La Iglesia gana la reforma educativa
La nota de Religi¨®n volver¨¢ a contar para hacer media y para acceder a becas El Gobierno pagar¨¢ a centros privados en Catalu?a para ense?ar en espa?ol
La nota de Religi¨®n volver¨¢ a contar para hacer la media y para obtener becas. Es otra victoria de los obispos espa?oles en el proyecto de reforma de la ense?anza que hoy ha aprobado el Gobierno y que concita una fuerte oposici¨®n de los m¨¢s variados sectores, desde la comunidad educativa (sobre todo en la escuela p¨²blica) a casi todo el arco pol¨ªtico fuera del PP. El ministro Jos¨¦ Ignacio Wert ha defendido su reforma como el ant¨ªdoto para mejorar un sistema escolar que sufre un 24,5% de abandono escolar y obtiene resultados mediocres en las evaluaciones internacionales.
Lo intentar¨¢ adelantando los itinerarios hacia la FP, con evaluaciones externas que ser¨¢n rev¨¢lidas en la ESO y el bachillerato o reforzando el margen de decisi¨®n de los directores de los centros. Sin embargo, para buena parte de la escuela p¨²blica (que el jueves pasado sac¨® a la calle a decenas de miles de personas en toda Espa?a contra la ley) no es m¨¢s que la otra cara de los recortes educativos, que mira al pasado, que va a segregar alumnos desde muy j¨®venes y adem¨¢s apoya a la escuela concertada y a la Iglesia.
De hecho, los obispos han conseguido con esta reforma (LOMCE) hacer realidad sus reclamaciones: desaparecer¨¢ completamente la materia de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa, ser¨¢ obligatorio estudiar la asignatura confesional de Religi¨®n o su alternativa (Valores Culturales y Sociales en primaria y Valores ?ticos en secundaria) y, seg¨²n ha confirmado hoy el ministerio, su nota volver¨¢ a contar para todo, igual que las dem¨¢s. Esto no ocurr¨ªa desde que se aprob¨® la ley educativa de 1990 (LOGSE), explica el expresidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Profesores de Religi¨®n, Rafael Ram¨ªrez.
La evaluaci¨®n de la materia confesional dej¨® de computar con la ley de 1990
Ahora, la Religi¨®n no tiene una materia alternativa, los centros deben ofrecerla pero cada alumno elige si la cursa o no. Su nota cuenta para pasar de curso (se repite con m¨¢s de dos o tres suspensos), pero no hace media para conseguir becas ni para cualquier proceso competitivo ni de admisi¨®n de alumnos. La ley educativa que aprob¨® el Gobierno del PP en 2002 (LOCE) tambi¨¦n preve¨ªa para la Religi¨®n un estatus muy similar al que establece la actual reforma, pero aquella apenas lleg¨® a entrar en vigor porque el Gobierno socialista la paraliz¨® al llegar al poder en 2004.
La asignatura de Religi¨®n ha estado en el centro del debate educativo desde la Transici¨®n, con fuertes pol¨¦micas siempre condicionadas por el Concordato firmado entre el Estado espa?ol y el Vaticano, que establece que se garantizar¨¢ ¡°la ense?anza de la Religi¨®n Cat¨®lica como materia ordinaria y obligatoria en todos los centros docentes, sean estatales o no estatales, de cualquier orden o grado¡±. En ese contexto, los obispos siempre han reclamado que la materia confesional fuese evaluable y computara para la nota media as¨ª como que tuviera una asignatura alternativa fuerte, para atraer a m¨¢s alumnos a la materia confesional.
¡°Con esta medida se intenta frenar el hecho de que cada vez menos ni?os optan por la Religi¨®n. Piensan que puntuando en la media podr¨¢n parar la sangr¨ªa¡±, opina Fernando Delgado, presidente de Europa Laica. Entre el curso 2000-2001 y el 2009-2010, se registr¨® un descenso de m¨¢s de ocho puntos, seg¨²n los datos del Ministerio de Educaci¨®n. En primaria, se pas¨®, en una d¨¦cada, del 83,32% de matriculados en Religi¨®n al 74,19%. En secundaria, del 63,71% al 54,39%. Y del 47,68% al 41,14% en bachillerato. ¡°La asignatura de Religi¨®n tiene que ser ofrecida en condiciones de libertad para los alumnos que la elijan, pero como una asignatura equiparable a las fundamentales¡±, dijo el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Espa?ola, Juan Antonio Mart¨ªnez Camino en octubre.
Los obispos siempre han reclamado una alternativa fuerte
Pero el de la Religi¨®n es solo uno de los cambios pol¨¦micos que prev¨¦ la reforma. Son tantos y tocan temas tan sensibles (Religi¨®n, convivencia entre la escuela p¨²blica y la concertada, la inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica en Catalu?a, coeducaci¨®n) que han llegado a acaparar m¨¢s atenci¨®n (y quiz¨¢ han sacado a m¨¢s gente a la calle) que otros apartados centrales de la profunda reforma del sistema que est¨¢ acometiendo el Gobierno.
Sobre muchas de esas cuestiones pol¨¦micas pidi¨® cambios y matizaciones el Consejo de Estado en un duro dictamen publicado hace tres semanas. Wert ha asegurado hoy que se han atendido buena parte de las recomendaciones del Consejo de Estado, que en ning¨²n caso cuestionaba apartados esenciales, asegur¨®. Sin embargo, algunas, como la petici¨®n de que haya una materia obligatoria de Ciudadan¨ªa, se han deso¨ªdo.
Sobre la Religi¨®n, el dictamen dijo que se pod¨ªa estar discriminado a los alumnos que estudien esta materia, porque no podr¨ªan cursar la de Valores. Ahora ya no ser¨¢n excluyentes, porque ambas se ofrecer¨¢n en el bloque de optativas, de tal manera que, quien quiera, podr¨¢ estudiar las dos.
La ley blinda las subvenciones a los colegios que separan por sexo
Educaci¨®n tambi¨¦n ha hecho una pirueta para sortear las objeciones del Consejo de Estado sobre otro de los puntos m¨¢s pol¨¦micos de la ley: la ense?anza en castellano en Catalu?a. El Gobierno central adelantar¨¢ el dinero para pagar a los colegios privados donde se matricular¨¢n los alumnos que no encuentren otra opci¨®n de estudios con m¨¢s clases en castellano.
El sistema es de inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica, con todas las materias en catal¨¢n, menos en la asignatura de Lengua y Literatura Espa?ola. El Gobierno ha reservado cinco millones de euros de la memoria presupuestaria de la ley (el 21% del presupuesto para la reforma el primer a?o) para cubrir la escolarizaci¨®n de unos 1.000 potenciales alumnos que solicitaran m¨¢s clases en castellano en esta comunidad. El ministerio admiti¨® que si la Generalitat tiene raz¨®n y la demanda no supera las 17 solicitudes al a?o, estos costes "ser¨¢n insignificantes".
Los padres que quieran optar por esta ense?anza en castellano tendr¨¢n que iniciar un procedimiento administrativo a trav¨¦s de la Alta Inspecci¨®n del ministerio. Esta investigar¨¢ si, efectivamente, estas familias no tienen esa posibilidad en centros sostenidos con fondos p¨²blicos y lo comunicar¨¢n a la Generalitat. Si el Gobierno catal¨¢n no lo soluciona, el ministerio pagar¨¢ una plaza en un centro privado. Se trata de una medida ¡°excepcional y transitoria¡±, dijo Wert, hasta que se cumplan las sentencias que obligan a ofrecer la posibilidad de tener una ¡°proporci¨®n razonable¡± de clases en castellano.
Algunos miembros del PP temen que la norma se apruebe sin ning¨²n apoyo
¡°No es una ley pedag¨®gica, es una ley recentralizadora¡±, valor¨® la consejera de Ense?anza de Catalu?a, Irene Rigau, quien calific¨® la LOMCE como un ¡°ataque frontal al Estatut, a la Ley de Educaci¨®n catalana y al modelo de inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica¡±, informa Ivanna Vallesp¨ªn.
El blindaje de las subvenciones a los colegios que separan por sexo es otro de los puntos que han levantado ampollas. Educaci¨®n asegura que ha introducido una cl¨¢usula por la que los centros segregados que soliciten financiaci¨®n p¨²blica tendr¨¢n que justificar que su modelo es tan aceptable como el mixto. El Consejo de Estado hab¨ªa reclamado esta justificaci¨®n.
Ahora, la reforma iniciar¨¢ su tr¨¢mite parlamentario en un Congreso con mayor¨ªa absoluta y sin m¨¢s apoyos que esos votos. Algunos miembros del Ejecutivo y dirigentes del PP est¨¢n muy preocupados por la posibilidad de sacar la norma sin consenso, solo con la mayor¨ªa del PP. Wert, sin embargo, dijo ayer que intentar¨¢ alcanzar acuerdos, pero que, en cualquier caso, la van a sacar: ¡°La ley, hasta que sea abolido Montesquieu de nuevo, es la expresi¨®n de la voluntad popular y esa se expresa a trav¨¦s de los votos de la c¨¢mara¡±, dijo el ministro, seg¨²n informa Carlos E. Cu¨¦.
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