Espa?a expulsa al talento
Hay cient¨ªficos que emigran tras ser rechazados por un sistema sin recursos Peligra el relevo generacional
La comunidad cient¨ªfica viene haciendo la misma advertencia desde hace tiempo: los recortes pueden llevarse por delante un sistema de investigaci¨®n que ha costado mucho esfuerzo, muchos a?os y mucho dinero levantar, con organismos y proyectos que se tambalean bajo la tijera y los retrasos y, sobre todo, porque se cierran las posibilidades de renovaci¨®n generacional en lo que cada vez m¨¢s voces llaman ¡°fuga de cerebros¡±. Y no solo hay fugas voluntarias, hay tambi¨¦n cient¨ªficos a quienes el sistema espa?ol expulsa poniendo en riesgo ese relevo que exige, seg¨²n los expertos, una gran masa cr¨ªtica de alto nivel.
Nuria Mart¨ª, de 33 a?os, es uno de los ejemplos de esa cantera que se ve obligada a salir de Espa?a por culpa de los recortes en subvenciones p¨²blicas para I+D ¡ªde 1.400 millones de euros (31%) entre 2009 y 2012, seg¨²n la Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas de Espa?a (Cosce)¡ª. Mart¨ª fue despedida del Centro de Investigaci¨®n Pr¨ªncipe Felipe (CIPF) de Valencia en 2011 y ahora acaba de firmar uno de los trabajos m¨¢s importantes de los ¨²ltimos a?os sobre c¨¦lulas madre. Lo ha hecho en su nuevo trabajo, en la Oregon Health & Science University, en Estados Unidos.
Tambi¨¦n ha tenido mucha resonancia la historia de Diego Mart¨ªnez (30 a?os), reci¨¦n nombrado mejor f¨ªsico europeo joven por la Sociedad Europea de F¨ªsica, pero no ha conseguido la beca que solicit¨® del Programa Ram¨®n y Cajal para que cient¨ªficos de excelencia abran y dirijan nuevas l¨ªneas de investigaci¨®n. Mart¨ªnez y el resto de candidatos rechazados a¨²n pueden recurrir.
Ni los cajales en activo ni los investigadores m¨¢s veteranos consultados cuestionan el sistema de selecci¨®n, basado en criterios internacionales, de las convocatorias competitivas en ciencia. Lo que observan y denuncian, simplemente, es que con los recortes, cada vez m¨¢s j¨®venes brillantes se quedan fuera. En 2011 se ofrecieron 250 ayudas y en 2012, 175. Ocurre lo mismo con el programa Juan de la Cierva, dirigido a facilitar a los j¨®venes el acceso a la carrera investigadora: han pasado de 350 a 225. En 2004, fueron 3.255 candidatos para 650 plazas en ambos programas; ahora, han sido 5.032 para 400 plazas. Las convocatorias predoctorales de las autonom¨ªas tambi¨¦n han sufrido grandes recortes, cuando no se han eliminado, los ¨²ltimos a?os.
¡°En Historia Contempor¨¢nea se han dado dos becas y se han quedado fuera seis o siete personas que en otro momento hubieran entrado y de las que el sistema se hubiera beneficiado¡±, asegura Enrique Moradiellos, catedr¨¢tico de Historia de la Universidad de Extremadura. Moradiellos ha formado parte de una de las comisiones que han juzgado a los candidatos a Ram¨®n y Cajal, destinado a investigadores capaces de atraer dinero para proyectos y dirigirlos. Los solicitantes tienen que haber completado la tesis en los ¨²ltimos 10 a?os. Las comisiones que conceden las ayudas tienen en cuenta la cantidad y calidad de publicaciones y su impacto internacional, si se han dirigido grupos, las estancias en el extranjero¡ El primer informe sobre los candidatos lo hace un cient¨ªfico an¨®nimo (lo que se llama peer review, revisi¨®n entre iguales). Con ¨¦l empiezan a examinar las comisiones de expertos nacionales e internacionales de reconocido prestigio que se fijan para cada ¨¢rea de conocimiento. La beca dura cinco a?os y el objetivo, en principio, es que estos investigadores consigan una plaza estable y se queden en Espa?a.
Un portavoz del Ministerio de Econom¨ªa, donde se adscribe la secretar¨ªa de estado de Investigaci¨®n que dirige Carmen Vela, se?ala que aunque se han ofrecido menos plazas, el monto ha aumentado de 45,9 millones a 54 millones (para cinco a?os de beca) para elevar el dinero de personal y equipos y el compromiso de estabilizaci¨®n una vez que termine el periodo de la ayuda.
Pero en este contexto de recorte sobre recorte, nadie se f¨ªa y cunde el ¡°des¨¢nimo¡±, asegura Joaquim Casellas, investigador de 34 a?os del Programa Ram¨®n y Cajal en la Aut¨®noma de Barcelona. ¡°Los que estamos, vemos peligrar el compromiso de estabilizaci¨®n y los que quieren entrar ven que cada vez hay menos plazas¡±, a?ade. ?l hab¨ªa dirigido equipos como investigador principal cuando le dieron la beca en 2009, hab¨ªa pasado un a?o en la Universidad de California-Davis (puntera en Ganader¨ªa) y ten¨ªa 20 art¨ªculos cient¨ªficos publicados. Cuenta por tel¨¦fono que los procedimientos de selecci¨®n le parecen ¡°bastante razonables¡±, pero admite: ¡°Ahora hubiera tenido muchos problemas para conseguir la ayuda¡±. A todo ello se suma el retraso. Si acaba de resolverse ahora la convocatoria de cajales de 2012, es posible que no se firmen los contratos hasta finales de 2013, lo que puede dejar en la cuneta a quienes no pueden esperar tanto.
Moradiellos responde un rotundo ¡°s¨ª¡± cuando se le pregunta sobre si hay fuga de cerebros. El ministerio dice que no hay datos suficientes para poder decir eso. ¡°El trasiego de talento es normal. El talento va a donde hay recursos, y donde puede brillar y desarrollar empresa, o bien se queda donde no los hay, y entonces suele languidecer. Se sabe de siempre. Retener talento en Espa?a mediante el mantenimiento de un buen nivel de posibilidades es el mejor regalo que el pa¨ªs se puede hacer para asegurar un futuro entre l¨ªderes, no entre r¨¦moras¡±, se?ala el bi¨®logo Joan Massagu¨¦, que trabaja en Estados Unidos.
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