¡®Rescatados¡¯ por la Universidad

Ana (nombre ficticio) est¨¢ en el ¨²ltimo curso de Antropolog¨ªa en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB). Este a?o solo le quedaban dos asignaturas para acabar la carrera, por las que ten¨ªa que desembolsar, incluyendo varias convalidaciones, 600 euros. ¡°?Es lo que en a?os anteriores hab¨ªa pagado por el curso entero!¡±. En Catalu?a las matr¨ªculas se han encarecido hasta un 67%. Ana se encontr¨® con que no pod¨ªa asumir el importe. Solicit¨® la beca del Ministerio de Educaci¨®n, pero al no ser una alumna de primer curso, se ve¨ªa obligada a avanzar el pago (si se la conceden, le devolver¨¢n el dinero). Hasta ahora, hab¨ªa trabajado para costearse la carrera, pero el a?o pasado no pudo y la econom¨ªa de su hogar cay¨® en barrena.

La suerte de Ana ha cambiado. Ha sido rescatada por la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB) con a la Beca Finestreta (Beca Ventanilla), un programa de ayudas que este campus se ha visto forzado a poner en marcha este curso ante el aumento de casos de estudiantes que no pod¨ªan pagarse los estudios. Le ha pagado la matr¨ªcula y le ha concedido unas pr¨¢cticas remuneradas en la universidad, que le ayudan a cubrir sus gastos personales.

La familia de Ana se hab¨ªa sostenido hasta entonces con un peque?o negocio, que tambi¨¦n se fue a pique por la crisis. El a?o pasado, durante seis meses no tuvieron ning¨²n ingreso. Despu¨¦s consiguieron una ayuda de menos de 500 euros mensuales. ¡°Ten¨ªamos que pagar las deudas con la Seguridad Social y Hacienda del negocio familiar. Quedaba poco para luz y comida¡±, explica la joven. Tuvieron que recurrir al Banco de Alimentos. ¡°De ser una familia trabajadora pasamos a estar totalmente empobrecidos. Dejas de pensar en el futuro. Solo piensas a corto plazo, en poder comer. Pasas a preguntarte cosas que no te hab¨ªas preguntado hasta ahora: qu¨¦ comer¨¢s o si comer¨¢s¡±, a?ade con voz entrecortada.

Ana lleg¨® a plantearse abandonar el curso pasado porque no pod¨ªa pagarse ni el traslado. ¡°Me colaba en el metro¡±, admite. Pero, animada por la familia, no lo hizo. ¡°Me concentr¨¦ en los estudios, pasaba muchas horas estudiando. Eso fue mi salvaci¨®n para no perder el hilo, continuar luchando y no pensar en las miserias¡±. Aprob¨® el curso, pero sus problemas segu¨ªan en septiembre.

¡°Nadie debe quedarse sin estudiar por falta de recursos¡±, dice un vicerrector

Muchas universidades ofrecen desde hace a?os ayudas de emergencia para rescatar estudiantes sin recursos. Aparte de las citadas, se ofrece apoyo econ¨®mico para pagar el transporte, el material o incluso vales de comida para el bar del campus. Hay varios perfiles de estudiantes que se ven obligados a recurrir a estas ayudas. Los hay que han sufrido ¡°situaciones sobrevenidas¡±, es decir, que su salud econ¨®mica ha empeorado dram¨¢ticamente en poco tiempo (debido al paro, defunci¨®n o enfermedad grave de los progenitores). Estas desdichas, si son recientes, no quedan reflejadas en la declaraci¨®n de la renta, que es el documento en que se basa el ministerio para conceder las becas (para las de este curso se coge la renta de 2011).

Muchos alumnos tambi¨¦n se ven asfixiados por el retraso en la concesi¨®n de las becas (no se dan hasta bien entrado 2013 y en Catalu?a algunas no est¨¢n resueltas todav¨ªa) o por haberla perdido este curso debido al endurecimiento de los requisitos acad¨¦micos. Actualmente, se pide desde tener aprobado al menos desde el 65% de los cr¨¦ditos en Arquitectura e Ingenier¨ªa; el 80% en las carreras de Ciencias; y el 90% en Ciencias Sociales. Y el curso que viene esos mismos se endurecen aun m¨¢s.

Ana recibi¨® la ayuda a falta de aprobar dos asignaturas para licenciarse

¡°Sabemos que es un parche y que las Administraciones deber¨ªan tomar medidas. Pero alguien lo ten¨ªa que hacer y los que estamos m¨¢s cerca de los estudiantes somos las universidades¡±, tercia Silvia Carrasco, vicerrectora de Estudiantes de la UAB. El programa Beca Finestreta nace con una dotaci¨®n de 320.000 euros y beneficia a 150 alumnos.

¡°Se trata de que ning¨²n alumno se quede sin estudiar por falta de recursos¡±, explica el vicerrector de Estudiantes de la Universidad de Burgos, Ren¨¦ Jes¨²s Payo. En su campus, aparte de duplicar el monto de las ayudas propias para alumnos con pocos recursos (hasta 120.000 euros), han creado una categor¨ªa nueva (con 20.000) para estudiantes ¡°con dificultades econ¨®micas sobrevenidas¡±. La respuesta al porqu¨¦ resuena evidente: ¡°Porque cre¨ªamos que era necesario en estos tiempos¡±.

La Aut¨®noma de Madrid ha multiplicado por cinco (hasta 500.000 euros) el presupuesto de su fondo social y este curso ha incluido ayudas especiales a los estudiantes afectados por los cambios en los requisitos acad¨¦micos de las becas del ministerio.

David G. (24 a?os), estudiante de Historia de la Universidad de Valladolid, se ha quedado este a?o sin beca. Aprob¨® el 80% de los cr¨¦ditos (hasta ahora, suficiente), pero con las modificaciones de este curso deb¨ªa haber superado el 90%. ¡°Me qued¨® una asignatura en el primer cuatrimestre y otra en el segundo. No me di cuenta¡±. Sin la beca ten¨ªa muy dif¨ªcil pagar los m¨¢s de 1.300 euros de la matr¨ªcula. En su casa conviven tres generaciones; en total son siete y viven, b¨¢sicamente, de las pensiones de los padres y los abuelos.

La Aut¨®noma de Madrid quintuplica este curso esta partida social

Casualmente, su madre escuch¨® un d¨ªa a unas chicas en el centro de atenci¨®n al estudiante hablar sobre las ayudas de emergencia de la universidad. El fondo social le pag¨® a David la matr¨ªcula. El campus de Valladolid ha pasado de 15 ayudas solicitadas en 2010 a 38 en lo que va de curso. En la misma l¨ªnea, la Universidad de Granada ha abierto un fondo de emergencia de 170.000 euros y en la de Alicante se concedieron 200 ayudas el a?o pasado.

En la UNED, la universidad a distancia, la que cuenta con m¨¢s alumnos en toda Espa?a (179.000), las magnitudes, por supuesto, son mucho mayores. Su fondo social, que se concentra en atender esos problemas sobrevenidos, ha pasado de recibir 314 solicitudes en 2007-2008 a 652 el curso pasado (de ellas, se concedieron 297, con un gasto de algo m¨¢s de 123.000 euros).

¡°Se trata de las situaciones de m¨¢s necesidad. Se pueden solicitar en cualquier momento del curso y estudiamos caso por caso¡±, explica el vicerrector de Estudiantes de la UNED, ?lvaro Jarillo. Muchas universidades han dejado abierto el plazo para solicitar estas ayudas hasta final de curso, en previsi¨®n de que cuando se resuelvan las becas del ministerio, puedan recibir un aluvi¨®n de peticiones de ayudas por parte de estudiantes a los que la ayuda estatal le ha venido denegada.