Una escuela ¡®low cost¡¯

En el contexto actual una devaluaci¨®n de la moneda es imposible, as¨ª que el prop¨®sito del Gobierno es devaluar el pa¨ªs. ?C¨®mo? La reforma laboral es una respuesta. ?Otra? La disminuci¨®n del gasto p¨²blico donde no hay lobbies que puedan impedirlo: educaci¨®n, sanidad¡­ Los alt¨ªsimos recortes presupuestarios en educaci¨®n desde el 2010 pueden herir de muerte el sistema educativo p¨²blico si, como anuncia el documento presentado a Bruselas (presupuesto bienal 2013-2014), el gasto p¨²blico en educaci¨®n se reduce al 3,9% del PIB (deber¨ªa dedicar el 6% del PIB y entre el 15% y el 20% del total del gasto p¨²blico seg¨²n los organismos internacionales).

Resulta complicado valorar las repercusiones de tantos recortes, porque a los del Gobierno central hay que sumar los de las comunidades aut¨®nomas y la lista de desprop¨®sitos no tiene fin: recortes en el funcionamiento ordinario de los centros; disminuci¨®n de las becas y m¨¢s dificultades para conseguirlas (entre un 20% y un 40% de los estudiantes no podr¨¢n renovarla); desaparici¨®n del presupuesto para el abandono prematuro, para el programa PROA de apoyo a alumnos y alumnas con dificultades, tan importante para el desarrollo de la equidad; desaparici¨®n del programa de inversiones en TIC; de las subvenciones para las asociaciones de madres y padres de alumnos; de las ayudas de acogida matinal; reducci¨®n de aulas de compensatoria, de cuidadores para el alumnado con necesidades educativas especiales, etc¨¦tera.

Se trata de un programa conservador, ideol¨®gico, que nos lleva a una educaci¨®n masificada, de precarizaci¨®n del trabajo del profesorado y con una reducci¨®n de servicios educativos que repercutir¨¢n en la igualdad y en la equidad. Es un programa que no conduce a ning¨²n sitio o, en todo caso, a un callej¨®n sin salida. ?Se puede asegurar con esos recursos la adquisici¨®n de los conocimientos, capacidades destrezas y actitudes necesarias para preparar a los ni?os y ni?as para la vida adulta?

Y como un gran sarcasmo, o una burla, se nos presenta una reforma educativa. Una reforma educativa outlet, hecha con saldos del siglo pasado, que pretende mejorar la calidad de la ense?anza con menos recursos pero con mucha m¨¢s demagogia. Porque no solo se trata de mantener los niveles alcanzados, sino de combatir un 30% de fracaso escolar, un 50% de paro juvenil y mejorar los resultados mediocres en ex¨¢menes internacionales como el famoso informe PISA. ?Ser¨¢ eso posible? Con estos presupuestos lo negamos categ¨®ricamente.

Francisco Imbern¨®n es catedr¨¢tico de Pedagog¨ªa de la Universidad de Barcelona y dirige el Observatorio Internacional de la Profesi¨®n Docente