¡°La acusaci¨®n de que est¨¢s todo el d¨ªa de juerga es absurda¡±

Laura Prieto tiene 25 a?os y las cosas muy claras. Estudiante de Turismo en C¨®rdoba, decidi¨® optar a una beca Erasmus mientras se recuperaba de una grave enfermedad: ¡°Me dije: si salgo de esta, me voy a estudiar fuera¡±. Y sali¨®. Y consigui¨® una beca de 400 euros al mes (una parte de la Comisi¨®n Europea, otra del Ministerio de Educaci¨®n y otra de la Junta de Andaluc¨ªa). Y esta medianoche de viernes cuenta su historia en un vag¨®n de la l¨ªnea B del Metro de Roma camino del EUR ¡ªun barrio construido por Benito Mussolini¡ª, donde se celebra una fiesta de becarios llegados de toda Italia. ¡°La acusaci¨®n de que los erasmus est¨¢n todo el d¨ªa de juerga es absurda. ?Es que los j¨®venes cuando est¨¢n en Espa?a no salen? ?Es que no hay bares en Espa?a? Habr¨¢ gente que viene a lo que viene, pero desde luego yo vengo a lo que vengo¡±.

Merece la pena escuchar a Laura. En cuanto se enter¨® de que el destino de su beca era Roma ¡ªella hubiese preferido un lugar donde perfeccionar el ingl¨¦s¡ª y de que los 400 euros apenas le llegaban para una habitaci¨®n compartida, se puso manos a la obra: ¡°Me busqu¨¦ por Internet un trabajo de au pair y tuve la suerte de encontrar a una pareja de estadounidenses que trabajan para la FAO [la organizaci¨®n de la ONU para la alimentaci¨®n] con tres ni?os peque?os, entre los cuatro meses y los ocho a?os de edad¡±.

Una vez resuelta la cuesti¨®n del alojamiento y el ingl¨¦s, el problema era c¨®mo compatibilizarlo con los estudios: ¡°Mi universidad [la de Tor Vergara] est¨¢ a una hora y media de distancia en transporte p¨²blico: tengo que coger dos autobuses, el metro y un tren de cercan¨ªas. Y otra hora y media para volver a tiempo de cuidar los ni?os. A veces me agobio porque no me da tiempo de hacer todo, pero no puedo dejar de ir a clase. Hay que tener en cuenta que si no apruebo el 80% de las 12 asignaturas, tengo que devolver el dinero de la beca¡±.

¡°A veces me agobio porque no me da tiempo a hacer todo¡±

Y a pesar del esfuerzo y las estrecheces ¡ª¡°He llegado a hacer fotos del Nesquik en todos los supermercados del barrio para comprar el m¨¢s barato¡±¡ª, Laura Prieto est¨¢ convencida de que la experiencia de Erasmus merece la pena: ¡°Te tienes que averiguar la vida tu sola. En otro pa¨ªs. Sin tus padres. Conoces a gente a la que sin salir de tu ciudad jam¨¢s te habr¨ªas acercado. Adem¨¢s, si estudias Turismo y no sales fuera es como estudiar Medicina y graduarte sin pasar por un hospital¡±. Laura reconoce que, a cuenta de los recortes del Gobierno ¡ªha rebajado m¨¢s de un 70% en tres a?os su aportaci¨®n para los erasmus¡ª, ha discutido con su padre: ¡°?l es pensionista, pero muy de derechas y trata de justificar las medidas. Yo le digo que si dos estudiantes sacan un cinco, el que tiene dinero se podr¨¢ ir fuera en cualquier caso, pero el que no lo tiene ¡ªcomo yo¡ª se queda sin esa experiencia. Y es justo que todos tengamos las mismas oportunidades¡±.

Laura se refiere a la medida del Gobierno espa?ol ¡ªque finalmente ha rectificado¡ª de dar el complemento de la ayuda Erasmus del ministerio solo a los que a vez sean beneficiarios de becas generales (las destinadas a estudiantes con menos recursos). Unas becas generales que solo se pueden conseguir si se alcanza una nota media de 5,5.