Nos preocupa el cambio clim¨¢tico, ?y ahora qu¨¦?
Conocer, reducir y compensar nuestras emisiones: las claves para mitigar el calentamiento global
![El 80% de los europeos recicla, seg¨²n un estudio.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SDRPLJHZ3GC4NIO4TJR4RVXHWM.jpg?auth=dbcecab382d7f560e1392d4602f2d629bebe7beffa6fa116d910c8b5c2fb0ae7&width=414)
Estamos concienciados, nos preocupa el medio ambiente e introducimos entre nuestros h¨¢bitos algunas pautas para la conservaci¨®n del Planeta como el reciclado y el ahorro de energ¨ªa en casa, porque creemos que el calentamiento global es reversible. Estas son las conclusiones de un estudio realizado por la Fundaci¨®n BBVA con datos de 15.000 encuestas a ciudadanos de 10 pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. Numerosos informes han documentado una concienciaci¨®n creciente. Tambi¨¦n el Eurobar¨®metro 2011 sobre Cambio Clim¨¢tico arroj¨® que el 51% consideraba que el cambio clim¨¢tico es el mayor problema del mundo.
Pero el estilo de vida actual, sobre todo el uso intensivo del coche, act¨²a de freno para que esa sensibilidad ecol¨®gica se traduzca en acci¨®n y, con ello, reducir nuestras emisiones de CO2, uno de los principales causantes del cambio clim¨¢tico. ¡°El individuo se enfrenta al reto de trasladar la conciencia medio ambiental a conducta, superando la resistencia a sacrificar alguna de las mejoras que el actual modelo de desarrollo ha aportado a nuestra calidad de vida¡±, apunta el estudio de la Fundaci¨®n BBVA.
La mayor¨ªa de los europeos encuestados para el informe est¨¢ de acuerdo, sin embargo, en que el calentamiento global es reversible (55%), pero hay que hacer algo ahora. El mensaje de la necesidad de frenar el calentamiento global ha calado. Casi cada d¨ªa desayunamos con nuevas noticias sobre los efectos negativos de este fen¨®meno: desde el deshielo del ¨¢rtico hasta las sequ¨ªas en Estados Unidos. Pero, ?qu¨¦ podemos hacer los ciudadanos? Conocer, reducir y compensar.
?D¨®nde y cu¨¢nto emitimos?
El Ministerio de Medio Ambiente dispone de una herramienta, elaborada en colaboraci¨®n con Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (Femp) y la Red Espa?ola de Ciudades por el Clima, que permite conocer algunas equivalencias entre actividad y emisiones. Seg¨²n sus datos, estos son algunos ejemplos:
Movilidad interurbana: (por viajero, 100 kil¨®metros)
- Autob¨²s: 10 Kg. de CO2
- Tren: 16 Kg. de CO2
- Coche: 42,6 Kg.?CO2
- Avi¨®n: 132 Kg. CO2
Movilidad en la ciudad: (por viajero, 100 kil¨®metros)
- A pie o en bicicleta: 0 Kg. CO2
- Autob¨²s: 22 Kg. CO2
- Metro: 18?CO2
- Coche: 86?CO2
Alimentaci¨®n, seg¨²n la distancia y medio de transporte por Kg. de alimento
- Local (200 kil¨®metro en cami¨®n): 0.019 Kg. de CO2
- Importada (3.000 kil¨®metros en barco): 0,05 Kg. de CO2
- Importada (3.000 kil¨®metros en avi¨®n): 9,9 Kg. de CO2
Alimentaci¨®n: tipo de dieta (por a?o)
- Vegetariana: 190 Kg. de CO2
- Ovo ¨C lacto ¨C vegetariana: 1.220 Kg. de CO2
- Carn¨ªvora empedernida: 6.700 Kg. de CO2
Lavado de ropa seg¨²n el programa (por 100 lavados de 5 Kilogramos)
- 30? C: 5,3 Kg. de CO2
- 60? C: 14,4 Kg. de CO2
- 90? C: 33,2 Kg. de CO2
Frigor¨ªfico seg¨²n la clase energ¨¦tica (por a?o)
- A +++: 26,4 Kg. de CO2
- A ++: 39,5 Kg. de CO2
- A+: 48,6 Kg. de CO2
Higiene personal, seg¨²n la opci¨®n de aseo (por 200 veces al a?o)
- Ducha con rociador de bajo consumo (5 minutos): 46,2 Kg. de CO2
- Ducha con rociador (5 minutos): 77,2 Kg. de CO2
- Ba?o: 308 Kg. de CO2
Calefacci¨®n, seg¨²n la temperatura m¨¢xima (por hogar y a?o)
- 20 ?C: 620 Kg. de CO2
- 22 ?C: 720 Kg. de CO2
- 24 ?C: 820 Kg. de CO2
¡°Haciendo lo que alguien podr¨ªa considerar cuatro chorradas, se podr¨ªan reducir hasta un 10% las emisiones sin cambiar nuestro estilo de vida. Imag¨ªnate si lo hici¨¦ramos¡±, afirma Jordi Miralles, presidente de la Fundaci¨®n Tierra, organizaci¨®n que puso en marcha el programa ¡®Yo soy la soluci¨®n contra el cambio clim¨¢tico¡¯ en 2006. Contra el inmovilismo que puede causar la creencia de que ya no se puede hacer nada ¨Cun 30% de los europeos piensan que el cambio clim¨¢tico es irrevesible, seg¨²n el estudio de FBBVA¡ªMiralles subraya que ¡°s¨ª se puede cambiar¡±. En casa, cuando nos movemos y hasta cuando comemos, podemos introducir ciertas pautas para evitarle a la atm¨®sfera unos cu¨¢ntos gramos m¨¢s de CO2.
Conocer
El primer paso para adquirir o cambiar h¨¢bitos para reducir nuestra huella de carbono es saber c¨®mo y cu¨¢nto CO2 estamos emitiendo. En Internet proliferan calculadoras que informan del impacto de nuestra actividad. En busca de la m¨¢xima precisi¨®n, algunas como la del Gobierno de Arag¨®n requieren tener las facturas de los consumos energ¨¦ticos en el hogar, as¨ª como conocer detalladamente cu¨¢ntos kil¨®metros hacemos con el coche o en transporte p¨²blico habitualmente e incluso hacer un peque?o inventario de nuestros h¨¢bitos alimenticios.
Reducir
El viaje diario en coche al trabajo, el ordenador enchufado todo el d¨ªa aunque no se use, poner la lavadora a 90 grados (las manchas salen mejor) en vez de lavar en fr¨ªo y, a¨²n m¨¢s, cuando no est¨¢ llena todav¨ªa, o comer mucha carne, son algunas de las acciones diarias que dejan una huella de carbono m¨¢s profunda. No siempre es posible evitarlas, pero s¨ª adaptarlas para reducir el impacto en el medio ambiente. La literatura sobre c¨®mo hacerlo es extensa.
El Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de Energ¨ªa (Idae) dispone de un aula virtual para quienes quieran ser alumnos avanzados en el ahorro de energ¨ªa. Y el Ministerio de Medio Ambiente desarrolla un plan anual, llamado Hogares verdes, dentro de su estrategia contra el cambio clim¨¢tico, para dar cursos sobre buenas pr¨¢cticas en casa a los ciudadanos que lo deseen.
Para principiantes, distintos organismos p¨²blicos, entidades ecologistas y ONG han elaborado numerosas gu¨ªas con consejos pr¨¢cticos y sencillos.
Aprovechar la luz natural y usar bombillas de bajo consumo supone una ventaja para el Planeta ya que consumen en torno a un 80% menos de energ¨ªa y duran 8 veces m¨¢s que las convencionales. Con ello no solo podemos ahorrar dinero, sino que tambi¨¦n evitaremos la emisi¨®n a la atm¨®sfera de casi media tonelada de CO2, seg¨²n datos de WWF.
Utilizar el transporte p¨²blico o la bicicleta siempre que sea posible y coger el coche lo menos posible es una de las recomendaciones m¨¢s extendidas. El desplazamiento en veh¨ªculo personal en vez de transporte p¨²blico es uno de los h¨¢bitos que m¨¢s contaminan, y m¨¢s dif¨ªcil de cambiar sobre todo para quienes viven lejos del trabajo. Por eso es conveniente conocer algunas pr¨¢cticas de conducci¨®n eficiente como mantener una velocidad constante evitando acelerones y frenazos, revisar la presi¨®n de las ruedas para que sea la adecuada (seg¨²n las indicaciones del fabricante) y cambiar de marcha a bajas revoluciones.
Si toca cambiar alg¨²n electrodom¨¦stico en casa y si el presupuesto lo permite, lo recomendable es que el nuevo sea de clase A, ya que los aparatos de esta categor¨ªa son los que consumen menos energ¨ªa. ¡°Si todos los electrodom¨¦sticos del hogar fuesen de bajo consumo, se emitir¨ªan 271 kg menos de CO2 al cabo del a?o¡±, apunta la Fundaci¨®n Tierra. Pero hay, sin embargo, aparatos que son ¡°ineficientes per se¡±, indica la organizaci¨®n. Es el caso de las secadoras que consumen cuatro veces m¨¢s que la lavadora por el mismo ciclo de ropa. Lo ecol¨®gico es secar la ropa al aire libre. Tampoco hay que olvidarse de descongelar el frigor¨ªfico antes de que la capa de hielo alcance tres mil¨ªmetros de espesor. Solo con ello se consiguen ahorros de hasta el 30%, informa WWF.
La gesti¨®n de la temperatura de la casa y del agua que utilizamos para la ducha o lavar la ropa puede hacer una gran diferencia en cuanto al consumo energ¨¦tico y nuestra emisiones de CO2. La calefacci¨®n supone dos tercios del consumo energ¨¦tico en los hogares, seg¨²n el Ministerio de Medio Ambiente, y cada grado de m¨¢s incrementa el gasto un 7%. En el dec¨¢logo de buenas pr¨¢cticas del Ayuntamiento de Vitoria se recomienda programar la temperatura de la calefacci¨®n para que la casa est¨¦ entre 19 y 21?C. El termostato del aire acondicionado, mejor a 25?C y el del agua caliente de la ducha a 35?C. En el caso de las lavadoras, un 80% del gasto energ¨¦tico se invierte en calentar el agua. Lavando en fr¨ªo se evita gran parte de ese consumo. M¨¢s ahorro para el bolsillo y menos part¨ªculas de CO2 en la atm¨®sfera.
En los hogares se produce, adem¨¢s, el conocido como ¡°gasto fantasma¡±. Es decir, el consumo que hacen los aparatos enchufados pero que no estamos usando. Para evitarlo, el gesto es tan sencillo como desconectarlos.
La inversi¨®n en ventanas y materiales de aislamiento del hogar, puede llegar a ser muy rentable econ¨®micamente gracias al ahorro consumo de energ¨ªa para mantener la temperatura. Y tambi¨¦n reduce nuestras emisiones de CO2.
Tambi¨¦n con el reciclaje reducimos nuestra huella de carbono. Esta pr¨¢ctica est¨¢ cada vez m¨¢s extendida entre los ciudadanos. De los 24 millones de toneladas de residuo generados en los hogares espa?oles en 2010 (¨²ltimo dato disponible en el Instituto Nacional de Estad¨ªstica), 19,4 millones eran mezclados y aproximadamente 5 millones estaban separados selectivamente para su posterior reciclaje (papel, vidrio y envases). As¨ª, la recogida de papel y cart¨®n aument¨® un 32,9 % respecto a 2009 y la de vidrio se increment¨® un 14,3 %. En esta l¨ªnea, un estudio reciente de Cicloplast, entidad sin ¨¢nimo de lucro para impulsar el reciclaje de pl¨¢sticos, revela que en 2012 los espa?oles reciclaron un 4% m¨¢s de botes de champ¨², yogures y botellas de agua, que el a?o anterior. Pese a los buenos datos, Espa?a todav¨ªa est¨¢ lejos de cumplir con los objetivos de la normativa europea en lo que a reciclaje se refiere. En opini¨®n de Pablo Garc¨ªa, soci¨®logo responsable de medio ambiente en la Uni¨®n de Consumidores de Asturias, ¡°si no se recoge m¨¢s selectivamente es porque los sistemas de recogida no lo facilitan. Pero la gente est¨¢ implicada¡±.
En la mesa tambi¨¦n se puede mitigar el cambio clim¨¢tico. Consumir alimentos de temporada y, en la medida de lo posible, de producci¨®n local, asegura que lo que nos llevamos a la boca no ha tenido que ser transportado miles de kil¨®metros, con las consecuentes emisiones que eso supone.
Compensa
![La reforestaci¨®n se alza como mecanismo para compensar emisiones.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/NAZGDW5FC2B32QB7GXNV4HHRDY.jpg?auth=749c675080f5399438a1feaef30617048aab85728e672a953a439b1a6925fa21&width=414)
¡°Lo fundamental es saber de d¨®nde proceden nuestras emisiones e intentar cambiar h¨¢bitos para reducirlas. En ¨²ltimo lugar, estar¨ªa la compensaci¨®n¡±, alerta Miguel ?ngel Ortega, director de Reforesta, entidad que se dedica a la conservaci¨®n y reforestaci¨®n de bosques. Dese hace pocos a?os se ha puesto de moda que empresas, e incluso personas individualmente, traten de compensar voluntariamente ¨Cm¨¢s all¨¢ de las medidas que la ley exige en el caso de las compa?¨ªas¡ªsus emisiones mediante la plantaci¨®n de ¨¢rboles, que fijan [absorben] CO2.
En esta l¨ªnea trabaja Bosques Sostenibles, que reforesta terrenos p¨²blicos degradados o que han sufrido incendios a trav¨¦s de acuerdos de colaboraci¨®n con empresas que pagan los gastos. Crean lo que ellos llaman ¡°bosques corporativos¡±, aunque la propiedad sigue en manos de los municipios a los que pertenezca el terreno. ¡°Los clientes no solo costean la plantaci¨®n, sino tambi¨¦n su posterior cuidado y gesti¨®n durante el tiempo que haga falta. Tenemos que asegurar que lo que plantamos ahora sea un bosque en el futuro¡±, explica Elena ?lvarez, m¨¢xima responsable de la entidad. ¡°Se trata de una compensaci¨®n voluntaria, un mecanismo simb¨®lico¡±, a?ade.
Pocos detractores puede tener la reforestaci¨®n de zonas degradadas con especies aut¨®ctonas. ¡°Es una necesidad muy grande crear nuevos bosques¡±, afirma ?lvarez. Pero hay quienes discrepan en cuanto a que esta pr¨¢ctica se presente como una v¨ªa de compensaci¨®n inmediata de las emisiones. Uno de ellos es el director de Reforesta. Y explica: ¡°El CO2hay que retirarlo en el a?o que se produce para que no provoque efecto invernadero, y un plant¨®n de un a?o de una encina apenas fija CO2¡±.
Para tener los datos con base cient¨ªfica de cu¨¢nto CO2 absorben los m¨¢s de 34.700 ¨¢rboles, entre encinas y abedules, que ha plantado Bosques Sostenibles para diferentes empresas en Cantabria y Castilla y Le¨®n, iniciaron hace tres a?os un programa para evaluar la capacidad de las plantas para fijar di¨®xido de carbono. ¡°Lo hacemos mediante un sistema de sensores que analizan el flujo de?CO2 entre el ¨¢rbol y la atm¨®sfera a los largo de los a?os, teniendo en cuenta tambi¨¦n las variables climatol¨®gicas y el ¨¢rea geogr¨¢fica¡±, detalla Jes¨²s David S¨¢nchez, ingeniero de montes de la organizaci¨®n.
Los resultados tardar¨¢n en llegar. S¨¢nchez afirma que un abedul, una de las especies que plantan, no es adulto hasta pasados al menos 30 a?os. ¡°Y para dar un dato de CO2 retirado de la atm¨®sfera por un ¨¢rbol, hay que relacionarlo con el tiempo¡±, a?ade. Mientras llegan las conclusiones de esta y otras investigaciones que aseguren cu¨¢nto CO2compensa plantar un ¨¢rbol a lo largo de los a?os, Ortega aboga por que las empresas que quieran compensar sus emisiones inviertan en la conservaci¨®n de los bosques ya existentes, con ¨¢rboles adultos que s¨ª mitigan el cambio clim¨¢tico. Una de las sugerencias del experto es ayudar a la prevenci¨®on de incendios. "Es una cat¨¢strofe cuando se quema un bosque", lamenta. ¡°Aunque la inversi¨®n en terrenos donde no hay bosques aut¨®ctonos y realmente haya una necesidad, por ejemplo porque se ya se hayan incendiado es muy ¨²til¡±, a?ade. ¡°Es muy recomendable que cualquiera plante un ¨¢rbol y, sobre todo, lo cuide. En el futuro ser¨¢ un agente contra el cambio clim¨¢tico¡±, zanja.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![A. A. L.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F518b38bc-ad2d-4927-aeaa-e5aedbc4bf1f.jpeg?auth=895c556d64e79e514677abf4a92a62be397201440f2673878479b629b611a90d&width=100&height=100&smart=true)