Los cient¨ªficos forman un frente para salvar la I+D del colapso
El colectivo se moviliza para buscar el apoyo de los grupos parlamentarios en los Presupuestos Los investigadores anuncian acciones de protesta
En medio de una escasez presupuestaria extrema y continuada que ha colocado al sistema espa?ol de I+D al borde del colapso, los investigadores afrontan los pr¨®ximos meses con preocupaci¨®n rayana en la alarma. Las sociedades cient¨ªficas, rectores, sindicatos y asociaciones est¨¢n intentando reunirse con Luis de Guindos, ministro de Econom¨ªa y Competitividad (con las competencias de I+D), y con la vicepresidenta del Gobierno para exponer la situaci¨®n y lo que est¨¢ en juego en estos Presupuestos Generales. De momento han empezado a reunirse esta misma semana con los grupos parlamentarios para intentar recabar su apoyo cara al debate presupuestario inminente. ¡°La I+D est¨¢ agotada tras la sequ¨ªa que lleva padeciendo en los ¨²ltimos a?os. La situaci¨®n es l¨ªmite y seguramente una parte ser¨¢ ya irrecuperable¡±, alerta Carlos Andradas, presidente de la Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas de Espa?a (COSCE). ¡°Pero el hermetismo del Gobierno es total y las peticiones de entrevistas con la vicepresidenta siguen sin ser contestadas¡±, a?ade. En una carta abierta en EL PA?S, Andradas pide al ministro de Econom¨ªa, por boca del colectivo, que no les ¡°defraude¡±, que incremente el presupuesto y que lo haga en la partida de subvenciones.
Los cient¨ªficos, que hablan de una sola voz, no van a esperar quietos. Coincidiendo con la aprobaci¨®n de los Presupuestos en Consejo de Ministros el pr¨®ximo viernes 27, grupos de j¨®venes cient¨ªficos han anunciado diversas acciones dentro de la celebraci¨®n de La noche de los investigadores de este a?o, y el colectivo Carta por la Ciencia prepara nuevas movilizaciones una vez analizado el borrador de presupuestos ante una situaci¨®n insostenible, adelanta el presidente de la COSCE.
La p¨¦rdida de los mejores
No hay cifras oficiales de la fuga de cerebros en Espa?a, a la espera de que la Secretar¨ªa de Estado de Investigaci¨®n complete un estudio que ha anunciado para conocer ¡°el tama?o y la envergadura¡± del problema. Recientemente, Carmen Vela declar¨® en Santander que si Espa?a es incapaz de ¡°controlar la p¨¦rdida de talento¡±, el pa¨ªs tendr¨¢ dificultades, y asegur¨® que el Gobierno es consciente de ello.
Aunque no haya cifras, la realidad es un goteo constante de investigadores que, ante la imposibilidad de encontrar en Espa?a un puesto de trabajo para desarrollar su labor, buscan o aceptan ofertas de otros pa¨ªses. Nadie niega que se trata de una p¨¦rdida grav¨ªsima no solo por comprometer el futuro, sino tambi¨¦n porque supone entregar a otros pa¨ªses gratuitamente el esfuerzo y la inversi¨®n que se ha hecho en formar a una generaci¨®n de buenos investigadores. Los que emigran, adem¨¢s, est¨¢n entre los mejores, que son los que m¨¢s f¨¢cilmente encuentran ofertas interesantes en otros pa¨ªses.
La p¨¦rdida va mucho m¨¢s all¨¢ de los cient¨ªficos que se van, tambi¨¦n hay que contar con los que se han quitado de la cabeza la idea de volver. Espa?a hab¨ªa emprendido hace casi una d¨¦cada una escalada notable en la I+D y numerosos investigadores que estaban fuera empezaron a optar a las plazas competitivas que ofrec¨ªa el sistema. Otros sal¨ªan para completar su formaci¨®n pero con la vista puesta en desarrollar luego su ciencia en Espa?a. Con los recortes presupuestarios y los recursos humanos estrangulados, ese flujo de regreso se ha cortado.
Todav¨ªa hay un tercer factor que agrava el panorama. Los cient¨ªficos que regresaron a Espa?a con un compromiso de estabilizaci¨®n de su trabajo al concluir los contratos de cinco a?os ¡ªsi obten¨ªan evaluaciones positivas¡ª se sienten defraudados y vuelven a irse.
Dif¨ªcil ser¨¢ atraerlos de nuevo con la promesa de financiaci¨®n, un sistema de investigaci¨®n vigoroso y una estabilizaci¨®n de su trabajo. Y los m¨¢s j¨®venes, con el panorama que ven a su alrededor, tampoco se sienten precisamente motivados para embarcarse en la ciencia espa?ola.
Dicho colectivo Carta por la Ciencia, integrado por la CRUE, los sindicatos (CC OO y UGT) y asociaciones de cient¨ªficos, adem¨¢s de la COSCE, exige que se retomen los niveles de financiaci¨®n p¨²blica de 2009, que ha ca¨ªdo de 4.276 millones de euros a 2.267 millones (excluido el cap¨ªtulo de pr¨¦stamos) y propone recuperar la inversi¨®n en los tres pr¨®ximos a?os, con un incremento anual de 636 millones de euros. ¡°De esta forma, podr¨ªamos comenzar a recuperar nuestra posici¨®n en Europa en cuanto a inversi¨®n p¨²blica en I+D y con ello marcar una senda de futuro para el pa¨ªs¡±, dice el colectivo.
La realidad es que, tras cinco a?os de duros recortes , sufriendo una inexorable fuga de cerebros, con las plantillas de investigadores desmoron¨¢ndose y el sistema de I+D plagado de retrasos y compromisos sin pagar, la ciencia espa?ola afronta un oto?o caliente. La I+D necesita ox¨ªgeno urgente porque se est¨¢ produciendo el ¡°desmantelamiento de un sistema que ha costado d¨¦cadas crear¡±, advert¨ªa antes del verano Carta por la Ciencia, que recogi¨® m¨¢s de 80.000 adhesiones a su segunda carta de denuncia y propuestas para salir del atolladero.
De los problemas que sufre el sistema espa?ol de I+D se han hecho eco a menudo la prensa internacional y las revistas cient¨ªficas m¨¢s prestigiosas del mundo. ¡°El gasto en I+D del Gobierno [espa?ol] se ha recortado en un 40% desde 2009, a pesar de que el presupuesto espa?ol est¨¢ en los ranking mucho m¨¢s abajo que otros pa¨ªses europeos¡±, recalcaba The Financial Times hace tres meses. Pon¨ªa un ejemplo: desde universidades y centros de investigaci¨®n llegan quejas porque a veces no tienen dinero para pagar guantes, batas de laboratorio y material b¨¢sico como nitr¨®geno l¨ªquido¡±. La revista Nature hablaba en julio de cient¨ªficos ¡°encolerizados¡±, ¡°enfurecidos¡±, ante las medidas presupuestarias del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). ¡°Conozco excelentes cient¨ªficos que no tienen los medios para investigar y lo peor es que muchos tienen que irse de Espa?a¡±, declar¨® Peter Gruss, presidente de la Sociedad Max Planck alemana, cuando le fue comunicado el premio Pr¨ªncipe de Asturias este a?o a dicha instituci¨®n.
Carmen Vela, secretaria de Estado de Estado de I+D+i, del Ministerio de Econom¨ªa y Competitividad, ha repetido en los ¨²ltimos meses que la situaci¨®n es dif¨ªcil pero no tr¨¢gica, recalcando los efectos de la grave crisis econ¨®mica que sufre Espa?a.
Pero los problemas del sistema de I+D no se limitan al dinero, aun cuando la financiaci¨®n sea un escollo gigantesco. Otros atolladeros preocupan igualmente a los investigadores:
- Retrasos y cancelaciones. Ni una de las convocatorias importantes de proyectos de investigaci¨®n, contratos o programas se han convocado, resuelto y financiado en los plazos habituales desde hace dos a?os. El caso m¨¢s significativo es el de los proyectos del Plan Estatal de I+D+i. La ¨²ltima convocatoria se hizo en 2011, no sali¨® la resoluci¨®n publicada en el BOE hasta enero de 2013 y los cient¨ªficos no empezaron a recibir la financiaci¨®n hasta este verano. Adem¨¢s, se aprob¨® el pago en cuatro anualidades, pese a la duraci¨®n de tres a?os de los proyectos, y luego se rectific¨® volviendo a la trienalidad habitual. Un total de 3.184 proyectos est¨¢n afectados y el presupuesto total para tres a?os era de 309 millones de euros. Alrededor de 6.000 cient¨ªficos est¨¢n pendientes de la siguiente convocatoria, que Econom¨ªa no hizo en diciembre pasado y que ha ido aplazando: en mayo, antes del verano, en julio, en septiembre... Dado que una convocatoria de proyectos exige como m¨ªnimo nueve meses para completar la evaluaci¨®n, selecci¨®n y resoluci¨®n, los cient¨ªficos que resulten seleccionados no podr¨¢n recibir el dinero para empezar a trabajar a principios de 2014.
- Tampoco las convocatorias de contratos Ram¨®n y Cajal y Juan de la Cierva, para cient¨ªficos formados y en formaci¨®n, respectivamente, se han sacado, resuelto y financiado en los plazos previstos, adem¨¢s de sufrir recortes dr¨¢sticos en n¨²mero de plazas. En el caso de los contratos Juan de la Cierva, adem¨¢s, la resoluci¨®n de los seleccionados en la ¨²ltima convocatoria est¨¢ lista desde mayo y la Secretar¨ªa de Estado no ha publicado la propuesta de resoluci¨®n final hasta la semana pasada. Han sido cinco meses de in¨²til espera para los elegidos. En esta situaci¨®n de incertidumbre constante, los cient¨ªficos se quejan de que tienen que estar diariamente m¨¢s pendientes del BOE y de los rumores sobre convocatorias, plazos y pagos que de su investigaci¨®n. Cinco centros de alto nivel fueron elegidos, en octubre de 2012, con las distinciones ¡°de excelencia¡±; Econom¨ªa no sac¨® la resoluci¨®n definitiva hasta ocho meses despu¨¦s.
- Recursos humanos. La sequ¨ªa de puestos de trabajo para los investigadores, no ya la creaci¨®n de nuevas plazas, est¨¢ estrangulando el sistema de ciencia, que no se ha incluido entre las excepciones a la tasa de reposici¨®n general del Estado de uno por diez. Es decir, que de cada diez cient¨ªficos que se jubilan, como mucho puede entrar uno nuevo. Y la edad media de los investigadores en Espa?a, en instituciones como el CSIC, sobrepasa ya los 50 a?os, y aumentando. En el CSIC se han cancelado todos los contratos JAE y, el a?o pasado, por no renovaci¨®n, se perdieron unos 1.200 puestos. Este a?o rondar¨¢ la misma cifra. Los contratados Ram¨®n y Cajal (800 al a?o hace una d¨¦cada) se convocaron por ¨²ltima vez y con retraso de varios meses en octubre de 2012 y solo con 165 plazas. Adem¨¢s, los cient¨ªficos que acaban los cinco a?os de contrato, tras pasar las evaluaciones, no encuentran modo de estabilizarse laboralmente. La buena noticia en recursos humanos ha sido la primera convocatoria de Formaci¨®n de Personal Investigador, que ahora por primera vez, y cumpliendo la Ley de la Ciencia de 2011, significa cuatro a?os de contrato en lugar de becas.
- El CSIC. Con una reducci¨®n del 30%, desde 2009, en las transferencias que recibe anualmente del Estado, el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas sufre la peor crisis que se recuerda. Toc¨® fondo este verano, cuando el Gobierno respondi¨® con una asignaci¨®n de emergencia de 25 millones de euros que suponen solo una cuarta parte de los 100 reclamados por su presidente, Emilio Lora Tamayo, como imprescindibles para mantener sus institutos. El ministro de Econom¨ªa ha declarado repetidas veces que el Gobierno no dejar¨¢ hundirse al CSIC. Pero la Secretar¨ªa de Estado de I+D+i cuenta, como mucho, con otros 50 millones de ayuda a la instituci¨®n este a?o y los otros 25... tal vez en 2014. En julio el CSIC estall¨® en llamas cuando Lora Tamayo anunci¨® una limitada disposici¨®n de los fondos de investigaci¨®n, independientemente de que fuera dinero obtenido por los propios cient¨ªficos en convocatorias competitivas espa?olas o internacionales. Muchos lo calificaron de corralito, con tanta indignaci¨®n como preocupaci¨®n por las perspectivas de su trabajo. Un adelanto de las transferencias del tercer trimestre de este a?o es el b¨¢lsamo ideado por la secretar¨ªa de Estado para que el CSIC pueda hacer frente a facturas y salarios inmediatos. Pero el problema sigue pendiente.
- Agencia de Investigaci¨®n. La comunidad cient¨ªfica espa?ola lleva reclamando desde hace una d¨¦cada la creaci¨®n de una Agencia Nacional de Investigaci¨®n, un organismo de gran autonom¨ªa cient¨ªfica que confiera estabilidad a la gesti¨®n de la ciencia al margen de vaivenes pol¨ªticos, as¨ª como el necesario escenario econ¨®mico plurianual para poder planificar y optimizar la inversi¨®n espa?ola en I+D. El referente a copiar es el exitoso Consejo Europeo de Investigaci¨®n. Tan claro lo ten¨ªa Vela cuando asumi¨® el cargo (a principios de 2012) que puso la agencia como prioridad de su gesti¨®n y se comprometi¨® con una fecha m¨¢xima: junio de 2012, cuando acababa el plazo que estipula para la creaci¨®n de la agencia la Ley de la Ciencia, el Desarrollo y la Innovaci¨®n de 2011. No se ha cumplido ese mandato legal.
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