La mitad occidental de la pen¨ªnsula concentra los valores m¨¢s altos de rad¨®n

El rad¨®n es un gas inodoro, incoloro, ins¨ªpido y radiactivo de origen natural que se encuentra en el suelo. Tambi¨¦n es cancer¨ªgeno: niveles elevados se relacionan con un mayor riesgo de desarrollar c¨¢ncer de pulm¨®n. Por ello, existe un umbral fijado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que recomienda no superar en viviendas las concentraciones medias anuales de 300 bequerelios por metro c¨²blico (bq/m3).

El primer mapa elaborado para delimitar la presencia de este gas en la pen¨ªnsula, que publica el Journal of Radiological Protection, ha detectado que un 10% de los edificios de toda Galicia, el oeste de Asturias, la zona m¨¢s occidental de Castilla y Le¨®n, Extremadura, y territorios noroccidentales de Andaluc¨ªa superan los niveles recomendados por el CSN. Tambi¨¦n presentan valores altos zonas de la sierra de Madrid, puntos de Catalu?a y de Pirineos.

La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) calcula que entre el 3% y el 14% de los tumores pulmonares est¨¢n provocados por la inhalaci¨®n de rad¨®n, que ya se considera la segunda causa de este tipo de neoplasias por detr¨¢s del tabaco. La mayor o menor presencia de este gas depende fundamentalmente de la naturaleza geol¨®gica del terreno ya que el gas se produce por la desintegraci¨®n del uranio presente en las rocas y el suelo.

Del suelo, el gas se transmite a los edificios por grietas en los cimientos, y se suele acumular en los s¨®tanos y las plantas bajas. Los investigadores autores del trabajo, de la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia y el CSN, destacan que el hecho de que un edificios est¨¦ afectado no implica que haya una presencia excesiva del gas en todo el inmueble, sino en las zonas inferiores. En la segunda planta, por ejemplo, los valores registrados se reducen a la mitad de los detectados en los pisos m¨¢s bajos. Aunque la concentraci¨®n en los s¨®tanos supone un riesgo: existe la posibilidad de que el gas se extienda por fen¨®menos de convecci¨®n o de difusi¨®n.

Por ello, el Ministerio de Fomento est¨¢ elaborando un documento para incluir la protecci¨®n frente al rad¨®n en el c¨®digo t¨¦cnico de edificaci¨®n e introducir elementos que combatan la presencia del gas en los edificios. Por ejemplo, mediante el uso de mecanismos de extracci¨®n de aire o de membranas impermeabilizadoras.

"Este es el primer mapa en el que se identifican a nivel peninsular las ¨¢reas con riesgo de rad¨®n", ha se?alado Alfonso Garc¨ªa-P¨¦rez, investigador del departamento de Estad¨ªstica, Investigaci¨®n Operativa y C¨¢lculo Num¨¦rico de la UNED y uno de los autores del trabajo. "La investigaci¨®n podr¨¢ servir de base para el desarrollo de regulaci¨®n y normativa nueva", a?ade Garc¨ªa-P¨¦rez.

A partir de los resultados obtenidos, el CSN tiene previsto desarrollar una regulaci¨®n espec¨ªfica destinada a abordar la situaci¨®n de las poblaciones que se asocien de forma m¨¢s relevante a altos niveles de rad¨®n por sus caracter¨ªsticas geol¨®gicas, seg¨²n recoge el trabajo.?