La fiebre de certificar el ingl¨¦s
No basta hablar el idioma, hay que acreditarlo para trabajar. Ello convierte a Espa?a en un mercado jugos¨ªsimo para la Universidad de Cambridge, que celebra el centenario de sus t¨ªtulos
Basta darse una vuelta por la ceremonia de los premios Platinum que concede la Universidad de Cambridge en esta localidad universitaria brit¨¢nica para ser consciente de la enorme fuerza que tienen sus ex¨¢menes de certificaci¨®n de nivel de ingl¨¦s en Espa?a. Del centenar de centros nacionales, un pu?ado llega siempre a la final de estos galardones, y la pasi¨®n de sus gestores contagia. Que alcancen tantos la final tiene su explicaci¨®n. Espa?a es, con mucho, el mercado m¨¢s atractivo del mundo para Cambridge, que celebra este a?o el centenario del Proficiency, su grado m¨¢s alto y el primero que se convoc¨®. A Juliet Wilson, directora del servicio al cliente en Cambridge, se le agotan las palabras para describir el fen¨®meno espa?ol: ¡°Exceptional good market, amazing¡¡± (mercado excepcionalmente bueno, asombroso).
En 1913 se presentaron tres personas que se examinaron durante 12 horas. Ninguna fue capaz de aprobar. Para su consagraci¨®n definitiva ¨Cjunto a los certificados inferiores First Certificate y Advanced¨C hubo que esperar hasta los a?os treinta y cuarenta. Hoy, chinos (sobre todo, de corta edad), espa?oles, italianos y mexicanos est¨¢n a la cabeza. ?Para qu¨¦ va a querer un sueco un certificado si todos los j¨®venes lo dominan? Los franceses, due?os de la lengua de los diplom¨¢ticos, se resisten a reconocer la predominancia del ingl¨¦s y su entrega a la certificaci¨®n es menor.
En Cambridge, bajo unas estrict¨ªsimas medidas de seguridad, se corrigen casi cuatro millones de pruebas al a?o, y de ellas, nada menos que unas 250.000 provienen de Espa?a, donde certificar el nivel de ingl¨¦s se ha convertido en una aut¨¦ntica fiebre cuando encontrar un puesto de trabajo es casi un milagro. De poco sirve hablarlo bien si no se acredita ante la empresa, y m¨¢s de una exige que el t¨ªtulo ¨Cal menos, el First Certificate, equivalente a un B2 del Marco de Referencia Com¨²n de Idiomas Europeos (CEF)¨C haya sido expedido en los ¨²ltimos dos a?os. De no ser as¨ª, someten al candidato al empleo a una entrevista para comprobar que la fluidez al hablar no se ha perdido.
CENTROS BILING?ES
A este aumento exponencial de los candidatos ayuda tambi¨¦n la expansi¨®n de los colegios biling¨¹es por toda Espa?a. Las pruebas de certificaci¨®n peri¨®dicas sirven para mostrar la evoluci¨®n de los ni?os y, de paso, someter a juicio la calidad de la ense?anza de ingl¨¦s que reciben. El programa Beda, por ejemplo, de Escuelas Cat¨®licas en Madrid, ha pasado en seis a?os de presentar a 4.000 de sus alumnos a 15.000. El crecimiento es mayor en ¨¢reas como Canarias o Andaluc¨ªa que en Catalu?a o en el Pa¨ªs Vasco, donde el mercado estaba m¨¢s maduro y hay tradici¨®n de presentarse a estos t¨ªtulos.
¡°Yo intento ser muy positivo, aunque Espa?a no tenga por ahora grandes resultados¡±, asegura Neil Jones, ex director del Observatorio Europeo de Competencia del Idioma. ¡°Hay competencia por el ingl¨¦s entre colegios y eso va a hacer que mejore el nivel¡±. Jones, subdirector de investigaci¨®n y validaci¨®n de los ex¨¢menes de Cambridge, ve ¡°terrible¡± que la gente se prepare ¡°para aprobar el examen, no para aprender el idioma¡±. ?Por qu¨¦ los suecos arrasan en cualquier medici¨®n de nivel de ingl¨¦s, pese a recibir menos horas de clase que los espa?oles? ¡°No es que sean mejores, es que su utilizaci¨®n est¨¢ en la atm¨®sfera¡±. Dominamos la gram¨¢tica y fallamos en oral, y eso que para un brit¨¢nico ¡°es complicado ense?arla porque no la aprendemos en clase¡±, cuenta Steve McKenna, el director de comunicaci¨®n.
Pero en este negocio redondo, Cambridge no est¨¢ solo, aunque es el oremus de muchas compa?¨ªas (una ojeada a su lista de empresas da idea de su predicamento). Los ex¨¢menes del Trinity College se celebran en muchos colegios y hay tambi¨¦n para niveles superiores; el British Council ¨Csimilar al Instituto Cervantes¨C, con menos medios que antes de la crisis, ha lanzado Aptis, un programa de medici¨®n del nivel por Internet, y la rival Universidad de Oxford se lo est¨¢ planteando. Y, sobre todo, los certificados de Cambridge compiten en Latinoam¨¦rica con el TOEFL, un examen que valida el nivel suficiente de ingl¨¦s para cursar estudios superiores y que aceptan 8.500 universidades de 130 pa¨ªses.
Otros t¨ªtulos
Franc¨¦s. El Ministerio franc¨¦s de Educaci¨®n ofrece infinidad de pruebas desde la infancia. Desde las del Dipl?me d'?tudes en Langue Fran?aise (DELF) hasta las m¨¢s exigentes del Dipl?me Approfondi de Langue Fran?aise (DALF).
Italiano. El Instituto de Cultura Italiano acoge en junio los seis ex¨¢menes de las universidades para extranjeros de Perugia y Siena, la Universit¨¤ degli Studi Roma Tre y la Societ¨¤ Dante Alighieri.
Chino. Los institutos Confucio de Espa?a y distintos centros privados organizan varias convocatorias al a?o de los ex¨¢menes de chino que dependen de su departamento de Educaci¨®n. Existen tres modalidades de pruebas (YCT, HSK Y HSKK).
Alem¨¢n. Los seis ex¨¢menes del Goethe Institut tienen lugar dos veces al a?o. No hace falta estar matriculado en alguno de sus cursos. Se ofrece tambi¨¦n tests adaptados al ordenador, como BULATS Deutsch-Test f¨¹r den Beruf.
Japon¨¦s. El Examen Oficial de Nivel de Lengua Japonesa, el N?ken (JLPT, en sus siglas en ingl¨¦s) pertenece a la Fundaci¨®n Jap¨®n y la Japan Educational Exchanges and Services. Consta de cinco niveles y en Espa?a se celebran en las universidades aut¨®nomas de Madrid y Barcelona y en la de Santiago de Compostela.
Ruso. El Certificado de Ruso como Lengua Extranjera (CRLE) es expedido por cuatro de las m¨¢s prestigiosas universidades del pa¨ªs desde 1999. Consta de seis niveles y se celebra, entre otros, en la Universidad de Barcelona.
¡°En el ¨²ltimo a?o, las candidaturas han subido un 36%¡±, cuenta Katie Curbelo, del London Calling de Las Palmas. Empez¨® presentando a 200 personas a estos t¨ªtulos de Cambridge y va por 3.000. ¡°Desde hace unos a?os, si no sacas la nota necesaria para un t¨ªtulo, pero s¨ª la suficiente para el anterior ¨Cpor ejemplo, no para el First, pero s¨ª para el Preliminary English Test (PET)¨C, te lo dan. Que exista esa opci¨®n, para m¨ª, ha sido un alivio. En Canarias, la gente est¨¢ sufriendo mucho con la crisis, y que al menos consigan algo. Presentarse al examen es un gran desembolso para ellos¡±.
Porque el coste de los t¨ªtulos es alto. En el British Council, que comenz¨® teniendo la hegemon¨ªa, el First Certificate cuesta 189 euros. En Cambridge explican el largo y mimado proceso para justificar el pago. Cada examen tarda en prepararse dos a?os. En el proceso intervienen 300 personas, entre ellas, 45 ling¨¹istas que parten para formular las preguntas del corpus de 50 millones de palabras que han ido elaborando con el paso de los a?os y que incluye vocabulario, gram¨¢tica o fon¨¦tica de todo el mundo anglosaj¨®n y de todas las edades y or¨ªgenes. Este corpus se construye con la ayuda de escuelas, universidades, centros de investigaci¨®n u organismos p¨²blicos que donan ensayos, ejercicios o documentos hablados.
Tras elegir las preguntas, estas se prueban entre estudiantes de ese nivel. Dependiendo del ¨¦xito de sus respuestas se rechazan o no. La tarea es ingente porque m¨¢s de una vez al mes de celebran los ex¨¢menes, el mismo en todo el mundo. Por ese motivo, las cuestiones tienen que ser impermeables a diferencias culturales, todos los examinados tienen que poder entenderlas.
¡°En Espa?a estamos acostumbrados a revisar un examen y ara?ar unas d¨¦cimas. Por eso nos cuesta que los ex¨¢menes viajen a Cambridge y no vuelvan¡±, razona Helena Jim¨¦nez, de la instituci¨®n en Madrid. Durante la celebraci¨®n de las pruebas, la vigilancia es m¨¢xima y los examinadores incluso elaboran un mapa sobre la posici¨®n de los candidatos en el aula. As¨ª, si un programa inform¨¢tico detecta similitudes en las contestaciones, se revisa d¨®nde estaban sentados los sospechosos, que, en general, confiesan. Cambridge trabaja con el FBI para que no se copie y para evitar la falsificaci¨®n de t¨ªtulos que son la gallina de los huevos de oro.
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