Brasil legaliza el matrimonio homosexual por la v¨ªa judicial
El Consejo Nacional de Justicia aprueba una resoluci¨®n que obliga a los funcionarios de los registros a casar a personas del mismo sexo
El Consejo Nacional de Justicia de Brasil (STJ), presidido por el juez Joaquim Barbosa, tambi¨¦n presidente del Supremo, ha aprobado este martes una resoluci¨®n por 14 votos contra uno que obliga a las notar¨ªas de todo el pa¨ªs a celebrar el matrimonio de personas del mismo sexo, as¨ª como a convertir en matrimonio las uniones estables de las mismas.
La decisi¨®n del STJ se ha basado en la tomada en 2011 por el Supremo Tribunal Federal (STF), la m¨¢xima Corte de Justicia del pa¨ªs, que consider¨® constitucional la uni¨®n de los homosexuales en matrimonio civil.
Desde entonces jueces de diferentes regiones del pa¨ªs comenzaron a admitir peticiones de homosexuales y lesbianas que deseaban contraer matrimonio. La opini¨®n p¨²blica hab¨ªa forzado para que la Justicia legislase sobre el tema en todo el territorio nacional sin dejarlo a la decisi¨®n personal de cada juez. Es lo que propuso al STJ Barbosa, que acaba de ganar la batalla casi por unanimidad y que aumentar¨¢ ahora la alta popularidad adquirida como juez instructor implacable del caso?mensal?o, por el que ha condenado a la c¨¢rcel a numerosos pol¨ªticos, empresarios y banqueros.
La resoluci¨®n del STJ es contundente. Prev¨¦ que negarse a celebrar el matrimonio civil de homosexuales implicar¨¢ la ¡°inmediata comunicaci¨®n al respectivo juez que tomar¨¢ las providencias necesarias¡±.
En teor¨ªa la decisi¨®n del STJ podr¨ªa ser recurrida ante el plenario del Supremo por parte del Congreso Nacional, que a¨²n no ha aprobado el matrimonio gay. Sin embargo, fue el propio Supremo el que se adelant¨® en 2011 a declarar constitucionales tales uniones matrimoniales a la espera de los congresistas que durante a?os, por presiones sobre todo de las iglesias evang¨¦licas, no se decid¨ªan a legislar sobre la materia.
En la pr¨¢ctica parece dif¨ªcil que el Supremo pueda legislar contra lo ya aprobado, por lo menos mientras se mantenga el juez Barbosa en la presidencia.
Sin embargo, en el Alto tribunal no hubo unanimidad en su d¨ªa. La mayor¨ªa de los magistrados votaron a favor de la constitucionalidad de las uniones homosexuales, subrayando que con ello quedaba reconocido el derecho de los mismos a contraer matrimonio civil, pero una minor¨ªa se declar¨® favorable a que esa decisi¨®n fuera ratificada por el Congreso.
Estos ¨²ltimos a?os ha habido una cierta tensi¨®n entre el Supremo y el Congreso, m¨¢s liberal el primero y m¨¢s conservador el segundo, por el miedo de diputados y senadores a no indisponerse con sus electorados cuando en ellos emerge la presencia de evang¨¦licos y cat¨®licos contrarios al reconocimiento del matrimonio gay.
Ahora mismo existe una gran pol¨¦mica porque ha sido elegido presidente de la Comisi¨®n de Derechos Humanos el diputado Marco Feliciano, pastor evang¨¦lico acusado de racista que defiende que la homosexualidad es una enfermedad que debe ser curada y que se opone radicalmente al matrimonio de personas del mismo sexo.
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