¡®The Guardian¡¯ propone financiar a la prensa con una tasa a la banda ancha

??Puede una tasa de dos libras al mes (2,5 euros) por cada conexi¨®n de banda ancha salvar a la prensa? As¨ª lo piensa David Leigh, uno de los pesos pesados del peri¨®dico londinense The Guardian. Su propuesta, lanzada a t¨ªtulo personal en un art¨ªculo en la edici¨®n digital del diario, ha sido recibida con m¨¢s hostilidad que entusiasmo entre los propios lectores del diario, uno de los que m¨¢s apuesta por un futuro digital pero tambi¨¦n uno de los m¨¢s afectados por la ca¨ªda de ventas de la edici¨®n de papel.

Leigh, desde hace a?os buque insignia del periodismo de investigaci¨®n que caracteriza a este rotativo de centroizquierda, cree que la prensa digital brit¨¢nica se enfrenta a la dificultad a?adida de la competencia de la BBC, cuya complet¨ªsima p¨¢gina web es gratuita para el p¨²blico porque se financia a trav¨¦s del canon que todos los brit¨¢nicos con radios o televisores en sus casas est¨¢n obligados a pagar. ¡°Por eso los sistemas de suscripci¨®n de pago nunca funcionar¨¢n de verdad en Reino Unido¡±, sostiene.

Y, en un negocio en el que la publicidad apenas aporta ¡°una fracci¨®n¡± de lo que cuesta el periodismo de investigaci¨®n, ¡°llegar¨¢ un d¨ªa en que los peri¨®dicos simplemente dejar¨¢n de publicarse y eso ser¨¢ desastroso para la democracia¡±. En ese momento ¡°solo tendremos por un lado a la t¨ªmida BBC y por el otro basura superficial¡±.

A su juicio, la paradoja es que la misma gente que se niega a pagar por leer las noticias en la red no tiene inconveniente en pagar a los proveedores de Internet para acceder a ella cada vez con m¨¢s rapidez. ¡°Una peque?a tasa a los proveedores de banda ancha de Reino Unido, digamos que de dos libras al mes por cada suscriptor, podr¨ªa ser distribuida a los proveedores de noticias en proporci¨®n a sus tasas de lectura de noticias online en Reino Unido¡±, propone.

Con m¨¢s de 20 millones de hogares pagando ya ahora unas 15 libras al mes por acceder a la banda ancha, Leigh estima que la prensa podr¨ªa recibir m¨¢s de 500 millones de libras al a?o (625 millones de euros). Y, de acuerdo a las actuales estimaciones, el propio Guardian, The Telegraph y The Daily Mail recibir¨ªan unos 100 millones al a?o cada uno, The Independent unos 40 millones y The Sun unos 50 millones de libras.

Para acceder a esa tasa habr¨ªa que cumplir con la definici¨®n de ¡°proveedor de noticias¡± tal y como lo define la actual legislaci¨®n brit¨¢nica y tener al menos 100.000 usuarios. Habr¨ªa que establecer, adem¨¢s, ciertas reglas que permitieran excluir a los meros agregadores de contenido.

La dificultad t¨¦cnica de la propuesta queda evidenciada con las propias condiciones que Leigh se ve obligado a introducir en ella. Las dificultades ideol¨®gicas o pol¨ªticas quedan de manifiesto en los comentarios de los propios lectores del diario. Aunque no falta quien da la bienvenida a la idea, la gran mayor¨ªa de las opiniones son contrarias a esa tasa.

¡°He sido periodista durante 38 a?os y tengo que decir que es una idea est¨²pida¡±, dice un lector. ¡°?Por qu¨¦ el p¨²blico que utiliza Internet tiene que pagar por la incapacidad de los gestores de los peri¨®dicos de poner en marcha un modelo econ¨®mico eficaz en el mundo del post-peri¨®dicos impresos?¡±, se pregunta. ¡°Es como pedir una tasa a los coches para pagar a los carros de caballos¡±, agrega.

Otros subrayan que una tasa del 13% sobre el precio medio de la banda ancha no es precisamente peque?a. Y muchos se niegan a financiar con su dinero a peri¨®dicos con los que disienten ideol¨®gicamente y en particular al Daily Mail o los controlados por Rupert Murdoch.

No falta quien observa que utilizar la banda ancha no significa acceder a portales informativos. O quien se queja de que "es una receta para una cultura que no tiene en cuenta lo que los consumidores realmente piden o necesitan" y sostiene que lo que han de hacer los peri¨®dicos de papel es "buscar formas de volver a ser apetecibles". Y, por supuesto, muchos destacan que si hay que imponer una tasa para ayudar a la prensa en crisis, muchos otros sectores en crisis empezar¨ªan tambi¨¦n a pedir ayuda.