La enredada madeja de la FP dual

Hablar de la FP dual en Espa?a ser¨ªa un error gramatical. El sujeto deber¨ªa ir en plural, pues hay casi tantos modelos como autonom¨ªas. 15 j¨®venes de Santiago de Compostela han sido los ¨²ltimos en incorporarse a un programa piloto de este tipo. En los pr¨®ximos dos a?os repartir¨¢n su tiempo entre el instituto y la empresa Coremain, para convertirse en t¨¦cnicos de sistemas de telecomunicaciones e inform¨¢tica. Hasta ah¨ª todos de acuerdo. La empresa ¡ªuna consultor¨ªa de 350 trabajadores¡ª les pagar¨¢ lo que fija el convenio, unos 10.500 euros al a?o. Aqu¨ª empiezan las diferencias; hay autonom¨ªas donde los alumnos no cobran beca. Esta consultora no recibir¨¢ ning¨²n tipo de subvenci¨®n por colaborar en la formaci¨®n, en otras comunidades s¨ª se hace: por ejemplo, Madrid subvenciona con 6.000 euros a todas las empresas participantes.

Juan Carlos Rodr¨ªguez, gerente de Coremain, afirma que su intenci¨®n es mantener a los estudiantes en plantilla: ¡°Despu¨¦s de tres a?os form¨¢ndolos, es una cuesti¨®n de retorno de inversi¨®n¡±. La selecci¨®n de estudiantes corri¨® a cargo de la empresa. ¡°Fue como una entrevista de trabajo y se rigi¨® por los mismos criterios: escoger a los m¨¢s cualificados¡±, explica Rodr¨ªguez. Cada empresa impone sus propios criterios.

Juan Manuel Villarejo y Palmira Castillo pasaron la selecci¨®n. Son dos de los 14 alumnos que estrenan este curso la FP dual en patronaje y dise?o de moda en el instituto de FP Santa Engracia de Madrid, el ¨²nico que imparte este t¨ªtulo en la comunidad. ?l tiene 19 a?os y lleg¨® directamente al ciclo superior desde bachillerato; ella tiene 30 y se toma estos estudios como un reciclaje profesional tras quedarse en el paro. No hay un perfil definido de alumno, cuentan. Para ellos, la mayor ventaja de formarse en la empresa es que se enfrentan a problemas reales, ¡°cosas que en una clase no se podr¨ªan hacer¡±, dice Villarejo.

Solo en algunas regiones los alumnos cobrar¨¢n una beca

Ambos pasan ocho horas en The second skin y Yadra, respectivamente, dos empresas del sector, la primera dedicada al dise?o, la segunda a confeccionar uniformes. La comunidad ofreci¨® este a?o 750 plazas en FP dual frente a las 60 del curso pasado y los alumnos reciben una beca-sueldo de 450 euros. 90 empresas est¨¢n implicadas en pilotos en este curso.

Almudena Marcos, la directora del instituto, tiene 34 a?os de experiencia en la ense?anza, y cree que es pronto para valorar el impacto de la iniciativa en la FP, porque es minoritaria, pero cuenta que ya ten¨ªan dificultades para encontrar empresas en las que realizar las pr¨¢cticas de la FP tradicional. ¡°El de la moda es un sector muy deslocalizado en Madrid¡±, explica.

Seg¨²n el Ministerio de Educaci¨®n, en Espa?a hay casi 2.000 estudiantes de FP dual (esto es, en torno al 0,3% de los alumnado total de formaci¨®n profesional), con 500 empresas participantes. En Alemania, cuyo modelo inspir¨® la iniciativa espa?ola, son 460.000 empresas las que colaboran con el Gobierno estatal. La implicaci¨®n de las empresas es la clave, y es precisamente lo que m¨¢s dificultades les crea a las comunidades: dar con perfiles empresariales adecuados y dispuestos a dejarse unos 18.000 euros por alumno en la formaci¨®n.

Repsol es una de las grandes compa?¨ªas que desarrolla la nueva FP. Dicen que quieren formar buenos profesionales, ajustados a las necesidades del sector. Tiene convenios con Castilla-La Mancha y Murcia para formar a unos 30 alumnos. Como en la gallega Coremain, insisten en que no se trata de formar mano de obra barata, sino profesionales cualificados que se integren en la empresa.

Repsol, Seat o Carrefour son, sin embargo, la excepci¨®n. ¡°El perfil de la empresa espa?ola es diferente de la alemana. Nuestro tejido industrial es un 98% de PYMES, a las que les va a ser dif¨ªcil asumir el coste por alumno¡±, explica Javier Calder¨®n, gerente de CEOE Formaci¨®n. Pero seg¨²n el ministerio, en Alemania 250.000 empresas que participan en la FP dual tienen 10 o menos empleados. Calder¨®n recuerda tambi¨¦n que en Alemania la competencia es estatal.

La iniciativa pionera de Euskadi en 2007 no tuvo continuidad

Euskadi ya experiment¨® hace a?os con esta f¨®rmula. En 2007, con Ikasi eta lan ¡ªestudio y trabajo¡ª form¨® a 100 alumnos para suplir la tasa de jubilaci¨®n de las empresas participantes. Termin¨® en 2010 y no tuvo continuidad porque las empresas se desvincularon.

Andaluc¨ªa, decidi¨® no adscribirse al decreto ministerial por temor a que provocara ¡°relaciones laborales encubiertas a bajo costo¡±, dice Jorge Cara, director general de FP en la autonom¨ªa. La Junta opta por la FP andaluza, que conjuga reales decretos anteriores para obtener el mismo resultado. Matices pol¨ªticos, mismo resultado. La Junta afirma que 1.200 alumnos se est¨¢n formando en 60 empresas con este modelo. Eso s¨ª, sin cobrar.

Asturias pondr¨¢ en marcha su piloto en abril. Canarias es una de las pocas que a¨²n no tiene en marcha ninguna iniciativa, a pesar de que su tasa de paro juvenil es de las m¨¢s altas de la Uni¨®n Europea, el 70,30%. Para el pr¨®ximo curso el Gobierno de las islas est¨¢ negociando con cinco empresas para realizar proyectos en sectores que consideran estrat¨¦gicos, como renovables, viticultura, hosteler¨ªa y construcci¨®n. Su objetivo es que entre 100 y 200 alumnos puedan acogerse a estas experiencias. Jos¨¦ Moya, Director General de Formaci¨®n Profesional de Canarias insiste de todos modos en que la nueva FP est¨¢ muy mal explicada. ¡°No hay un sistema alternativo de FP; uno que se haga cobrando. Se est¨¢n generando expectativas que no podemos cumplir¡±. Moya puntualiza que los alumnos tendr¨¢n beca si los presupuestos lo permiten.

No hay uniformidad en la implantaci¨®n de la nueva FP. Es pronto para poder valorar su expansi¨®n y su futuro. Los m¨¢s entusiastas con ella son los propios estudiantes. Castillo y Villarejo no se plantean a¨²n su futuro, pero est¨¢n encantados con su presente, no quieren pensar si van a quedarse o no en sus empresas actuales. Habr¨¢ que esperar un par de a?os para saber cual es su futuro. Habr¨¢ que esperar un par de a?os tambi¨¦n para saber c¨®mo han salido los experimentos.