La beca m¨¢s ansiada

Este no es un curso m¨¢s para quienes realizan estudios superiores con beca. Hay un antes y un despu¨¦s en la criba de ayudas con el nuevo decreto de becas aprobado en agosto. Est¨¢ por ver si ¨Ccomo alertan sindicatos, partidos pol¨ªticos, estudiantes y rectores¨C va a llevarse por delante a miles de alumnos que cumplen las exigencias econ¨®micas para optar a una, pero no alcanzan las acad¨¦micas, que se han vuelto a endurecer. En el curso 2012-2012 se pas¨® de pedir una media de 5 al 5,5 para cualquier beca, y este curso, adem¨¢s, si se quiere aspirar a una ayuda de dinero (no de exenci¨®n de matr¨ªcula), se necesita una media de al menos un 6,5. El Ministerio de Educaci¨®n asegura que el a?o pasado tan solo se perdieron un 3% de las becas (no ha especificado a¨²n a qu¨¦ n¨²mero de personas afect¨®), aunque seg¨²n c¨¢lculos de este peri¨®dico se solicitaron 40.000 ayudas m¨¢s que el curso anterior por el empobrecimiento cada vez mayor de los hogares. Los rectores, en clara oposici¨®n al ministro Jos¨¦ Ignacio Wert, calculan que se pueden quedar este curso sin sustento econ¨®mico unos 20.000 alumnos mientras el ministerio adelanta que habr¨¢ 10.000 becarios menos entre los que se matriculan por primera vez.

A esta incertidumbre se suma el embrollo de la resoluci¨®n de estas becas, que tardar¨¢ meses en conocerse. Los aspirantes a becarios no est¨¢n sabiendo al iniciarse el curso cu¨¢nto van a recibir. Siempre el fallo de las becas se demora, pero sab¨ªan a ciencia cierta lo que iban a percibir si cumpl¨ªan los requisitos. ?Ahora tendr¨¦ suficiente?, se preguntan. El nuevo reparto del dinero, muy complejo e intrincado, ha sido objeto de muchas cr¨ªticas y est¨¢ por ver lo que supone para el bolsillo de los estudiantes. En la beca hay una parte fija de 1.500 euros para las becas-salario (las de compensaci¨®n) y otros 1.500 para las de movilidad (para los que estudian lejos de su hogar). Y una vez que se raciona esa parte y el dinero de la exenci¨®n de tasas, lo que queda se repartir¨¢ en funci¨®n de la renta del alumno, sus notas y las de sus compa?eros. Es decir, la beca depende del esfuerzo del estudiante y del resto de solicitantes de la ayuda. A finales de agosto, Wert anunci¨® que hab¨ªa presupuestados para becas 1.417 millones de euros, 250 millones m¨¢s, asegur¨®, que el curso pasado.

Sin las cuentas hechas, los alumnos se sienten m¨¢s confundidos que nunca. Se palpa en el ambiente. La Universidad Polit¨¦cnica de Valencia hizo al finalizar el pasado curso una encuesta entre 3.400 estudiantes. El resultado aument¨® la preocupaci¨®n de sus gestores (de manos atadas con el presupuesto propio recortado). Dos tercios de los becados aseguraron que abandonar¨¢n sus estudios si no obtienen ayuda, porque m¨¢s de la mitad piensan que su situaci¨®n empeorar¨¢.

Recortes

En los ¨²ltimos a?os, la crisis hab¨ªa provocado una subida exponencial de las becas aprobadas ¨Cno hab¨ªa un l¨ªmite, se conced¨ªan a quien cumpliese las condiciones¨C y con este giro en el decreto nadie duda que supondr¨¢ un tajo en las ayudas. Educaci¨®n, que pretende primar la excelencia y el esfuerzo, argumenta que los menos pudientes podr¨¢n con su reforma del sistema de becas conseguir m¨¢s dinero y, por tanto, aumentan las posibilidades de que acaben la carrera al contar con una situaci¨®n personal m¨¢s desahogada. Hasta la fecha, el ministerio no ha publicado ning¨²n estudio, c¨¢lculo ni estimaci¨®n sobre el impacto de esas nuevas exigencias acad¨¦micas. Los socialistas, que calculan que se van a perder un tercio de las ayudas, van a llevar el decreto por ¡°discriminatorio¡± al Tribunal Supremo. Tambi¨¦n los sindicatos est¨¢n dispuestos a seguir ese camino.

Los socialistas calculan que se perder¨¢ un tercio de las ayudas

Ante este panorama, la presidenta de los rectores, Adelaida de la Calle, ha propuesto crear una bolsa privada de donantes para pagar las tasas de quienes no puedan hacer frente a sus gastos y no cumplan los requisitos acad¨¦micos. ¡°Una medida de emergencia que no debe consolidarse¡±, puntualiza. No todos sus colegas est¨¢n de acuerdo. Algunos rectores temen que se confunda caridad con derecho a la educaci¨®n. Tambi¨¦n los estudiantes recuerdan que es el Estado quien debe garantizar la ense?anza. Con la reforma se necesita un 6,5 para obtener una beca que suponga dinero y un 5,5 para no tener que pagar tasas, que han subido de media un 16% en dos a?os, pero con picos de hasta el 66% en Madrid y Catalu?a. Despu¨¦s, para mantener la ayuda, deben sacar unas notas muy por encima de lo que el resto de alumnos deben cumplir para continuarlos (requisitos de permanencia).

Se tiende a olvidar que en todos los casos en la Universidad p¨²blica el Estado paga el 80% del gasto del curso de cada alumno, y el 20% lo costea este o lo cubre la beca. Es decir, todos son becados. Por eso algunos expertos en la gesti¨®n de la ense?anza superior, como Jos¨¦ Gin¨¦s Mora, se plantean: ?por qu¨¦ al que se costea el 80% se le permite repetir y repetir hasta que se le agoten las convocatorias y el del 100% tiene que aprobar casi todo para seguir estudiando?

Para ser becario ¨Calrededor de un 20% de los universitarios disfrutan de una¨C, cuando uno se matricula por primera vez en 1? de carrera necesita tener una nota de acceso a los estudios de 5,5. Y para mantener la beca en cursos posteriores hay que aprobar la mayor parte de las asignaturas ¨C90% en humanidades, frente al 65% en las t¨¦cnicas¨C o tener una media el a?o anterior de 6 en las ingenier¨ªas y del 6,5 en el resto.

?Qui¨¦nes pueden optar a estas becas? No pagan matr¨ªcula los estudiantes de hogares de cuatro miembros que ingresan por debajo de 38.800 euros anuales. La cosa se pone m¨¢s dif¨ªcil para obtener ayudas de compensaci¨®n para los hijos de hogares pobres que no contribuyen con dinero en casa al estar estudiando. En ese caso, las familias de cuatro miembros no pueden superar los 14.000 euros anuales. Para la ayuda de residencia en otra comunidad, el umbral es de 36.421 euros.

No son buenos tiempos para los estudiantes excelentes. Hay ahora el mismo n¨²mero de becarios que hace 15 a?os (1.130), y adem¨¢s con la misma dotaci¨®n (en total, 2.000 euros) que hace 20 a?os. Aunque la intenci¨®n del ministro es volver a mejorarlas cuando escampe: ¡°En el af¨¢n por preservar estas becas de base social, hemos tenido que renunciar a las de excelencia, basadas exclusivamente en el rendimiento. Nos ha dolido mucho, porque creo que el sistema tiene que ser consistente en enviar se?ales de valor acerca del rendimiento y el esfuerzo¡±.