (IAS, por sus siglas en ingl¨¦s) y la Universidad de California han publicado este martes una declaraci¨®n de intenciones que consta de nueve objetivos denominada Washington DC: Cambiando el rumbo juntos, con el prop¨®sito de ¡°acabar con la epidemia del sida que lleva con nosotros m¨¢s de 30 a?os¡±, ha explicado en rueda de prensa Diane Havlir, jefa del ¨¢rea de VIH del Hospital General de San Francisco.

¡°Vivimos en la actualidad en un escenario impensable tan solo unos a?os atr¨¢s. Ahora tenemos la oportunidad de comenzar con el fin de esta enfermedad¡±, ha dicho Elly Katabira, presidente de la IAS, en un comunicado. Esta declaraci¨®n engloba los principales objetivos a discutir en el XIX Congreso Internacional del Sida (AIDS 2012), que tendr¨¢ lugar en Washington del 22 al 27 de este mes. Esta cita juntar¨¢ a m¨¢s de 25.000 profesionales de la salud, activistas, l¨ªderes de distintas comunidades y personas que padecen esta enfermedad. Adem¨¢s acudir¨¢n personalidades como el multimillonario fil¨¢ntropo Bill Gates, el cantante Elton John o la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton.

Vivimos en la actualidad en un escenario impensable tan solo unos a?os atr¨¢s.? Ahora tenemos la oportunidad de comenzar con el fin de esta enfermedad¡±

Los nueve puntos de los que consta la declaraci¨®n hacen un llamamiento al aumento de las inversiones espec¨ªficas con el fin de ¡°evitar las nuevas infecciones por VIH y as¨ª reducir el coste global de la epidemia¡±, ha se?alado Havlir. Adem¨¢s, estos objetivos enfatizan la necesidad de asegurar el tratamiento y la prevenci¨®n para aquellas personas que se encuentran en una situaci¨®n de mayor riesgo, y poner fin al estigma social que rodea al sida en forma de discriminaci¨®n, criminalizaci¨®n y abuso de los derechos humanos de aquellos que padecen esta enfermedad.

Tampoco quedan fuera otras claves esenciales como son el promover los an¨¢lisis de detecci¨®n del VIH ¡°con el fin de que cualquiera conozca con exactitud su estado de salud y pueda actuar en consecuencia¡±, ha reiterado la doctora; dar tratamiento a todas aquellas mujeres embarazadas que conviven con el VIH y evitar el contagio perinatal y dar un mayor acceso a la terapia m¨¦dica antirretroviral a todo aquel que lo necesite.

El documento tambi¨¦n alerta sobre la necesidad de identificar, diagnosticar y tratar la tuberculosis y acelerar las investigaciones sobre nuevas herramientas para la lucha contra el VIH. Por ¨²ltimo, es ¡°importante para prevenir esta enfermedad que las personas que nos transmitan la informaci¨®n sean aquellas que conocen las diferentes caras de convivir con una enfermedad como el sida¡±, ha sostenido Havlir.

La declaraci¨®n est¨¢ disponible desde este martes y en varios idiomas, incluido el espa?ol, para todo el que quiera respaldar la iniciativa en www.dcdeclaration.com o www.2endais.org. ¡°Estos desaf¨ªos son enormes, pero si fallamos lo ser¨¢n m¨¢s¡±, seg¨²n se explica al final del documento en la p¨¢gina oficial. Desde la web se hace un llamamiento a todos aquellos ciudadanos que ¡°tengan esp¨ªritu solidario y un gran compromiso con las personas que conviven con el VIH¡±.

De acuerdo con datos de Naciones Unidas, cerca de la mitad de las personas que viven con el sida en pa¨ªses en desarrollo han tenido acceso al tratamiento y al menos 2,5 millones de muertes se han evitado desde 1995. En 2010, se dieron 2,7 millones de nuevas infecciones en todo el mundo, lo que supone un descenso del 21% con respecto al pico m¨¢s alto de la pandemia. Pero todav¨ªa hoy, por cada persona tratada hay dos infectados.

¡°A pesar que indudablemente seguimos necesitando una cura y una vacuna para el sida, cumpliendo estos objetivos podemos salvar millones de vidas gracias al conocimiento con el que contamos hoy. Nuestro ¨²ltimo objetivo no depende solamente de adquirir recursos, sino tambi¨¦n recuperar la dignidad y el respeto a los derechos humanos de aquellos que padecen esta enfermedad¡±, ha concluido Havlir.

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