Uruguay rompe un tab¨² en la lucha contra el tr¨¢fico de drogas

Uruguay ha dado un paso al frente en el debate sobre la despenalizaci¨®n de las drogas en Am¨¦rica Latina. No solo ser¨¢ el primer pa¨ªs latinoamericano que despenalizar¨¢ su consumo, sino que se convertir¨¢ en el primero en el mundo que gestionar¨¢ y regular¨¢ la producci¨®n de marihuana para uso recreativo. La medianoche del pasado mi¨¦rcoles el Congreso uruguayo aprob¨® un proyecto de ley que permitir¨¢ al Estado controlar el negocio del cannabis, permitir su autocultivo y ponerlo a la venta en las farmacias. La decisi¨®n no ha gustado nada a la ONU, que ayer emiti¨® un comunicado a trav¨¦s de la Junta Internacional de Control de Estupefacientes (JIFE), expresando su ¡°preocupaci¨®n¡± por la legalizaci¨®n y afirmando que est¨¢ en ¡°completa contravenci¨®n¡± con los tratados internacionales sobre drogas, de los que Uruguay es parte.

¡°La ley intenta una regulaci¨®n, no es que sea un viva la pepa¡±, defendi¨® ayer el presidente uruguayo, Jos¨¦ Mujica, en la emisora de radio local M24. ¡°Se intenta terminar con la clandestinidad. Identificar y tener un mercado a la luz del d¨ªa¡±, analiz¨®.

En los ¨²ltimos tiempos han surgido en el continente ¡ªel m¨¢s azotado por la violencia y la corrupci¨®n derivada del narcotr¨¢fico¡ª m¨²ltiples voces, cada vez menos aisladas, que reclaman una v¨ªa alternativa al modelo represivo para luchar contra el narcotr¨¢fico. El a?o pasado, el presidente de Guatemala, Otto P¨¦rez Molina, abander¨® durante unos meses una corriente de opini¨®n que promulgaba la legalizaci¨®n de las drogas. El expresidente de M¨¦xico, Vicente Fox, declar¨® recientemente: ¡°Cultivar¨ªa marihuana si estuviera permitido¡±. Tambi¨¦n el expresidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, apoy¨® hace un a?o las intenciones del Gobierno uruguayo. Otras voces como las del premio Nobel de literatura, Mario Vargas Llosa, o los exsecretarios de la ONU y la OTAN, Kofi Annan y Javier Solana, tambi¨¦n se han mostrado a favor de la despenalizaci¨®n. Sin embargo solo en Uruguay, bajo el mandato del exguerrillero Mujica, esta corriente se ha transformado en algo plausible.

El 63% de los uruguayos se oponen a la ley, seg¨²n una encuesta

A¨²n a falta de que el proyecto de ley pase por el Senado y se elabore el reglamento, los ejes de la futura legalizaci¨®n est¨¢n claros. El Estado asumir¨¢ el control y otorgar¨¢ licencias a algunas empresas para que realicen la distribuci¨®n y producci¨®n. ¡°Somos un pa¨ªs chico, con unas 20 hect¨¢reas (unos 30 campos de f¨²tbol) tendr¨ªamos suficiente¡±, calcula Sebasti¨¢n Sabini, uno de los principales autores del proyecto y diputado del Frente Amplio, la coalici¨®n de partidos en el Gobierno. Cada cultivador podr¨¢ tener seis plantas, se podr¨¢n constituir clubes de cannabis de hasta 45 miembros y 99 plantas y cada usuario ¡ªmayor de edad y residente en Uruguay¡ª tendr¨¢ una cuota de 40 gramos mensuales para su consumo, que deber¨¢ adquirir en las farmacias. ¡°Estamos en un contexto de aumento de los decomisos y de presos por el tr¨¢fico de drogas y, sin embargo, el fen¨®meno no cesa, la inseguridad p¨²blica y el consumo han aumentado¡±, explica Sabini. Seg¨²n los c¨¢lculos del Gobierno hay unos 180.000 consumidores (aproximadamente el 5,5% de la poblaci¨®n) y unos 3.000 reos cumpliendo penas por narcotr¨¢fico.

El proyecto de regulaci¨®n de la marihuana ha sido uno de los que m¨¢s se le han enquistado a Mujica, que durante su mandato ha aprobado otras leyes sociales muy progresistas para la regi¨®n, como la del aborto o la del matrimonio homosexual. El 63% de los uruguayos se oponen a la ley, seg¨²n la ¨²ltima encuesta divulgada esta semana por la consultora Cifra. ¡°Somos un pa¨ªs de viejos, nos cuesta mucho entender y atender a los j¨®venes¡±, asegur¨® Mujica, qui¨¦n expres¨® su deseo de que la ley est¨¦ acompa?ada por un mayor respaldo social.

En el terreno pol¨ªtico tambi¨¦n existe una gran divisi¨®n. La sesi¨®n en la c¨¢mara legislativa en la que se discuti¨® la medida dur¨® 14 horas. Finalmente los dirigentes del Frente Amplio hicieron valer su mayor¨ªa y la medida se aprob¨® con 50 votos a favor y 49 en contra.

Se calcula que unos 180.000 ciudadanos consumen la sustancia

En Espa?a, la portavoz del Plan Nacional sobre Drogas se abstiene de comentar ¡°decisiones de Estados soberanos¡±, aunque considera que ¡°no existen razones sociales ni de salud para favorecer un comercio legal del cannabis¡± en nuestro pa¨ªs. En su opini¨®n, la legalizaci¨®n de la planta supondr¨ªa un aumento de su consumo, una banalizaci¨®n de sus efectos, una disminuci¨®n en la edad de inicio y un incremento de los costes sanitarios. Adem¨¢s, fuentes del organismo consideran que si no se legaliza en todo el continente americano podr¨ªa suponer un ¡°efecto llamada¡± que har¨ªa ¡°aumentar el trapicheo¡±.

La legislaci¨®n vigente en Uruguay, aprobada en 1974 bajo la dictadura militar, permite el consumo de marihuana y otras drogas pero proh¨ªbe la producci¨®n y el comercio. Juan Vaz, uno de los fundadores de la Asociaci¨®n de Estudios del Cannabis del Uruguay (AECU), estuvo preso 11 meses despu¨¦s de que la polic¨ªa le encontrara un cultivo en su casa. La AECU calcula que en Uruguay hay unos 10.000 cultivadores y que con la nueva ley se sumar¨¢n otros tantos. Vaz, que lleva 20 a?os cultivando la planta y que ha asesorado al Ejecutivo en la elaboraci¨®n de la ley, defiende que ¡°no es una ley ideal, pero es mucho mejor de lo que hay. Al menos se quiebra el paradigma de la prohibici¨®n respecto a las drogas¡±.