¡°El pol¨ªtico que recorta no ve caras, solo n¨²meros¡±
La bi¨®loga es una pionera en la lucha por el 0,7% para cooperaci¨®n
Hace 20 a?os Espa?a organizaba los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona y la Exposici¨®n Universal de Sevilla. A mitad de camino, muy cerca de la churrer¨ªa en la plaza de Jacinto Benavente de Madrid donde Asunci¨®n Gonz¨¢lez cita para la entrevista, esta bi¨®loga de 62 a?os empez¨® a reivindicar que el 0,7% de la renta nacional bruta se destinara a la cooperaci¨®n al desarrollo. Fue en la Puerta del Sol. Un ¨ªntimo amigo recog¨ªa firmas e inici¨® una huelga de hambre. Gonz¨¢lez y su familia decidieron apoyarle, porque ¡°la solidaridad es una actitud en la vida¡±.
En 1994, Gonz¨¢lez, su marido y sus cuatro hijos ¡ªentonces tres eran adolescentes y uno, beb¨¦¡ª acamparon junto con cientos de manifestantes frente al Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda. Con su protesta lograron que Espa?a se comprometiera ante la ONU a destinar el 0,7% al desarrollo de forma gradual. Este a?o deber¨ªa haberse cumplido ese objetivo. La cooperaci¨®n, sin embargo, ha sufrido un hachazo presupuestario. ¡°No hay que bajar la guardia. Esto lo d¨¢bamos por conseguido¡±, lamenta Gonz¨¢lez. Pero esta madrile?a no ha dejado de luchar. Desde hace nueve a?os es voluntaria en una parroquia de Vallecas, su barrio ¡ª¡°obrero¡±, repite cada vez que lo menciona¡ª, para ayudar a inmigrantes. ¡°En 1985 estuve en Per¨². Me preguntaba si algunos de los ni?os que ve¨ªa en las monta?as comer¨ªan caliente esa noche. Ahora la cooperaci¨®n la tengo en casa¡±, sonr¨ªe. ¡°Esto no tiene vuelta atr¨¢s, no me puedo desentender de la gente. Mi cabeza est¨¢ llena de nombres... ?Y el tel¨¦fono!¡±.
Durante 17 a?os ejerci¨® como bi¨®loga en una empresa, que abandon¨® hace una d¨¦cada. Su labor se centra ahora en ayudar a los dem¨¢s. Asegura que nada en la vida ¡ª¡°salvo mis hijos¡±, puntualiza¡ª le ha gratificado m¨¢s que la solidaridad. Aunque reconoce que ¡°implicarse es complicarse¡±. En contacto diario con los rostros de la crisis, Gonz¨¢lez cree que ¡°los pol¨ªticos que deciden recortes en un gabinete no ven caras, sino n¨²meros¡±. ¡°El cambio de Gobierno se ha notado mucho. En mi barrio hay gente que no puede pagar el euro por receta, veo ni?os que no tienen libros y gente que no puede ir al m¨¦dico¡±. Recuerda que una mujer marroqu¨ª, que acude a su grupo para recoger alimentos, un d¨ªa se ech¨® a llorar porque no pod¨ªa comprar los medicamentos para su beb¨¦ enfermo.
Con ¡°el coraz¨®n lleno de estas historias¡±, acudi¨® a la ¨²ltima manifestaci¨®n contra los recortes acompa?ada de algunos compa?eros de la parroquia, cura incluido. ?Es una parroquia progre? Duda. ¡°Pues s¨ª, la verdad¡±, contesta finalmente. ¡°Permisiva, quiz¨¢¡±, matiza.
Menuda y de voz suave, negocia con los caseros la renta de sus vecinos que no pueden pagar el alquiler, acude a los consulados para denunciar la situaci¨®n de los inmigrantes a los que atiende, a veces incluso en su casa ¡ª¡°a mi familia le parece estupendo¡±¡ª, y da clases a octogenarios para que aprendan a leer y escribir. Y no descarta tener que ¡°reemprender la lucha¡± por la cooperaci¨®n. ¡°?Y est¨¢ el tema de las tasas judiciales! Habr¨¢ gente que no pueda pagarlas¡±, a?ade. Pese a su fren¨¦tica actividad solidaria se define como ¡°el anuncio de Interm¨®n: Ordinary people¡±. Lo cierto es que tiene una agenda tan apretada que no echa en falta que en su casa nunca haya habido televisi¨®n. ¡°Ni coche¡±. Finalmente, reconoce: ¡°Somos peculiares¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.