Vencer la pobreza a golpe de innovaci¨®n
Multinacionales y peque?as empresas impulsan la transformaci¨®n tecnol¨®gica de las zonas m¨¢s desfavorecidas Crece la llamada 'reverse innovation', que nace en pa¨ªses pobres y de all¨ª pasa a los m¨¢s ricos
"Un equipo lo suficientemente resistente como para sobrevivir a un monz¨®n, sin duda puede sobrevivir a un caf¨¦ derramado en Boston o San Diego¡±. La idea esbozada hace a?os por el profesor Coimbatore Krishnarao Prahalad, padre del concepto ¡°la fortuna en la base de la pir¨¢mide, es una de las claves de la llamada ¡°innovaci¨®n inversa¡± (reverse innovation). Cuando hablamos de innovaci¨®n, solemos pensar en tecnolog¨ªa, equipos y procesos ideados por y para los pa¨ªses ricos, que m¨¢s tarde son exportados a los m¨¢s pobres. Sin embargo, cada vez hay m¨¢s novedades que llegan al mundo desarrollado procedentes de los pa¨ªses m¨¢s pobres.
El ¡®salto de rana¡¯ hace que muchos pa¨ªses tengan m¨®vil sin pasar por el PC
Ignasi Carreras, ex director general de Interm¨®n Oxfam y director del Instituto de Innovaci¨®n Social de Esade, cita como ejemplo el acuerdo al que llegaron el banco social de microcr¨¦ditos Grameen y la empresa Danone para desarrollar un producto con alto poder nutritivo a un precio bajo. Este acuerdo dio como resultado la creaci¨®n de un yogur que contiene el 30% de las necesidades de vitamina A, cinc y sodio por persona al d¨ªa, y que se vende en las zonas rurales de Bangladesh por 0,06 euros. En este pa¨ªs hay m¨¢s de 160 millones de habitantes y el 56% de la poblaci¨®n est¨¢ malnutrida, seg¨²n datos de Naciones Unidas. ¡°Se trata de aportar a las familias algo que genera un cambio radical. Adem¨¢s, utiliza plantas de la zona y la comercializaci¨®n la hacen mujeres que han recibido ayudas para crear una empresa. Al desarrollar la tecnolog¨ªa para crear este producto, Danone vio que hab¨ªa creado una nueva gama que pod¨ªa comercializar tambi¨¦n en otros pa¨ªses, como India o Polonia, donde ya se vende una barra de cereales barata y de alto poder nutritivo¡±.
La innovaci¨®n se ha convertido en uno de los motores de transformaci¨®n m¨¢s poderosos en muchos pa¨ªses en desarrollo, que est¨¢n incorporando nuevas tecnolog¨ªas m¨®viles (tel¨¦fonos, tabletas...) sin haber pasado previamente por la fase del ordenador personal conectado a una red. ¡°Si ahora ocurriera un tsunami como el de Sumatra del a?o 2004, las consecuencias no ser¨ªan las mismas de entonces, porque la informaci¨®n sobre su llegada llegar¨ªa much¨ªsimo antes a los habitantes. La penetraci¨®n de la tecnolog¨ªa all¨ª desde entonces ha sido enorme, especialmente del tel¨¦fono m¨®vil¡±, explica Carreras. Y cita algunas iniciativas relacionadas con la tecnolog¨ªa que est¨¢n resultando esenciales para impulsar el desarrollo econ¨®mico de las zonas m¨¢s pobres del planeta: ¡°En ?frica, se est¨¢ acercando la banca m¨®vil a la gente. En India se da informaci¨®n online a los peque?os agricultores sobre c¨®mo evoluciona el precio de los productos en el mercado. Lo que ha cambiado es el acceso a la tecnolog¨ªa, que es una parte de la innovaci¨®n que se est¨¢ haciendo¡±, resume.
El curr¨ªculo en el kindle y la caja registradora en el m¨®vil
La idea era usar la conectividad a la que ya tiene acceso el mundo en desarrollo para dar acceso a m¨¢s conocimiento. ¡°Surgi¨® hace poco m¨¢s de tres a?os y medio y consiste en dar acceso a todo tipo de libros a trav¨¦s de un Kindle o incluso de un m¨®vil, con tel¨¦fonos b¨¢sicos conectados a Internet con la red 2G, cuya penetraci¨®n en ?frica es de un 70%, mientras que la 3G es muy escasa¡±, explica Colin McElwee, uno de los cofundadores de este proyecto, denominado Worldreader. ¡°Hablamos con los gobiernos, digitalizamos el curr¨ªculo y hacemos programas con escuelas mediante lectores electr¨®nicos. Ya estamos en nueve pa¨ªses de ?frica y tenemos aparte, desde muchas partes del mundo, 550.000 usuarios de nuestros programas, que leen los libros a trav¨¦s del m¨®vil, 30.000 desde ?frica¡±, asegura McElwee.Worldreader es una fundaci¨®n espa?ola con sede en Barcelona. Sus dos fundadores hab¨ªan trabajado en gigantes como Microsoft y Amazon. Esta empresa les cedi¨® 20 kindles para hacer la primera prueba en Ghana. Han logrado apoyo adem¨¢s del Gobierno de EE UU, de la Unesco y de potentes editoriales. Y han implantado dos tipos de programas en colegios de ?frica: el primero consiste en dar un kindle a cada ni?o y otro al profesor; el segundo, en aportar 60 lectores, que comparten diversas clases. Distribuyen lectores electr¨®nicos p¨²blicos, comprados por los Gobiernos, y de forma privada, que venden a entre 15 y 18 euros, con todo el curr¨ªculo incluido. Su pr¨®ximo reto es implantar el proyecto en Am¨¦rica Latina.
Precisamente all¨ª es donde han empezado los creadores de Frogtek. Fundado por David del Ser hace m¨¢s de cuatro a?os, este proyecto busca ¡°ayudar a los peque?os comerciantes a ganar m¨¢s dinero y tener un control sobre sus negocios¡±, explica Guillermo Caudevilla, director de Tecnolog¨ªa de Frogtek. ¡°El vendedor escanea el c¨®digo de barras de cada producto con un lector conectado por Bluetooth al m¨®vil, que hace de caja registradora. Los datos se guardan en Internet y procesamos los de todas las tiendas, de forma que eso nos da informaci¨®n de lo que deben comprar al proveedor y nos ofrece a la vez datos sobre los productos que se demandan en la zona¡±, explica Caudevilla. Est¨¢n presentes en 700 tiendas de diversas poblaciones de M¨¦xico y Colombia. El comerciante abona por el equipamiento y la formaci¨®n necesaria para utilizarlo unos 300 euros, en plazos. ¡°Vamos a comercios muy peque?os de 1.000 o 2.000 productos. La mayor¨ªa llevaba la contabilidad en una hoja y aceptaba lo que le mandaba el proveedor sin ning¨²n c¨¢lculo de ventas. Adem¨¢s, este sistema nos permite tener informaci¨®n directa del mercado para estudiar los canales emergentes. Queremos implantarlo en otras partes¡±, se?ala el emprendedor. Por ahora, tienen un proyecto piloto en Ghana.
La sanidad es uno de los campos en los que se est¨¢n poniendo en marcha iniciativas m¨¢s interesantes. Una de ellas parti¨® de Embrace Global, una entidad sin ¨¢nimo de lucro estadounidense creada por exalumnos de la Universidad de Stanford. El equipo de Embrace Global buscaba una alternativa para las incubadoras tradicionales, que resultan demasiado caras para muchos pa¨ªses en desarrollo. Analizando los datos disponibles, llegaron a la conclusi¨®n de que la mayor parte de los prematuros lo eran por nacer solo entre 15 d¨ªas y un mes antes de lo debido. Es decir, que no requer¨ªan un nivel de aislamiento similar al de los beb¨¦s prematuros nacidos varios meses antes de que la madre salga de cuentas. Se trata de beb¨¦s que, en esencia, solo necesitan calor y un espacio protegido.
Un yogur para atajar la malnutrici¨®n en Bangladesh dio lugar a una nueva gama
Embrace Global dio con una soluci¨®n de bajo coste, port¨¢til y f¨¢cil de esterilizar: un peque?o saco de dormir que cuesta unos 25 euros, el 1% de lo que vale una incubadora. Se cre¨® pensando sobre todo en hospitales y centros de salud, pero su precio y f¨¢cil portabilidad ha hecho que tambi¨¦n lo puedan utilizar muchas familias. Aunque no a¨ªsla como una incubadora, el peque?o saco aporta a los beb¨¦s el calor que requieren y les permite permanecer en un espacio que se puede esterilizar a menudo.
¡°La tecnolog¨ªa est¨¢ siendo un elemento transformador potent¨ªsimo. Con una inversi¨®n muy baja el impacto que se consigue es elevad¨ªsimo¡±, afirma Mercedes Valc¨¢rcel, experta en emprendimiento social y en la valoraci¨®n de su impacto social. Valc¨¢rcel ha colaborado en el Grupo de Expertos en estas cuestiones de la Comisi¨®n Europea y es una de las creadoras de la Fundaci¨®n Isis, que apoya este tipo de iniciativas.
Mar¨ªa Zapata, fundadora de Ashoka Espa?a y directora de Operaciones Internacionales de esta organizaci¨®n, est¨¢ de acuerdo en que cada vez hay m¨¢s iniciativas locales, que parten de emprendedores de los propios pa¨ªses en desarrollo: ¡°Hay muchas iniciativas promovidas por gente local y una explosi¨®n de fondos de capital riesgo social que buscan proyectos que tengan que ver con la tecnolog¨ªa o la salud¡±, se?ala Zapata. ¡°El uso de la energ¨ªa solar est¨¢ ya m¨¢s extendido, con muchos proyectos en Asia o ?frica, pero en los ¨²ltimos a?os es el m¨®vil el que est¨¢ posibilitando un mont¨®n de avances. Por ejemplo, en cuestiones como el env¨ªo de dinero a trav¨¦s de la banca m¨®vil, el acceso a contenidos educativos, la mejora de la salud p¨²blica y tambi¨¦n el empoderamiento de peque?os productores, que ahora reciben informaci¨®n de primera mano sobre el precio de los productos con los que comercian, como puede ser el grano¡±.
El Banco Mundial y el FMI financian diversos proyectos de ¡®idesarrollo¡¯
Ashoka selecciona a emprendedores sociales y les da un sueldo-beca mensual durante tres a?os para que desarrollen su proyecto. En Espa?a se ha becado a 23 personas. De los proyectos que han apoyado en el mundo, Zapata calcula que unos 200 est¨¢n enfocados a desarrollar tecnolog¨ªa para el desarrollo. Uno de los proyectos de espa?oles apoyados por esta organizaci¨®n es el de Andr¨¦s Mart¨ªnez. Lo explica Zapata: ¡°Est¨¢ destinado a transmitir ecograf¨ªas a trav¨¦s de la red para el diagn¨®stico. Permite que t¨¦cnicos de salud de menor cualificaci¨®n que trabajan en lugares donde no hay m¨¦dicos realicen ecograf¨ªas a trav¨¦s de un ordenador conectado a un ec¨®grafo y las transmitan. As¨ª se consigue distinguir si el paciente debe ser tratado de una neumon¨ªa o de un catarro, o posibles complicaciones de un parto¡±.
Otro de los proyectos que ha apoyado Ashoka, promovido por el emprendedor Bright Simons, de Ghana, est¨¢ destinado a luchar contra las medicinas falsas en ?frica, en concreto, est¨¢ implant¨¢ndose en su pa¨ªs. Mediante el m¨®vil se saca una foto al c¨®digo del producto, se env¨ªa y en segundos se tiene la respuesta de si es v¨¢lido o no. Se calcula que entre el 40% y el 50% de las medicinas que se venden en ?frica son falsas, hay un mercado negro que fabrica medicinas que no curan. Y en algunos pa¨ªses, como Nigeria llegan a ser el 80% de las que se venden, seg¨²n la Interpol, se?ala Zapata. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ha advertido sobre la gravedad de este problema y sit¨²a en un 30% la cantidad de medicamentos falsos o en malas condiciones que circulan por el mundo y el coste para la industria de ello en m¨¢s de 55 billones de euros.
Un emprendedor de Ghana ha ideado un sistema para detectar medicinas falsas
Una de las cuestiones que llaman la atenci¨®n a la hora de ver los proyectos m¨¢s novedosos ideados en los ¨²ltimos a?os para paliar necesidades de los pa¨ªses en desarrollo es que muchos se basan en ideas simples y precisan tambi¨¦n de tecnolog¨ªa muy sencilla y en algunos casos incluso beben de soluciones ya utilizada de manera m¨¢s precaria por los antiguos habitantes del lugar. ¡°En algunas zonas andinas, para intentar evitar la erosi¨®n se ha recuperado un sistema de riego barato que usaban los ind¨ªgenas. Es tecnolog¨ªa m¨¢s m¨¦todo, que a veces es tan importante como la tecnolog¨ªa. Pero sobre todo¡±, resume Ignasi Carreras, ¡°el uso de la tecnolog¨ªa en los pa¨ªses m¨¢s pobres va de la mano de aprovechar el flujo de Internet y de las redes sociales (como hace Avaaz, una organizaci¨®n que conecta por la red a 20 millones de personas en apoyo a causas sociales), la colaboraci¨®n entre actores (como el caso de Danone y Grameen) y el apoyo a las tecnolog¨ªas locales, que se desarrollan en un contexto de muy bajo coste y son muy creativas¡±.
Buena parte de la innovaci¨®n para el desarrollo parte de organizaciones como el Center for Social Innovation of Standford University; Center for Social Innovation of Harvard University, Skoll Fundation, Younge Fundation, Ashoka o la Schwab Fundation. En Espa?a destacan en este terreno el Centro de Innovaci¨®n Social de Esade o Denokinn, el Centro Vasco de Innovaci¨®n, Emprendizaje y Desarrollo de Nuevos Negocios. Es decir, la mayor¨ªa de los proyectos parten de lugares donde existe un ecosistema, bien una incubadora o un acelerador, de empresas que tienen inter¨¦s especial en colaborar con este tipo de iniciativas y del apoyo de algunos organismos p¨²blicos que est¨¢n dispuestos a financiarlas.
Los especialistas destacan, sin embargo, que cada vez surgen m¨¢s iniciativas de los propios pa¨ªses en desarrollo, tanto de algunos africanos como de Bangladesh, India o Brasil. ¡°La innovaci¨®n sale de personas innovadoras, aunque, si no tienen una red, no consiguen pasar de la creatividad a la innovaci¨®n y al desarrollo del producto. Las organizaciones internacionales, por lo general, van por detr¨¢s, aunque tienen la posibilidad de llegar a mucha gente y financian distintas iniciativas y think tanks¡±, a?ade Carreras.
¡°Una inversi¨®n baja logra un impacto elevad¨ªsimo¡±, se?ala Mercedes Valc¨¢rcel
En muchos de estos pa¨ªses se observa un enorme contraste entre el nivel de desarrollo econ¨®mico y el acceso a determinadas tecnolog¨ªas como, por ejemplo, el tel¨¦fono m¨®vil. ¡°Lo que no tendr¨ªa sentido ser¨ªa que implantaran tarde tecnolog¨ªa ya desechada en los m¨¢s desarrollados. Por eso no es parad¨®jico que tantos habitantes tengan m¨®viles en ?frica, India o Latinoam¨¦rica. Es lo normal. No tendr¨ªa sentido implantar ahora l¨ªneas telef¨®nicas en lugar de dar acceso a m¨®viles¡±, explica Conchita Gald¨®n, experta en emprendimiento social del IE Business School, que conoce de primera mano muchas iniciativas promovidas en ?frica.
¡°La vanguardia es el leapfrogging (el salto de la rana), un concepto que se usa para explicar que la evoluci¨®n se produce de forma directa a la ¨²ltima tecnolog¨ªa. Hay mucho m¨¢s desarrollado de lo que pueda parecer desde aqu¨ª, y la mayor¨ªa es tecnolog¨ªa en proceso de prueba y que a¨²n no es rentable¡±, prosigue esta experta. ¡°En los noventa, no ten¨ªa sentido que ?frica empezara con el taqu¨ªgrafo, sino con el m¨®vil directamente, como se hizo. Est¨¢s en poblados en los que no hay agua pero s¨ª m¨®viles¡±, explica Gald¨®n. ¡°Muchas zonas empiezan a tener extendido el acceso a Internet y la mayor¨ªa de los pa¨ªses en desarrollo ¡ªaunque, obviamente, no todos¡ª tienen sus propios proyectos experimentales¡±.
El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) financian proyectos destinados a crear tecnolog¨ªa dirigida al llamado idesarrollo de las zonas m¨¢s pobres. Uno de los campos en los que m¨¢s se est¨¢ invirtiendo es el de la agricultura. Hay buscadores que indican qu¨¦ esti¨¦rcol hay y a qu¨¦ precio en una zona. Y se han desarrollado aplicaciones para m¨®vil que no contienen muchos datos para facilitar su descarga.
Un proyecto espa?ol permite transmitir ecograf¨ªas a trav¨¦s de la Red
La tecnolog¨ªa est¨¢ dando adem¨¢s un impulso fundamental a la educaci¨®n en estos pa¨ªses, gracias a las oportunidades de la formaci¨®n online. En muchas localidades de ?frica hay profesores formados all¨ª que trabajan en contacto con otros de centros situados en pa¨ªses europeos. Esto permite que la formaci¨®n llegue a zonas muy diversas. Seg¨²n explica Gald¨®n, ¡°el IE tiene un proyecto de formaci¨®n, la mayor parte online, de mujeres en ?frica para que creen empresas¡±. Y cita otro relacionado con la sanidad en India, pa¨ªs en el que ir al m¨¦dico puede implicar perder un d¨ªa de trabajo, por lo que mucha gente posterga su visita. Una alternativa son ya las visitas remotas. Cuando el facultativo necesita ver, por ejemplo, un melanoma, se le env¨ªa su foto a trav¨¦s del m¨®vil.
En el terreno de la energ¨ªa existen iniciativas como la de la compa?¨ªa d.light, que produce aplicaciones de energ¨ªa fotovoltaica. Fabrica c¨¦lulas peque?as, de unos 4x4 cent¨ªmetros que van adheridas a todo tipo de equipos (desde linternas hasta las peque?as h¨¦lices de los motores de las barcas de pesca o las luces del techo de viviendas). Uno m¨¢s de tantos peque?os proyectos que est¨¢n acelerando la transformaci¨®n de las zonas m¨¢s necesitadas del planeta.
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