Alemania, ?un pa¨ªs de machos?
Las declaraciones de un jefe parlamentario sobre los pechos de una periodista reabren el debate sobre el sexismo en un pa¨ªs que se cree muy igualitario Otro pol¨ªtico dice que Merkel es popular por su "plus femenino" La mayor¨ªa de mujeres ha sufrido acoso
Alemania, un pa¨ªs donde la palabra crisis econ¨®mica parece no existir y que est¨¢ orgulloso de exhibir una sociedad casi igualitaria, donde las mujeres y los hombres gozan de los mismos derechos, pero no siempre de las mismas oportunidades, est¨¢ inmerso ahora en un furioso debate nacional que dej¨® al desnudo un imagen hasta ahora desconocida. Seg¨²n varias encuestas oficiales y una feroz campa?a en Twitter iniciada hace una semana bajo el lema "Aufschrei" (?grito!), la primera potencia econ¨®mica de Europa parece estar infectada por el germen del sexismo masculino.
La pol¨¦mica se inici¨® cuando la revista Stern public¨®, a fines de enero, una largo perfil sobre Reiner Br¨¹derle, actual jefe del grupo parlamentario del Partido Liberal (FDP), donde Laura Himmelreich, una atractiva periodista de 29 a?os, relata el acoso sexual que sufri¨® hace un a?o en el bar de un hotel en Stuttgart. Br¨¹derle, que tambi¨¦n es el principal abanderado del FDP para las elecciones nacionales, le dijo, despu¨¦s de fijar sus ojos en el busto de la periodista: "Usted podr¨ªa llenar perfectamente un Dirndl" ,el vestido tradicional b¨¢varo, que est¨¢ dise?ado para que las mujeres puedan lucir con alegr¨ªa esa parte del cuerpo femenino que no deja a nadie indiferente.
"Los pol¨ªticos tambi¨¦n sucumben ante las periodistas", a?adi¨® Br¨¹derle al rechazar las protestas de la periodista, que se sinti¨® atacada y humillada por el pol¨ªtico de 67 a?os. Bajo el t¨ªtulo "Der Herrenwitz" (El chiste de hombres), el texto convenci¨® a varios miles de mujeres a utilizar Twitter para expresar su indignaci¨®n y tambi¨¦n para compartir sus historias personales de humillaci¨®n, verg¨¹enza y acoso que sufren diariamente en el trabajo y tambi¨¦n en actos p¨²blicos.
La periodista, que se sinti¨® atacada y humillada por el pol¨ªtico de 67 a?os
En las ¨²ltimas dos semanas, los peri¨®dicos de difusi¨®n nacional y regional y los talk-shows m¨¢s famosos del pa¨ªs se han hecho eco del choque que enfrent¨® a la periodista y al pol¨ªtico. El art¨ªculo y la apasionada pol¨¦mica que provoc¨® en la naci¨®n, record¨® tambi¨¦n a los lectores y a los activistas de las redes sociales, una frase poco afortunada pronunciada hace un mes por Peer Steinbr¨¹ck, el adversario de Merkel en las elecciones nacionales. El pol¨ªtico socialdem¨®crata dijo que la canciller gozaba de una enorme popularidad en el pa¨ªs gracias a su condici¨®n de mujer.
"Ella es querida porque tiene un plus femenino, por eso es popular", dijo Steinbr¨¹ck, una frase con la que pretendi¨® desconocer las cualidades de la canciller y, al mismo tiempo, sugerir que Merkel sigue en el poder s¨®lo porque es mujer. Pero el art¨ªculo que denuncia el acoso sexual de Br¨¹derle dej¨® al desnudo el profundo resentimiento que tienen las mujeres, en especial en el trato que reciben en sus lugares de trabajo.
A pesar de que Alemania es el hogar geogr¨¢fico y pol¨ªtico de Angela Merkel, que cada a?o recibe la distinci¨®n por parte de la revista Forbes de ser la mujer m¨¢s poderosa del mundo, un sinn¨²mero de mujeres profesionales se?alaron que las relaciones de g¨¦nero en el pa¨ªs casi no han evolucionado desde la edad de piedra.
"Cuando ten¨ªa 30 a?os sufr¨ª el acoso de un ministro, a los 40 de un productor de cine y a los 50 un empresario, despu¨¦s de beber un par de copas, me describi¨® al o¨ªdo el dormitorio donde quer¨ªa dormir conmigo", confes¨® Baschka Mika, exdirectora del peri¨®dico TAZ, "Las agresiones sexuales representan un aspecto corrupto del poder, un producto de desecho de una sociedad marcada por el sexo y dominada por el sexo masculino".
Un 58 por ciento de las mujeres alemanas confes¨® que hab¨ªan sido v¨ªctimas de acoso sexual
De acuerdo a un estudio realizado en el Ministerio de la Familia, un 58% de las mujeres alemanas confes¨® que hab¨ªan sido v¨ªctimas de acoso sexual, con m¨¢s de un 42% de los casos ocurridos en los lugares de trabajo. Las mujeres en Alemania tambi¨¦n gana un 22% menos que sus colegas de sexo masculino, que desempe?an el mismo trabajo, y para nadie es un secreto que no est¨¢n adecuadamente representadas en cargos de alta responsabilidad.
El perfil sobre Rainer Burderle, escrito por Laura Himmelreich, tambi¨¦n provoc¨® una gloriosa pol¨¦mica en el mundo pol¨ªtico germano. La totalidad de los dirigentes del FDP salieron en defensa de su l¨ªder parlamentario y un dirigente se atrevi¨® a decir que golpear durante la noche en la puerta de una habitaci¨®n de hotel de una periodista "no era escandaloso".
La pol¨¦mica aun continua y un 90 por ciento de la poblaci¨®n cree que Br¨¹derle debe pedir disculpas a la periodista. Pero el pol¨ªtico guarda silencio y se ha convertido, gracias a su actitud, en un apestado en Berl¨ªn. "El hombre que era Reiner Br¨¹derle ya no existe. En su lugar, un fantasma gris deambula por Berl¨ªn", se?al¨® la revista Der Spiegel.
Pero otros medios, como el peri¨®dico conservador Die Welt prefiri¨® utilizar el adjetivo de puritanismo para calificar la campa?a que naci¨® en el pa¨ªs. Angela Merkel, en cambio, aconsejada por la prudencia, defendi¨® "un contacto humano profesional y respetuoso" en pol¨ªtica y entre los pol¨ªticos y los periodistas.
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