Indemnizada con 800.000 euros por una negligencia

La vida de Rosa Norma P¨¦rez cambi¨® radicalmente hace un a?o y medio, cuando entr¨® en el hospital Sant Pau i Santa Tecla en Tarragona para que le extirparan unas piedras de la ves¨ªcula. Despu¨¦s 47 d¨ªas y cuatro intervenciones m¨¢s, sali¨® con todos los dedos de las manos y los pies amputados a causa de una necrosis causada por uno de los tratamientos a los tuvo que someterse y una insuficiencia renal. Secuelas por las que el Instituto Catal¨¢n de la Salud (CatSalut) la va a indemnizar con 800.000 euros, conforme al acuerdo firmado el pasado noviembre.

El 7 de julio de 2011 P¨¦rez se someti¨® a una operaci¨®n para que le extirparan c¨¢lculos vesiculares. Su hija, Rosana S¨¢nchez, cuenta que dos horas despu¨¦s empez¨® a sentir dolor de est¨®mago. Asustada, la familia alert¨® a los m¨¦dicos. Las molestias no cesaron y 12 horas despu¨¦s la mujer, de 58 a?os, tuvo que volver a pasar por el quir¨®fano; esta vez por una perforaci¨®n intestinal. No mejor¨®, y los m¨¦dicos decidieron volver a operarla porque detectaron que la zona intestinal no hab¨ªa quedado del todo limpia. ¡°Los m¨¦dicos nos dijeron que ten¨ªan que volver a operarla, que deb¨ªan limpiar unas zonas sucias y que la operar¨ªan a conciencia¡±, relata S¨¢nchez, que afirma que los facultativos alertaron a la familia de que era una operaci¨®n muy delicada.

Tras la intervenci¨®n, P¨¦rez ingres¨® directamente en Cuidados Intensivos. La familia explica que los m¨¦dicos llegaron a asegurarles que apenas le quedaban tres horas de vida. ¡°Nos dieron a elegir entre mantenerla enchufada o desenchufarla¡±, explica la hija con indignaci¨®n. La familia opt¨® por que permaneciera conectada. Sin embargo, el estado de la mujer era tan grave que precisaba noradrenalina, un f¨¢rmaco que aumenta la presi¨®n sangu¨ªnea; un tratamiento que le produjo un proceso necr¨®tico (muerte de las c¨¦lulas o de un tejido) que afect¨® a las manos y los pies. Los m¨¦dicos tuvieron que amputarle los 20 dedos.

Tras m¨¢s de un mes y medio inconsciente en la UCI, P¨¦rez se despert¨® con todos los dedos amputados. Una discapacidad que le impide desempe?ar su antiguo trabajo de limpiadora. ¡°Ahora ya no se puede valer por s¨ª misma, ni si quiera algo tan f¨¢cil como un caf¨¦¡±, explicaba ayer su hija. Sufre secuelas f¨ªsicas y depende de otras personas para valerse. Razones por las que ha llegado a un acuerdo con el Instituto Catal¨¢n de la Salud para recibir una indemnizaci¨®n de casi un mill¨®n de euros; un pacto por el que P¨¦rez renuncia a reclamar por complicaciones futuras de la insuficiencia renal que tambi¨¦n padece a causa del tratamiento.

La indemnizaci¨®n es, seg¨²n el abogado de P¨¦rez, Jos¨¦ Aznar, de los servicios jur¨ªdicos de la Asociaci¨®n Defensor del Paciente, ¡°de las mayores que ha habido sin la mediaci¨®n de un juez¡±. La firma de acuerdos entre las partes es una f¨®rmula, seg¨²n Carmen Flores, la presidenta de esta organizaci¨®n, de agilizar las reclamaciones. Flores critic¨® la dilataci¨®n de los procesos por negligencia m¨¦dica y pidi¨® a las Administraciones p¨²blicas que no ¡°esperen siempre a la decisi¨®n de juez¡±. Tiempo que alarga ¡°innecesariamente¡± el sufrimiento de las v¨ªctimas.

Tanto el hospital Sant Pau i Santa Tecla como el CatSalut, organismo p¨²blico adscrito a la Generalitat de Catalu?a, declinaron hacer ning¨²n comentario sobre el caso; aunque confirmaron que el acuerdo se ha firmado. La compa?¨ªa de seguros Zurich, que asegura al hospital, se limit¨® a explicar que ¡°estos casos forman parte de la din¨¢mica normal de un empresa aseguradora¡±.