El curso escolar m¨¢s conflictivo de las ¨²ltimas d¨¦cadas

Alrededor de ocho millones de alumnos de la ense?anza no universitaria comienzan estos d¨ªas un nuevo curso escolar que viene determinado por la magnitud de los recortes impuestos por el Gobierno central y las administraciones auton¨®micas. Por lo pronto, las medidas aprobadas por el Ministerio de Educaci¨®n, a trav¨¦s del real decreto de medidas urgentes de racionalizaci¨®n del gasto p¨²blico educativo, en el que se incluyen el aumento de las horas lectivas del profesorado y el n¨²mero de alumnos por aula, supondr¨¢ en este curso el despido de unos 50.000 trabajadores del sistema educativo (estimamos que desde que comenzaron los recortes son cerca de 100.000 profesores menos en el sistema). Seg¨²n nuestros primeros datos, solo en Andaluc¨ªa, Galicia, Castilla-La Mancha, Catalu?a, Navarra y Cantabria unos 10.000 profesores perder¨¢n su empleo este curso.

A estas lamentables previsiones tenemos que sumar otras medidas m¨¢s recientes que han contribuido a aumentar el malestar y el rechazo en la comunidad educativa. As¨ª, por ejemplo, como consecuencia de la subida del IVA, un tercio de familias no dispondr¨¢ de dinero suficiente para la compra de libros y material escolar. Algunas administraciones incluso han anunciado su prop¨®sito de cobrar a las familias por el uso de las fiambreras en los comedores escolares y en autonom¨ªas con una fuerte presencia de escuela rural, se est¨¢n suprimiendo rutas de transporte.

Adem¨¢s, el alumnado con necesidades educativas especiales no recibir¨¢ la suficiente atenci¨®n dada la reducci¨®n de este personal que atiende los servicios educativos y complementarios en los centros. Jam¨¢s nuestro sistema educativo, que desde hace decenios ven¨ªa experimentando un progreso sostenido en lo que respecta a la igualdad de oportunidades, hab¨ªa sufrido un rev¨¦s como ¨¦ste.

El Gobierno de la naci¨®n nos conduce a tiempos que pens¨¢bamos felizmente superados

La guinda de estos problemas la ha puesto la decisi¨®n ministerial de mantener los conciertos educativos a los centros que segreguen al alumnado por sexo, a pesar de las recientes sentencias dictadas por el Tribunal Supremo que se han pronunciado en sentido contrario. Parece que para este Gobierno la LOE no es la misma en todas las comunidades aut¨®nomas, lo cual constituye una contradicci¨®n si se tienen en cuenta sus constantes advertencias ante el peligro de que existan 17 diferentes modelos educativos.

Con esta involuci¨®n educativa, el Gobierno de la naci¨®n nos conduce a tiempos que pens¨¢bamos felizmente superados, con aulas abarrotadas de estudiantes y atendidas por profesores agobiados y desmotivados, entre otros motivos, por carecer de recursos suficientes y no poder instruir al alumnado en las debidas condiciones. No es casual que se insista en este tipo de pol¨ªticas err¨®neas que encajan en la estrategia desvertebradora de uno de los fundamentos b¨¢sicos del Estado del bienestar. Ni la pretendida reducci¨®n del d¨¦ficit ni el supuesto ahorro en las cuentas p¨²blicas justifican este desprop¨®sito.

Por lo que se refiere al profesorado, los dirigentes del PP suelen prodigarle loas en sus discursos, asegurando que constituye el pilar fundamental del sistema educativo, tratando de contentarlo con la recuperaci¨®n de su cuestionada autoridad. Sin embargo, la realidad es que en las administraciones auton¨®micas que gobiernan suprimen a millares los puestos de docentes interinos que, en su mayor parte, cumplen la importante funci¨®n de sustituir a otros compa?eros que se hallan de baja por enfermedad. En consecuencia, miles de interinos no trabajar¨¢n durante este curso, al no ser renovados sus contratos. Adem¨¢s, otros muchos deber¨¢n soportar desplazamientos y supresiones de plazas. Para colmo de males, en algunas comunidades aut¨®nomas populares ser¨¢ el profesorado quien se encargue de vigilar a los alumnos en el comedor escolar, lo que conllevar¨¢ despidos de personal contratado para prestar este servicio.

No descartamos la convocatoria de una huelga general de la ense?anza en noviembre

En conjunto, el colectivo de trabajadores del sector educativo est¨¢ viendo c¨®mo un curso m¨¢s empeoran sus condiciones de trabajo, a cambio de menos salario y de tener que soportar un aumento de su jornada laboral.

Este panorama m¨¢s que sombr¨ªo es el que nos hace augurar que el inicio de curso ser¨¢ muy conflictivo. Desde la Educaci¨®n Infantil hasta la Universidad, pasando por la Formaci¨®n Profesional, en CC OO estamos convocando protestas y concentraciones en las inauguraciones de curso. Estas movilizaciones sectoriales estar¨¢n coordinadas previsiblemente por la Plataforma de Defensa de la Escuela P¨²blica, integrada por sindicatos de profesores, asociaciones de padres y diferentes colectivos de alumnos. A todas ellas se sumar¨¢ la Marcha del 15 de septiembre convocada por la Cumbre Social. En este contexto altamente conflictivo, no descartamos la convocatoria de una huelga general de la ense?anza en noviembre.

La reforma planteada es especialmente inoportuna y bastante incongruente

Por si todo esto fuera poco, el ministro Wert proyecta una reforma educativa, por lo que hemos visto hasta ahora, sin un debate riguroso y democr¨¢tico y que no solo no resolver¨¢ los problemas ni las disfunciones de nuestro sistema educativo, sino que agravar¨¢ la situaci¨®n respecto al fracaso y al abandono escolar prematuro.

La reforma planteada es especialmente inoportuna y bastante incongruente por querer instaurarse en un momento en que se reducen dr¨¢sticamente los recursos humanos y materiales. Los cambios que promueve el ministerio constituyen un retroceso metodol¨®gico al reforzar de manera excesiva los contenidos memor¨ªsticos, y suponen un obst¨¢culo para la igualdad de oportunidades al establecer rev¨¢lidas al final de cada etapa educativa, obviando la formaci¨®n integral que exige la sociedad del conocimiento. A ello se suman otras trabas legales tanto en lo referente a la subida de las tasas acad¨¦micas como en dificultar el acceso a las becas.

El ministro deber¨ªa admitir que cualquier reforma del sistema educativo que se pretenda acometer ha de conjugar el incremento real de su calidad y la defensa de la igualdad de oportunidades. Es in¨²til pregonar la pretensi¨®n de reforzar las materias de Lengua, Matem¨¢ticas e Ingl¨¦s mientras se reducen masivamente los efectivos docentes y se masifican las aulas, al tiempo que se suprimen los programas de refuerzo y de atenci¨®n a la diversidad.

En CC OO tenemos que advertir una vez m¨¢s que los recortes decretados no solo contribuyen?a desprestigiar el servicio p¨²blico educativo sino que allanan el camino hacia importantes privatizaciones. Entre tanto, est¨¢n hipotecando el futuro de generaciones de j¨®venes que ahora m¨¢s que nunca est¨¢n necesitados de formaci¨®n. En conclusi¨®n, las medidas impuestas para ahorrar en educaci¨®n s¨®lo servir¨¢n para retrasar a¨²n m¨¢s la salida de la crisis.