¡°Los humanos son una plaga sobre la Tierra¡±

El naturalista brit¨¢nico David Attenborough cree que los humanos son "una plaga sobre la Tierra" e insta a controlar el crecimiento de la poblaci¨®n para sobrevivir. As¨ª lo afirma en una entrevista a la revista Radio Times, en la que se muestra pesimista respecto al futuro del planeta, al que, seg¨²n su criterio, no afecta s¨®lo el cambio clim¨¢tico, sino tambi¨¦n la presencia masificada de humanos, para los que quiz¨¢ no haya recursos suficientes.

"No se trata solo del cambio clim¨¢tico. Es tambi¨¦n una cuesti¨®n de espacio, de si habr¨¢ suficiente sitio para cultivar alimentos que suministrar a toda esa enorme multitud", explica Attenborough. El prestigioso naturalista, galardonado con el Premio Pr¨ªncipe de Asturias en 2009, urge por ello a controlar el crecimiento de la poblaci¨®n antes de que lo haga el propio planeta, "como ya ocurre" en algunas zonas de ?frica golpeadas por la hambruna. "Seguimos desarrollando programas contra el hambre en Etiop¨ªa, ah¨ª es donde est¨¢ pasando. Hay demasiada gente all¨ª. No pueden mantenerse, y no es inhumano decirlo en voz alta. Es la realidad", se?ala.

Attenborough prev¨¦ que los efectos de la masificaci¨®n humana y la contaminaci¨®n ser¨¢n visibles en 50 a?os y que, mientras no se tenga una l¨ªnea de actuaci¨®n coordinada por todos los pa¨ªses, la situaci¨®n en el planeta "no har¨¢ otra cosa que empeorar".

La creencia de que ser¨¢ el propio ser humano quien destruya el planeta es un argumento habitual que este naturalista, reconocido defensor del medio ambiente, ha expresado en diversas ocasiones en sus documentales. En sus m¨¢s de 60 a?os en activo, ha realizado diversas series centradas en la vida de la Tierra que le han valido multitud de premios fuera y dentro de Reino Unido por su calidad, una forma de trabajar que, seg¨²n Attenborough, est¨¢ en peligro de extinci¨®n.

"Ese tipo de programas hechos a medida, en los que realmente se trabajaba la narraci¨®n y se enlazaban con mimo las im¨¢genes al texto, est¨¢ pasado de moda... igual que un sombrero viejo", comenta Attenborough, que achaca estos cambios al ahorro de costes.