Un avance en la igualdad de g¨¦nero
El anticonceptivo oral masculino permitir¨ªa equilibrar las relaciones entre hombres y mujeres
La existencia de anticonceptivos masculinos reversibles y de efecto prolongado, como la p¨ªldora masculina, es una cuesti¨®n de ¡°justicia social¡±. Es la opini¨®n que la profesora del Albany Medical College de Estados Unidos, Lisa Campo-Engelstein, expresaba en un art¨ªculo publicado en 2012 en la revista American Medical Association Journal of Ethics. Seg¨²n la profesora de ¨¦tica reproductiva, las mujeres ¡°soportan la mayor parte de la responsabilidad en la contracepci¨®n y las cargas que conlleva¡± y la situaci¨®n es ¡°m¨¢s problem¨¢tica que en el pasado porque las injusticias est¨¢n a menudo escondidas por la ret¨®rica dominante de la igualdad y el empoderamiento de las mujeres¡±. El anticonceptivo oral ser¨ªa, as¨ª, una forma de equilibrar las relaciones de g¨¦nero.
Es lo mismo que opina Filomena Ruggiero, de la asociaci¨®n Genera, dedicada a la igualdad de g¨¦nero y el desarrollo. ¡°Ser¨ªa un avance en la igualdad¡±, dice Ruggiero, ya que ayudar¨ªa a compartir los costes (en salud, psicol¨®gicos y econ¨®micos) de la contracepci¨®n. Sin embargo, su utilizaci¨®n requerir¨ªa un elevado grado de ¡°confianza¡± en la pareja. ¡°Las mujeres pueden no tener la seguridad de que el hombre se est¨¦ tomando la p¨ªldora, pero los efectos (el embarazo) recaen sobre ellas¡±.
La cuesti¨®n es si los hombres la usar¨ªan o no Luc¨ªa Masarrasa, del Forum de Pol¨ªtica Feminista
Algunas organizaciones feministas ponen en duda que la p¨ªldora masculina pudiera cambiar el panorama de las relaciones. Es el caso de Luc¨ªa Masarrasa, del Forum de Pol¨ªtica Feminista. ¡°En principio, es bienvenida. La cuesti¨®n es si los hombres la usar¨ªan o no¡±, plantea Masarrasa. La activista cree que, en este caso, la igualdad ser¨ªa el prerrequisito para que el anticonceptivo oral funcionase y se implantase en la sociedad. ¡°Si los hombres tienen una perspectiva igualitaria, ser¨¢n proclives a usarla. Pero si no, lo veo dif¨ªcil¡±, mantiene Masarrasa. Los hombres que ya son reacios a usar el preservativo no abrazar¨ªan un m¨¦todo que requiere m¨¢s planificaci¨®n e involucramiento.
¡°Como posibilidad cient¨ªfica es positiva, pero otra cosa son las condiciones necesarias para normalizar su uso¡±, dice Luis Enrique S¨¢nchez, presidente de la Federaci¨®n de Planificaci¨®n Familiar Estatal, que integra distintas asociaciones por los derechos sexuales y reproductivos. ¡°Requerir¨ªa un cambio cultural convencer a los hombres para que adopten una nueva pauta¡±, dice.
Josune Aguinaga, profesora de Sociolog¨ªa de la UNED, cree que la aparici¨®n de la p¨ªldora masculina no tendr¨ªa grandes repercusiones. ¡°El preservativo es el principal m¨¦todo anticonceptivo en Espa?a. Los hombres ya se han responsabilizado en buena medida¡±, argumenta. Un 80% de la poblaci¨®n que mantiene relaciones sexuales utiliza m¨¦todos anticonceptivos seguros en Espa?a, de los cuales el 60% emplean el preservativo, seg¨²n datos referidos por la Federaci¨®n de Planificaci¨®n Familiar. Por ello, Aguinaga cree que el antincnceptivo oral aumentar¨ªa las posibilidades de elecci¨®n, pero no implicar¨ªa un gran cambio social.
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