Argentina aprueba una ley contra el acoso escolar

El acoso escolar, o bullying, siempre ha existido. Pero cada vez hay m¨¢s sociedades que toman conciencia de que es un problema que docentes, padres y alumnos deben detener. As¨ª es que en Argentina, donde el 37% de los estudiantes reconoce que ha sido insultado en el ¨²ltimo mes por sus compa?eros y el 23% confiesa que lo golpearon, el Congreso aprob¨® el pasado jueves una ley que busca reducir los casos de violencia f¨ªsica, verbal o ps¨ªquica que practiquen grupos de alumnos de manera constante contra otro. La norma se sancion¨® un d¨ªa despu¨¦s de que en el municipio de Quilmes (periferia sur de Buenos Aires) una adolescente de 15 a?os fuera sometida a una paliza, con pu?etazos, patadas, piedras y hasta un arma filosa por 11 compa?eras de colegio que la castigaron por ¡°linda¡±, despu¨¦s de cinco meses de hostigamiento permanente y de falta de respuestas de las autoridades escolares y de los padres de la principal agresora.

La ley crea equipos especializados en acoso escolar que puedan intervenir en situaciones determinadas y estipula que las sanciones contra los agresores deben ayudarlos a caer en la cuenta en el error que cometen y no sencillamente castigarlos con amonestaciones. En caso de que el estudiante deba ser expulsado del colegio, esta instituci¨®n deber¨¢ conseguir que otra lo reciba. De esta forma, se evita que los agresores sean expulsados del sistema educativo.

La norma tambi¨¦n crea una l¨ªnea de atenci¨®n telef¨®nica gratuita para que llamen las v¨ªctimas que no se atreven a denunciar su caso en la escuela o que encuentren que ¨¦sta no da respuesta a su reclamo. Adem¨¢s promueve espacios de di¨¢logo entre padres, alumnos y docentes para prevenir y solucionar episodios de violencia escolar, as¨ª como investigaciones sobre experiencias al respecto. El Ministerio de Educaci¨®n deber¨¢ redactar una gu¨ªa con pautas para que los profesores y maestros puedan actuar del mejor modo ante estas situaciones que a veces los desbordan o que en otras las ignoran o subestiman.

El acoso escolar no es sin¨®nimo de violencia en las aulas, pues no incluye las peleas entre bandas. Se refiere al hostigamiento prolongado en el tiempo de un grupo de ni?os, en los que suele haber un mentor y varios ejecutores, contra un compa?ero de clase. Otros alumnos pueden resultar meros espectadores, pueden festejar la burla o intentar frenarla. Lo que se aconseja a toda la comunidad educativa es la tolerancia cero con estas pr¨¢cticas, no dejarlas pasar sin llamar la atenci¨®n. La violencia no solo ocurre en la escuela sino fuera de ella, por ejemplo, en las redes sociales. Muchas veces los ni?os acosados no denuncian su situaci¨®n, pero existen pautas de comportamiento que permiten sospechar que est¨¢n siendo v¨ªctimas de bullying, como la renuencia de asistir a la escuela o de ver a sus amigos.

La ley no encara el problema como una cuesti¨®n individual sino colectiva. "No se enfoca en el individuo como v¨ªctima o victimario, sino que pone el acento en el contexto en que se dan las interacciones", explic¨® la diputada kirchnerista autora del proyecto, la pedagoga Mara Brawer. "Cuando se generan situaciones de violencia en una escuela, los conflictos no son ¨²nicamente de un alumno, al que se lo suele catalogar como el chico problema, ni responsabilidad de un solo docente, sino de todos los miembros que integran esa comunidad educativa", a?adi¨® Brawer en una entrevista con el peri¨®dico P¨¢gina/12. ¡°Las investigaciones demuestran que en aquellas escuelas donde se supera el silencio y se encaran los problemas, generando espacios de di¨¢logo y de intervenci¨®n de padres y docentes, el acoso escolar disminuye hasta en un 70%¡±, destac¨® la diputada. Su proyecto pretende que estas experiencias se generalicen en todos los colegios.

El bullying "es una cuesti¨®n c¨ªclica, que cada tanto toman los medios y cobra m¨¢s presencia", observ¨® el senador kirchnerista y exministro de Educaci¨®n Daniel Filmus. "Cuando cobra m¨¢s presencia hay que aprovechar para dar el debate social. Es un problema de todos los d¨ªas. La discriminaci¨®n es muchas veces alimentada desde la televisi¨®n, donde se festeja y se aplaude, por diferencias f¨ªsicas o de color de piel o por discapacidades¡±, lament¨® el candidato a renovar su esca?o por Buenos Aires en el Senado en las pr¨®ximas elecciones legislativas del 27 de octubre. Sus principales rivales son la conservadora Gabriela Michetti y el progresista Fernando Solanas, m¨¢s conocido como Pino.