Las tabaqueras en EE UU deber¨¢n admitir p¨²blicamente que mintieron
Una juez federal ordena a estas empresas que elaboren una campa?a publicitaria como contrapeso a los enga?os lanzados durante d¨¦cadas en torno al h¨¢bito de fumar
Las empresas de tabaco m¨¢s importantes de Estados Unidos deber¨¢n acabar con los enga?os vertidos de forma deliberada durante d¨¦cadas sobre el h¨¢bito de fumar y reconocerlos p¨²blicamente, seg¨²n ha dictaminado este martes la juez federal Gladys Kessler. "Deber¨¢n admitir a los ciudadanos, la verdad sobre sus mortales y adictivos productos en una serie de anuncios", ha reiterado la magistrada. Esta sentencia es un paso hacia adelante para acabar con a?os en los que "las mentiras promulgadas por las tabacaleras han provocado millones de muertes prematuras, incalculable sufrimiento y millones de d¨®lares en atenci¨®n sanitaria", ha afirmado Kessler.
La decisi¨®n establece que estas empresas deber¨¢n hacer declaraciones correctivas sobre cinco puntos fundamentalmente: los efectos adversos para la salud del h¨¢bito de fumar; las consecuencias para los fumadores pasivos; sobre el poder adictivo de la nicotina; del enga?o de los productos light, y de sus errores en todas sus actividades publicitarias que informaban sobre todas estas mentiras. La campa?a, que debe durar por lo menos dos a?os -todav¨ªa no se conoce ni cuando empezar¨¢ ni cuanto costar¨¢- se har¨¢ a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n y de impresiones en sus cajetillas
Esta sentencia forma parte de un caso que comenz¨® en 1999 durante la Administraci¨®n de Bill Clinton y que alegaba que las tabaqueras hab¨ªan conspirado durante 50 a?os para ocultar al p¨²blico los efectos nocivos del tabaco. El juicio, celebrado entre 2005 y 2006, dur¨® nueve meses. Finalmente, la justicia norteamericana estim¨® en 2006 que las empresas de tabaco eran culpables. Y fue Kessler quien orden¨® a estas empresas que publicaran anuncios detallando los efectos? de la adicci¨®n al tabaco y les prohibi¨® utilizar marcas con el nombre de light, "natural" o "bajo en alquitr¨¢n".
Las palabras exactas de estas declaraciones, sin embargo, estaban pendientes de un litigio interpuesto por las compa?¨ªas de tabaco. Es, por lo tanto, la primera vez que se explican los mensajes exactos que deben incluir los anuncios, que siempre deber¨¢n ir precedidos de una frase en la que se se?ale que un tribunal federal ha concluido que ¡°se ha enga?ado deliberadamente al los ciudadanos sobre los efectos del tabaco¡±.
Entre los mensajes que se citan est¨¢n: "Fumar mata en EE UU a un promedio de 1.200 ciudadanos diariamente"; "M¨¢s personas mueren por el tabaco que por sida, asesinatos, drogas, accidentes y el alcohol juntas"; "Todos los cigarrillos causan c¨¢ncer, enfermedad pulmonar, ataques card¨ªacos y muerte prematura", y "Fumar mata a m¨¢s de 3.000 fumadores pasivos al a?o", entre otras.
En 2010, el Tribunal Supremo de EE UU reconoci¨® que las empresas hab¨ªan conspirado para incrementar sus beneficios a costa de la salud de sus clientes. El objetivo de esta iniciativa es prevenir las consecuencias futuras del h¨¢bito de fumar. "Este requerimiento es un peque?o precio que deben pagar las compa?¨ªas por las devastadoras consecuencias que han provocado con sus negocios", ha a?adido rotunda la magistrada.
Las compa?¨ªas implicadas son Philip Morris US, una subsidiaria de Altria Group, RJ Reynolds Tobacco y Lorillard Tobacco Company, y tienen hasta el pr¨®ximo mes para iniciar la aplicaci¨®n del fallo, aunque este plazo podr¨ªa alargarse por los recursos que planteen dichas empresas. A¨²n as¨ª, estas discusiones deber¨ªan concluir en marzo. Un portavoz de Altria Group ha dicho a la agencia The Associated Press que "est¨¢n estudiando esta decisi¨®n.
Con anterioridad a esta decisi¨®n, las tabacaleras hab¨ªan instado a Kessler a que rechazar¨¢ la ejecuci¨®n de estas medidas correctivas, ya que el ¨²nico fin de estas eran avergonzar y humillar a las tabacaleras. La juez ha contestado este martes que "todas estas medidas se basan en hallazgos espec¨ªficos, verificados por este tribunal, sobre los efectos reales del h¨¢bito de fumar".
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