?Est¨¢ Am¨¦rica Latina preparada para el matrimonio gay?

¡°Esto ya no es una discusi¨®n sobre si se va a aprobar el matrimonio igualitario o no en distintos pa¨ªses. Es un debate sobre cu¨¢ndo se va a aprobar¡±. As¨ª de confiado se muestra David Raz¨², impulsor de la ley de matrimonio homosexual de Ciudad de M¨¦xico, la m¨¢s temprana de Am¨¦rica Latina. En plena discusi¨®n con respecto del Tribunal Supremo de Estados Unidos, el sur del continente se presenta dividido entre el progresismo y las posturas conservadoras. Los m¨¢s avanzados ¡ªCiudad de M¨¦xico y Argentina¡ª ya han ido por la v¨ªa legislativa. Otros como Uruguay, Brasil y Colombia, se preparan para una previsible aprobaci¨®n, y los activistas de algunos Estados de M¨¦xico y Brasil han conseguido que los tribunales reconozcan su derecho. Mientras, Venezuela y Per¨² se niegan a dar pasos hacia la igualdad de derechos.

Donde todo empez¨®, en el Distrito Federal, dice Lol Kin Casta?eda que le ¡°quiebra¡± recordar los d¨ªas posteriores a la legalizaci¨®n, el 21 de diciembre de 2009. Tras meses de trabajo, la Asamblea Legislativa de la capital aprob¨® la iniciativa y a ella y su esposa les lleg¨® una avalancha de mensajes. ¡°Una chica de 16 a?os me escribi¨®. A los 13 se hab¨ªa dado cuenta de que era lesbiana y ten¨ªa miedo de cont¨¢rselo a su madre. Cuando sali¨® del armario, le dijo: ¡°Lo sab¨ªa desde hace tiempo. Pensaba que ibas a sufrir, pero hoy escuch¨¦ la entrevista de dos personas que se aman y son felices¡±. Las mujeres de las noticias eran Lol Kin y Judith, que hoy llevan nueve a?os juntas (seis casadas).

Con aquella decisi¨®n M¨¦xico sorprendi¨® al mundo. En DF, desde 2006 estaban vigentes las sociedades de convivencia, que no variaban el estado civil de los integrantes ni permit¨ªan, por ejemplo, tomar decisiones m¨¦dicas. La capital fue la primera ciudad de Am¨¦rica Latina en reconocer los matrimonios igualitarios, de los que ha celebrado unos 2.000. Adelant¨® a Argentina, que ofici¨® la primera boda en diciembre de 2009 despu¨¦s de que los c¨®nyuges presentaran un recurso de amparo. All¨ª la ley no se aprob¨® hasta 2010, aunque el proceso fue rapid¨ªsimo, cuesti¨®n de meses. La ley de divorcio de 1985, en cambio, se hab¨ªa discutido durante a?o y medio, recuerda Renata Hiller, investigadora de sexualidad de la Universidad de Buenos Aires. Una vez sancionada, la norma no tuvo grandes dificultades en implementarse, asegura: ¡°La sociedad argentina estaba y est¨¢ preparada [¡­] Ning¨²n grupo pol¨ªtico propone una marcha atr¨¢s, como el PP en Espa?a, aun habiendo sido aprobada con mayor¨ªa muy ajustada". En julio de 2012, a los dos a?os de sancionada la ley, m¨¢s de 6.000 parejas del mismo sexo se hab¨ªan casado en Argentina. Eso s¨ª, ¡°la aplicaci¨®n es desigual y hay regiones donde visibilizarse como gay o lesbiana sigue siendo dif¨ªcil¡±, subraya. A finales de marzo una joven pareja fue golpeada en una fiesta privada en el municipio de San Isidro, a las afueras de Buenos Aires. "El Papa es argentino, no puede haber ¡®putos¡¯ argentinos", dijo el agresor.

En M¨¦xico, contradiciendo el t¨®pico de un pa¨ªs conservador y machista, otros Estados han dado pasos significativos. Los activistas encontraron un vac¨ªo legal en Quintana Roo, que no especificaba que el matrimonio fuese entre personas de sexo opuesto. Oaxaca celebr¨® su primer matrimonio homosexual este 22 de marzo despu¨¦s de que la Suprema Corte amparara a dos mujeres, Coahuila est¨¢ discutiendo el asunto, y en el municipio de Cuauht¨¦moc (Colima), de unos 30.000 habitantes, la alcaldesa ya ha oficiado tres bodas, tiene tres m¨¢s programadas y 10 peticiones. ¡°Me atrever¨ªa a decir que un 80% de la gente apoya el matrimonio gay en el municipio, uno de los m¨¢s conservadores del Estado¡±, asegura Indira Vizca¨ªno, la edil del izquierdista Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD). Pero no todo es color de rosa: en enero de 2010 una encuesta de Mar¨ªa de las Heras aseguraba que solo el 22% de mexicanos respaldaba la igualdad de derechos para las parejas del mismo sexo. Ese mismo mes, la Procurador¨ªa (Fiscal¨ªa) General present¨® un recurso de inconstitucionalidad sobre el matrimonio y la adopci¨®n, rechazado por la Suprema Corte. Y meses m¨¢s tarde, el expresidente Felipe Calder¨®n intent¨® impugnar un amparo para que la pareja de Lol Kin pudiera afiliarse a la Seguridad Social como c¨®nyuge.

Uruguay, Brasil y Colombia se preparan

Uruguay, Brasil y Colombia ya est¨¢n a punto de incorporarse a los pa¨ªses avanzados en derechos LGBT. En el primero todav¨ªa no hay matrimonio igualitario, pero solo por la lentitud del sistema. El 3 de abril el Senado aprob¨® el proyecto de ley con una mayor¨ªa abrumadora. Ahora tiene que volver a Diputados, donde se calcula que el 10 de abril se aprobar¨¢. ¡°Los discursos de igualdad prenden bien en una sociedad laica y que tiene una tradici¨®n fuerte en avance en los derechos civiles¡±, opina Diego Sempol, profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la Rep¨²blica y miembro del colectivo gay Ovejas Negras. Uruguay fue uno de los primeros en permitir el voto femenino y el divorcio por la sola voluntad de la mujer, ha aprobado la despenalizaci¨®n del aborto y el Parlamento tramita un anteproyecto para legalizar el consumo de marihuana.

Tambi¨¦n en camino est¨¢ Brasil, donde el Supremo dictamin¨® en 2011 que los gais tienen derecho a contraer matrimonio. La Comisi¨®n de Derechos Humanos del Senado aprob¨® el a?o pasado un proyecto de ley de matrimonio civil, pero a¨²n debe ser aprobado por el Senado y el Congreso, con una nutrida bancada de diputados cat¨®licos y evang¨¦licos. Sin embargo, jueces de Estados Alagoas, Bah¨ªa, Cear¨¢, Sergipe, Esp¨ªritu Santo, Piau¨ª, Sao Paulo, Paran¨¢, Mato Grosso do Sul y el Distrito Federal han dado luz verde al matrimonio civil. A pesar de su arraigada tradici¨®n cristiana, en Brasil la libertad sexual est¨¢ muy presente en la sociedad. Los colectivos de gais y lesbianas tienen en R¨ªo de Janeiro o Sao Paulo dos de sus bastiones latinoamericanos.

A pesar de su arraigada tradici¨®n cristiana, en Brasil la libertad sexual est¨¢ muy presente en la sociedad

Otro pa¨ªs que pone de su parte es Colombia, que no ha reglamentado, pero que cursa un proyecto de ley aprobado en primer debate a finales de 2012. Le esperan tres m¨¢s para convertirse en ley, algo que debe ocurrir antes de julio. La Corte Constitucional lo orden¨® hace dos a?os. "Si no lo hace, en junio iremos a juzgados y notar¨ªas a casarnos", explica Marcela S¨¢nchez, directora de la ONG Colombia Diversa. Por ahora, declaran sus uniones libres ante notario para hacer valer el derecho a seguridad social, pensi¨®n y herencia, reconocidos en el tribunal desde 2007. La opini¨®n p¨²blica est¨¢ dividida sobre sus derechos: una encuesta de Ipsos Napole¨®n Franco de 2012 revela que el 58% de los j¨®venes entre los 18 y 24 a?os no apoya el matrimonio igualitario y, en general, el 66% de los ciudadanos lo desaprueba.

Nada que ver con la fronteriza Venezuela. ¡°El r¨¦gimen chavista se vende como progresista¡±, dice Tamara Adri¨¢n, abogada activista LGBT y miembro del secretariado mundial de ILGA (International Lesbian, Gay, Bisexual, Trans and Intersex Association), pero tiene una gran cantidad de evang¨¦licos muy activos. Si a eso se le suma el militarismo y el desprecio absoluto por cualquier cr¨ªtica en el ¨¢rea de los derechos humanos, resulta en intolerancia y falta de respeto¡±. La Corte Constitucional neg¨® en 2008 que la ¡°protecci¨®n a la familia¡± se aplicase a parejas del mismo sexo. ¡°Yo pienso igual que la mayor¨ªa de los venezolanos, que no lo vemos bien, pero es un estado de opini¨®n, lo cual no significa que estemos en contra de lo que piensen ustedes¡±, dijo prudentemente en su momento el fallecido Hugo Ch¨¢vez. El opositor Henrique Capriles ha hablado a favor del reconocimiento de derechos de pareja, pero desde luego no del matrimonio. Y en cuanto a visibilidad, los barrios de la oposici¨®n son m¨¢s tolerantes, en opini¨®n de Adri¨¢n.

En Per¨², un proyecto de ley sobre patrimonio compartido reposa congelado desde 2010 en el Congreso, aunque ¡°no crea familia, ¨²nicamente reconoce copropiedad y no da capacidad de heredar¡±, explica Giovanny Romero, presidente del Movimiento Homosexual de Lima. ¡°Cada semana es asesinada una persona homosexual en Per¨² pero nuestro Congreso se niega a debatir una ley para prevenir estos cr¨ªmenes y agravar las sanciones bajo el vil pretexto de que es el primer paso de una estrategia rumbo al matrimonio¡±, comenta. El clima de opini¨®n hacia la comunidad LGBT es predominantemente hostil en Lima. Un eje de la campa?a para revocar a la alcaldesa Susana Villar¨¢n este enero era su intenci¨®n de reconocerles derechos, ordenanza municipal mediante. Una encuesta de Ipsos Apoyo en 2011 registra un 76% de peruanos en contra de legalizar la uni¨®n civil entre personas del mismo sexo, un 82% contra el matrimonio y un 88% contra la adopci¨®n, uno de los puntos m¨¢s pol¨¦micos en todos los pa¨ªses y que en Per¨² est¨¢ fuera de toda discusi¨®n. En Colombia tampoco se permite la adopci¨®n, aunque la Corte Constitucional aval¨® en mayo de 2012 la de dos ni?os por parte de un periodista estadounidense al que el Instituto de Bienestar Familiar le quit¨® la custodia al conocer su orientaci¨®n sexual.

Los expertos suelen coincidir en que, en general, la legalizaci¨®n de las bodas homosexuales en Espa?a en 2005 ha ayudado a la causa en Am¨¦rica Latina. ¡°Supuso un empuje muy fuerte, important¨ªsimo. Derrib¨® el mito de que los pa¨ªses cat¨®licos e hispanos tienen otra cultura y no aprueban estas leyes¡±, dice el polit¨®logo mexicano Genaro Lozano. ¡°Fue un parteaguas. La Espa?a cat¨®lica, que hace poco era muy conservadora, consigue pasar de un solo golpe todo el esquema de matrimonio igualitario. Sienta un precedente muy importante, para el mundo pero sobre todo para Am¨¦rica Latina¡±, opina el legislador David Raz¨².

Y el futuro, para algunos, pinta esperanzador. ¡°La aprobaci¨®n en M¨¦xico y Argentina tuvieron un eco tremendo. Pero ya se est¨¢ volviendo parte del escenario internacional de reformas y cada vez estas noticias tienen un impacto menor¡±, apunta Raz¨². ¡°Los movimientos civiles parecen escandalosos en un primer momento y se van volviendo habituales. ?Qui¨¦n podr¨ªa hoy, en su sano juicio, defender la prohibici¨®n de bodas interraciales?¡±, agrega. Lo mismo opina la venezolana Tamara Adri¨¢n: ¡°Es como el voto de la mujer, la abolici¨®n de la esclavitud o la eliminaci¨®n de la segregaci¨®n racial. Las mismas razones, las mismas causas, los mismos efectos¡±.¡°Ninguna sociedad est¨¢ preparada para el matrimonio igualitario, as¨ª como ninguna lo estuvo para la abolici¨®n de la esclavitud y el voto femenino [¡­] Discutir si la sociedad est¨¢ preparada para reconocer los derechos humanos de lesbianas, trans y gais equivale a cuestionar nuestra humanidad¡±, apostilla el activista peruano Giovanny Romero.

Con informaci¨®n de ALEJANDRO REBOSSIO / FRANCHO BAR?N / JACQUELINE FOWKS / ELIZABETH REYES / EWALD SCHARFENBERG