Benedicto XVI asegura que nunca encubri¨® la pederastia en la Iglesia
¡°Que el poder del mal penetre en el mundo interior de la fe es para nosotros un sufrimiento¡±, dice en una carta al matem¨¢tico ateo Piergiorgio Odifreddi
Cuando renunci¨® al pontificado el 28 de febrero de este a?o, Benedicto XVI anunci¨® que permanecer¨ªa escondido del mundo tras los muros del Vaticano. Aunque es verdad que desde entonces apenas se le ha visto ¡ªpoco m¨¢s que una fotograf¨ªa mientras paseaba junto a su secretario o durante la inauguraci¨®n de una estatua junto al papa Francisco¡ª, ayer trascendi¨® el contenido de una carta suya enviada al matem¨¢tico ateo italiano Piergiorgio Odifreddi. En la misiva, publicada por el diario La Repubblica, Joseph Ratzinger asegura que jam¨¢s intent¨® proteger los abusos de menores en el seno de la Iglesia: ¡°Nunca he tratado de encubrir estas acciones. Que el poder del mal penetre hasta tal punto en el mundo interior de la fe es para nosotros un sufrimiento que, de una parte, tenemos que soportar, y, de otra, debemos hacer todo lo posible a fin de que no se repitan m¨¢s casos¡±.
Benedicto XVI, quien durante la etapa final de su pasado se esforz¨® en erradicar la connivencia con la pederastia en el interior de la Iglesia, admite en la carta su ¡°profunda consternaci¨®n¡± por los abusos cometidos por ¡°una parte minoritaria de los sacerdotes¡±. No obstante, Ratzinger advierte a Odifreddi que, ¡°en cualquier caso, no se debe presentar ostentosamente esta desviaci¨®n como si se tratase de una inmundicia propia del catolicismo¡±.
Al margen de la defensa de su actuaci¨®n como Papa en el caso de los abusos, Ratzinger dedica su carta de 11 folios a comentar, y en algunos momentos a criticar sin medias tintas, un ensayo publicado en 2011 por Piergiorgio Odifreddi titulado Querido Papa, te escribo y en el que aborda la relaci¨®n entre fe y ciencia y cuestiona los postulados de Benedicto XVI.
El cient¨ªfico afirma que la figura hist¨®rica de Jes¨²s no es contrastable
Ahora, Ratzinger se la devuelve. El matem¨¢tico cuenta que recibi¨® la carta del Papa em¨¦rito el pasado 3 de septiembre y admite que lo embarg¨® la emoci¨®n y la sorpresa. Lo primero que hace el Papa es disculparse por la tardanza en la respuesta ¡ªOdifreddi le hizo llegar el libro en cuanto se public¨®¡ª para, a continuaci¨®n, echarle un rapapolvo en toda regla.
¡°Aquello que usted dice sobre la figura de Jes¨²s¡±, sostiene Ratzinger. ¡°No es propio de su rango cient¨ªfico. Si usted cuestiona que no sabemos que nada sobre Jes¨²s y, que como, figura hist¨®rica no es contrastable, s¨®lo puedo invitarle de una forma decidida a que sea m¨¢s competente desde el punto de vista hist¨®rico¡±.
Benedicto XVI le propone que se documente mejor y para ello le recomienda los cuatro vol¨²menes de Martin Hengel, ex¨¦geta de la Facultad Teol¨®gica Protestante de T¨¹bingen, ¡°un ejemplo excelente de precisi¨®n y de ampl¨ªsima informaci¨®n hist¨®rica¡±.
En la carta, que Benedicto XVI reconoce ¡°dura¡±, el predecesor de Jorge Mario Bergoglio llega a acusar al cient¨ªfico brit¨¢nico Richard Dawkins, autor de El gen ego¨ªsta, de utilizar la ¡°ciencia ficci¨®n¡± para defender el ate¨ªsmo.
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