Alumnos y padres tiran de la huelga
La protesta contra la ¡®ley Wert¡¯ y los recortes educativos sacude las aulas en todas las etapas P El ministerio dice que el paro es un fracaso y llama ahora al di¨¢logo
Los padres y los alumnos tiraron ayer de una gran movilizaci¨®n educativa contra las pol¨ªticas del ministro Jos¨¦ Ignacio Wert, la tercera que sufre en el tiempo que lleva a la cabeza del departamento. Estaban llamados a la huelga general docentes, familias y estudiantes de todas las etapas, de infantil a la Universidad, contra los recortes en educaci¨®n (de m¨¢s de 6.400 millones desde 2010) y la conocida como ley Wert. Los convocantes la ven como un ataque a la escuela p¨²blica y a la igualdad de oportunidades, aunque el Gobierno lo niegue una y otra vez. Los docentes de la concertada tambi¨¦n estaban convocados.
Los motivos del descontento
La reforma educativa. La LOMCE cuenta con el rechazo mayoritario de la oposici¨®n y de los grupos de la comunidad educativa. Protestan contra los ex¨¢menes externos, que ser¨¢n rev¨¢lidas al final de la ESO y bachillerato, porque creen que condicionar¨¢n los contenidos y la forma de impartir las clases y que supondr¨¢n un obst¨¢culo para los alumnos con m¨¢s dificultades; opinan que la reforma ha reducido la capacidad de decisi¨®n de los consejos escolares de los centros; no est¨¢n de acuerdo con el adelanto de los itinerarios formativos que conducen a la FP o el bachillerato ni con la recuperaci¨®n de la asignatura alternativa a la Religi¨®n, que contar¨¢ para conseguir becas; el impulso a la ense?anza concertada ¡ªse apoya la libertad de elecci¨®n y se explicita la cesi¨®n de suelo p¨²blico para colegios concertados¡ª tampoco gusta. El FSIE, sindicato mayoritario en la concertada, dice que ese apoyo no es tal o, al menos, no suficiente, y que deja en peor situaci¨®n a los docentes de estos centros. Tambi¨¦n convocaron ayer huelga.
Miles de millones de recorte. El presupuesto del Ministerio de Educaci¨®n y las comunidades para escuelas y universidades ha bajado, al menos, 6.400 millones de euros desde 2010. La previsi¨®n enviada el a?o pasado por el Gobierno espa?ol a la UE prev¨¦ un recorte educativo entre 2010 y 2015 de un punto del PIB, entre 10.000 y 11.000 millones.
Menos plantilla. El Gobierno flexibiliz¨® el a?o pasado la ley ¡ªm¨¢s alumnos por aula, m¨¢s horas de clase para los docentes y menor cobertura de bajas¡ª para facilitar un ajuste que hasta el curso pasado supuso un descenso de m¨¢s de 22.000 profesores en la p¨²blica. En escuelas e institutos el recorte docente lo suelen pagar los alumnos con dificultades, que pierden horas de refuerzo; adem¨¢s, la financiaci¨®n de estos programas de apoyo se ha reducido enormemente. En la Universidad se aumentaron las horas de clase a los docentes que investigan menos; los rectores calculan una p¨¦rdida de 3.000 profesores.
Sin libros de texto. Los recortes han reducido entre un 30% y un 50% las ayudas de comedor y el a?o pasado perdieron la de libros de texto 578.000 alumnos, un 60% de los beneficiarios.
E Becas menos accesibles. Se han endurecido los requisitos acad¨¦micos para conseguir becas generales, las destinadas a alumnos con menos recursos. Para conseguir la exenci¨®n del pago de la matr¨ªcula las exigencias son un poco menores (5,5 de nota media) que para una ayuda monetaria (6 o 6,5, dependiendo de la rama de estudios). El Ministerio de Educaci¨®n admite que al menos 10.000 alumnos han perdido ya la beca.
El impacto en las aulas fue evidente. La situaci¨®n se repet¨ªa en la mayor¨ªa de los colegios e institutos p¨²blicos que visit¨® este diario en diferentes puntos de Espa?a: un seguimiento muy alto del alumnado (atribuible a los padres en las edades m¨¢s tempranas), aunque el del profesorado pudiese variar mucho, desde la nada a un tercio de la plantilla o la pr¨¢ctica totalidad. Hab¨ªa tambi¨¦n alg¨²n colegio, por supuesto, en que apenas se not¨® la ausencia de unos ni de otros. En la Universidad, tambi¨¦n fueron los alumnos los que llevaron el peso de una protesta que, en el caso de los estudiantes, empez¨® el pasado martes y ha ido en aumento. Por ejemplo, en la Universidad de Valencia se suspendieron entre el 50% y el 90% de las clases (dependiendo de las facultades). En los principales campus de Madrid y Andaluc¨ªa el seguimiento fue muy alto, seg¨²n las universidades, y en los de Catalu?a, irregular.
Miles de personas se manifestaron en toda Espa?a durante todo el d¨ªa: Oviedo, Valencia, Alicante, Sevilla, Granada, A Coru?a, Pamplona... En Barcelona fueron entre 30.000 (seg¨²n la polic¨ªa) y 170.000 (los convocantes). En Madrid, la marcha se detuvo ante el Ministerio de Educaci¨®n para pedir la dimisi¨®n de Wert.
La jornada tuvo momentos de tensi¨®n ¡ªcon cargas policiales al final de la manifestaci¨®n en Madrid, contenedores quemados en Valencia o algunos piquetes que imped¨ªan el paso a profesores en la Aut¨®noma de Madrid¡ª, pero tambi¨¦n sus momentos l¨²dicos, como el cumplea?os feliz que le cantaron en una plaza madrile?a a Wert, quien hab¨ªa calificado anteriores protestas contra su pol¨ªtica como fiestas ¡°de cumplea?os¡±.
Ayer se pudo ver a universitarios enfadados por el endurecimiento de los requisitos para conseguir una beca o por el aumento de precio de las matr¨ªculas. A padres que se disculpaban por llevar a sus hijos a clase ¡ª¡°Es que trabajamos y no tenemos con qui¨¦n dejarla¡±, dec¨ªa Luisa, una madre de Madrid¡ª; a abuelos cuidando de los nietos en la puerta de un centro de mayores, y tambi¨¦n a padres enfadados por la huelga. A docentes convencidos de la necesidad del paro y a otros que, aun creyendo en los motivos, lo in¨²til. ¡°Con toda la movilizaci¨®n que ya hubo sin lograr ni un cambio, ahora que la ley [LOMCE] est¨¢ aprobada, ya no se va a conseguir nada¡±, dijo el director del colegio Eusebio da Garda de A Coru?a, Manuel Naveira.
Aunque se pueden resumir en los recortes y la reforma (reci¨¦n aprobada en el Congreso), un amplio espectro de sectores de la comunidad escolar (m¨¢s que nunca, al convocar tambi¨¦n huelga el sindicato FSIE, mayoritario en la concertada, y ANPE) encuentra razones para la protesta, a veces solapadas, a veces incluso contrapuestas, o dirigidas tambi¨¦n contra esta o aquella comunidad aut¨®noma, pero siempre unidas en el rechazo al tijeretazo presupuestario y en la acusaci¨®n al ministerio de falta de di¨¢logo.
Solo el PP apoy¨® con sus votos la aprobaci¨®n el pasado 10 de octubre en el Congreso de los Diputados de la LOMCE. Buena parte de la oposici¨®n (todos los grupos menos Foro Asturias, UPN y UPyD) se ha comprometido a derogar la ley en cuanto sumen una mayor¨ªa suficiente para hacerlo. El sindicato conservador ANPE pidi¨® ayer ¡°aplazar el tr¨¢mite parlamentario para buscar un acuerdo y consenso m¨ªnimos¡±. La ley tiene que pasar ahora por el Senado y, si se cambia alg¨²n punto, volver al Congreso para su aprobaci¨®n definitiva.
La Plataforma en Defensa de la Escuela P¨²blica ¡ªformada por la principal asociaci¨®n de padres, CEAPA, el sindicato de Estudiantes, FAEST, CC OO, FETE-UGT y STES¡ª ha hecho una consulta ciudadana contra la ley Wert que ya ha reunido un mill¨®n de firmas. Y ha planteado movilizaciones de protesta que culminar¨¢n en las pr¨®ximas semanas con una marcha por la educaci¨®n en Madrid.
De momento, la huelga de ayer sufri¨® la habitual guerra de cifras. El Ministerio de Educaci¨®n sum¨® su repercusi¨®n en la escuela p¨²blicas, la concertada y la Universidad, y cifr¨® el seguimiento en un 20,76% del profesorado. El departamento que dirige Wert no dio informaci¨®n desagregada a pesar de las peticiones de este diario, pero de alguna manera reconoce con su cifra un mayor impacto que en la anterior huelga general de mayo. Entonces, sin contar a la ense?anza concertada que baja la media por un menor apoyo, el ministerio dijo que el seguimiento no alcanz¨® el 20%.
Por su parte, los sindicatos lo dieron por separado: 83% en los colegios e institutos p¨²blicos, 91% en la Universidad (en mayo hablaron de alrededor de un 72%) y 35% en la privada subvencionada. El sindicato ANPE, que tambi¨¦n convocaba, habl¨® de un 70% en la p¨²blica no universitaria. Escuelas Cat¨®licas, patronal mayoritaria de los centros privados subvencionados, dio un seguimiento del 10%.
Sobre el alumnado, las cifras van desde el 13,18% que ofreci¨® el Gobierno de Castilla y Le¨®n (solo cuentan desde tercero de ESO, porque antes los ni?os no tienen reconocido el derecho a huelga), hasta el 80% que dio el de Canarias y el 90% de la Junta de Andaluc¨ªa. En Baleares, donde los docentes recibieron el inicio de curso con tres semanas de huelga contra los recortes y el decreto de triling¨¹ismo que reduce horas de catal¨¢n en clase, hubo un seguimiento en torno al 70%, seg¨²n los sindicatos, y del 25,9%, seg¨²n la consejer¨ªa.
La secretaria de Estado de Educaci¨®n, Montserrat Gomendio, tild¨® de ¡°fracaso¡± la huelga e invit¨® a todos los sindicatos a un di¨¢logo ¡°real y abierto¡± con su ministerio. Aprovech¨® adem¨¢s su alocuci¨®n para dar las gracias a los padres, profesores y alumnos que no secundaron el paro ni respondieron a una serie de lemas ¡°demag¨®gicos, simplistas y en muchos casos ofensivos¡± que no tienen ¡°nada que ver¡± con la propuesta de reforma del ministerio.
¡°Las familias hemos vuelto a vaciar las aulas. No vamos a aceptar los recortes ni una ley que rechaza toda la sociedad menos el Gobierno. Y nos negamos a tener de interlocutor al ministro. Que haga las maletas y se vaya¡±, contest¨® Jos¨¦ Luis Pazos, portavoz de CEAPA. Francisco Garc¨ªa, secretario general de la Federaci¨®n de Ense?anza de CC OO, no quiso quedarse atr¨¢s: ¡°Nos sentaremos si hay un compromiso de revertir la ley. Est¨¢n encastillados y mirando hacia otro lado para no ver la respuesta de la sociedad¡±. Y en la misma l¨ªnea se ha manifestado Carlos L¨®pez Corti?as, secretario de FETE-UGT: ¡°Han decidido provocarnos ahora a trav¨¦s de la secretaria de Estado. Hoy se han cumplido dos hitos: que llamase a la huelga todo el sector educativo y que el 35% de los profesores de la concertada la secundara¡±.
En la elaboraci¨®n de estas informaciones han participado P. ?lvarez, E. Tejedor, I. Vallesp¨ªn, J. Mouzo, P. Monta?a, M. Planelles, J. M. J¨¢tiva, P. Almenar, E. Molt¨®, A. Manresa, I. Touza y P. Obelleiro.
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