¡°Puede ser un arma de doble filo¡±

Los cat¨®licos que viven en Estados Unidos o Reino Unido ya pueden responder a las preguntas lanzadas por el papa Francisco. Los fieles de Espa?a, sin embargo, tendr¨¢n que esperar. La Conferencia Episcopal no informa de si ya ha trasladado la encuesta a las parroquias y ni siquiera dice si conocen o no su existencia. En dos iglesias del distrito madrile?o de Ciudad Lineal tanto el cura como los fieles se sorprend¨ªan ayer cuando se les informaba del cuestionario. ¡°Las bases cristianas no estamos acostumbradas a expresarnos con libertad¡±, dice por tel¨¦fono Raquel Mallavibarrena, coordinadora de Redes Cristianas.

Mallavibarrena supo de la encuesta el jueves, cuando una asociaci¨®n de cat¨®licos ingleses le envi¨® un correo electr¨®nico. ¡°Estaba en Dubl¨ªn en una reuni¨®n de cat¨®licos de base y me enter¨¦. Nos hemos sorprendido todos mucho. Las preguntas est¨¢n redactadas de modo directo y cercano y no eluden temas espinosos como el matrimonio homosexual y el aborto¡±.

La portavoz de Redes Cristianas califica de ¡°positivo sin duda¡± que se pregunte a los fieles de la Iglesia cat¨®lica, pero se muestra cauta sobre la repercusi¨®n que tendr¨¢n los resultados. ¡°Que se pregunte al pueblo de Dios es un paso importante en el gobierno de la Iglesia, pero hay que ver qu¨¦ se hace con esas respuestas; de qu¨¦ sirve realmente la opini¨®n de los fieles¡±, apunta.

La te¨®loga Margarita Pintos, miembro de la Asociaci¨®n de Te¨®logos Juan XXIII, cree que la distribuci¨®n del cuestionario con temas peliagudos ayuda a ¡°democratizar¡± la Iglesia, pero teme que el exceso de intermediarios distorsione la opini¨®n vertida de los fieles. ¡°Las conferencias episcopales son las encargadas de transmitir los cuestionarios, as¨ª que habr¨¢ que estar atentos a c¨®mo y a qui¨¦n llegan esas respuestas; cu¨¢ntos intermediarios hay y a la manipulaci¨®n de la informaci¨®n¡±, plantea.

Los fieles americanos tienen disponible el cuestionario online y tanto Mallavibarrena como Pintos insisten en que esto ser¨¢ un factor clave para el ¨¦xito de la consulta. ¡°No ser¨¢ suficiente si solo distribuyen la encuesta los sacerdotes. Si el camino es solo a trav¨¦s de las parroquias ser¨¢ un camino condicionado. Es importante englobar a toda la comunidad religiosa. Hay que poder acceder a las preguntas por Internet y que los filtros se reduzcan al m¨¢ximo¡±, defiende Pintos.

Sin embargo, seg¨²n apunta la te¨®loga, un acceso masivo a la encuesta no garantiza que los resultados de esta vayan a suponer un avance progresista en la doctrina de la Iglesia. En la mayor¨ªa de los pa¨ªses, por ejemplo, no es legal el matrimonio homosexual y tampoco existe un amplio movimiento social a favor, por lo que el resultado de preguntar a los cat¨®licos qu¨¦ les parece que se permitan estas uniones podr¨ªa ser ¡°un arma de doble filo¡± para la teor¨ªa doctrinal m¨¢s conservadora. ¡°Las respuestas en lo que tiene que ver con derechos y moral sexuales podr¨ªan resultar contraproducentes¡±, esboza.