El coche el¨¦ctrico, en punto muerto
Los Gobiernos de la UE rebajar¨¢n hoy la propuesta con la que la Comisi¨®n quer¨ªa lograr que el veh¨ªculo m¨¢s limpio despegue
Si el comisario de Transportes quisiera predicar con el ejemplo y se comprara un coche el¨¦ctrico, uno de los talismanes con los que Europa quiere luchar contra la dependencia energ¨¦tica y el cambio clim¨¢tico, tendr¨ªa muy dif¨ªcil usarlo. Para Siim Kallas, que antes fue primer ministro de Estonia, ser¨ªa casi imposible salir con este veh¨ªculo de su peque?o pa¨ªs. Para evitar este tipo de situaciones e impulsar una industria que se adivina clave para el futuro, la Comisi¨®n Europea propuso a principios de este a?o obligar a los 28 pa¨ªses de la UE a tener un determinado n¨²mero de puntos de recarga. Si en 2011 hab¨ªa menos de 12.000 gasolineras el¨¦ctricas, Kallas quer¨ªa aumentar la cifra en 2020 hasta rozar los 800.000.
Hoy se ver¨¢n las caras los ministros de Transporte de la UE. All¨ª se negar¨¢n a que Bruselas les diga lo que tienen que hacer en un tema tan sensible. No aceptar¨¢n los cors¨¦s que la Comisi¨®n quer¨ªa imponerles, pero s¨ª dar¨¢n el visto bueno a impulsar el coche el¨¦ctrico y a redactar unos planes nacionales en los que cada pa¨ªs establecer¨¢ su propio objetivo. Los l¨ªderes europeos conf¨ªan en que de esta forma puedan impulsar un veh¨ªculo que hasta ahora no ha levantado el vuelo, aunque sea entre frenazos (los que le imponen los Gobiernos) y acelerones (procedentes de la Comisi¨®n y el Parlamento Europeo).
Muy pocos ciudadanos de la UE compran estos veh¨ªculos, en gran medida porque los puntos de recarga escasean ¡ªy porque los precios todav¨ªa no se han equiparado a los de las tecnolog¨ªas sucias¡ª. Nadie querr¨ªa comprar un coche tradicional si a mitad de trayecto se fuera a quedar sin gasolineras. Y hay pocos enchufes el¨¦ctricos porque la d¨¦bil demanda hace que no sean rentables. Este es el c¨ªrculo vicioso que la Comisi¨®n se propuso romper con sus objetivos vinculantes; apuesta que ahora, con el rechazo de los pa¨ªses a asumir el diktat de Bruselas, se queda en entredicho. ¡°Si no se aprueban objetivos claros, el compromiso de los pa¨ªses parece muy poco consistente. Alemania ya ha dicho que quiere tener un mill¨®n de coches el¨¦ctricos en 2020. Pero no est¨¢ claro si al final lo lograr¨¢¡±, se?ala Franziska Achterberg, experta en transporte de Greenpeace.
Los puntos de recarga escasean y los precios siguen siendo altos
En la implantaci¨®n del veh¨ªculo el¨¦ctrico en Europa no es que haya dos velocidades; hay casi tantas como pa¨ªses. Para los noruegos, comprarse uno de estos coches ya no es una rareza: en octubre el Nissan LEAF, modelo 100% el¨¦ctrico, fue el m¨¢s vendido. Espa?a lleva otro ritmo. Avanza, pero despacio. Si en todo 2012 se matricularon 437 coches el¨¦ctricos, solo entre enero y noviembre de 2013 ya han sido 802, seg¨²n datos de la patronal Anfac. Van a m¨¢s, pero son un peque?¨ªsimo porcentaje sobre el total en esos once meses: 662.188. Se calcula que circulan por Espa?a algo menos de 5.000 coches el¨¦ctricos, y que de ellos, entre un 85% y un 90% pertenecen a flotas de empresas. Al ciudadano a¨²n le cuesta decidirse por el rey de la movilidad sostenible privada.
El Nissan LEAF fue el modelo m¨¢s vendido en octubre en Noruega
Comprarse un el¨¦ctrico sigue sin ser barato. El LEAF, por ejemplo, se vende a partir de 19.900 euros, m¨¢s 79 euros al mes por el alquiler de la bater¨ªa. Nissan lo publicita asegurando que puede recorrer 100 kil¨®metros gastando solo un euro en combustible. Nadie duda de que si los puntos de recarga son un problema, tambi¨¦n lo es el precio. En Espa?a, los fabricantes achacan al Gobierno que sus planes de incentivos no tengan continuidad.
En Espa?a solo hay unos 5.000 veh¨ªculos el¨¦ctricos, la mayor¨ªa de empresas
El 31 de octubre acab¨® el plan gubernamental que subvencionaba con 5.500 euros la compra de un coche el¨¦ctrico. ¡°Ahora que se han acabado las ayudas, no hay nadie que pague 5.500 euros m¨¢s que en octubre por el mismo veh¨ªculo, y menos cuando se ha anunciado otro plan para enero¡±, se?ala Javier Redondo, director del proyecto Zero Emisiones de Nissan. La consolidaci¨®n de este mercado ¡°se basa en un esquema de incentivos, necesarios por la diferencia de precio, que no debe interrumpirse¡±, aseguran desde Anfac. La Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA) tambi¨¦n insiste en la variable precio: ¡°Dudo que decisiones sobre infraestructuras puedan incrementar dr¨¢sticamente la penetraci¨®n de los veh¨ªculos el¨¦ctricos, al menos mientras problemas como el precio de los modelos o el valor de reventa no se solucionen¡±, se?ala su directora, Laurianne Krid.
Francia e Italia son los pa¨ªses grandes que m¨¢s defienden esta tecnolog¨ªa
Espa?a cuenta con 1.356 puntos de recarga, seg¨²n datos de la Comisi¨®n Europea (2011). Bruselas pretend¨ªa que se comprometiera a alcanzar los 82.000 para el a?o 2020. El problema est¨¢ en qui¨¦n los paga. La Comisi¨®n habl¨® de ¡°colaboraci¨®n p¨²blico privada¡± en unas jornadas sobre combustibles limpios celebradas en Bruselas en octubre pasado. Es decir, los Estados no tendr¨ªan que financiar directamente los puntos de recarga, pero s¨ª tratar de convencer a los inversores mediante l¨ªneas de cr¨¦dito, incentivos fiscales o subvenciones para animarles a llenar v¨ªas p¨²blicas, aparcamientos o gasolineras de enchufes que permitan ganar autonom¨ªa a los coches el¨¦ctricos. Un compromiso dif¨ªcil de sostener en ¨¦poca de crisis. Muchos pa¨ªses recelan ante una propuesta en la que la Comisi¨®n no pone un euro.
En el Ejecutivo europeo prefieren ver el vaso medio lleno. Restan importancia a la retirada de los objetivos num¨¦ricos e insisten en que lo importante es que un consumidor pueda coger su coche el¨¦ctrico en Algeciras y conducir hasta Helsinki sin problemas. Y est¨¢n convencidos de que hoy los ministros impulsar¨¢n el proyecto, y que el Parlamento Europeo podr¨¢ aprobarlo en los primeros meses de 2014. Los pa¨ªses tendr¨ªan a partir de entonces dos a?os para adoptar la norma europea y redactar sus planes nacionales, que la Comisi¨®n revisar¨¢. Entre los pa¨ªses m¨¢s obstruccionistas est¨¢n los del este. Francia e Italia son, entre los grandes, sus principales defensores, se?alan fuentes comunitarias. Y el Gobierno espa?ol se sit¨²a en el medio.
El 94% del transporte europeo requiere derivados del petr¨®leo
La industria lleva tiempo protestando por la falta de claridad sobre el futuro de una infraestructura que busca reducir la dependencia del petr¨®leo. Actualmente, el 94% del transporte europeo funciona con este combustible. Y el 84,3%, adem¨¢s, es importado. Diversificar las fuentes de energ¨ªa es una de las grandes prioridades de Bruselas. Tambi¨¦n de las ONG ambientales, que querr¨ªan ver a los Estados m¨¢s comprometidos. ¡°Si solo se alcanza un compromiso pol¨ªtico querr¨¢ decir que el mercado seguir¨¢ desarroll¨¢ndose como lo ha hecho hasta ahora, como un queso suizo: lleno de agujeros¡±, asegura Cecile Toubeau, portavoz de transporte sostenible de la ONG con sede en B¨¦lgica Transport&Environment. En el juego negociador entre instituciones no estar¨¢ solo el n¨²mero de puntos de recarga previstas, sino los plazos para ponerlos en marcha. Algunos pa¨ªses abogan por dejarlo para m¨¢s all¨¢ de 2020 y esperar hasta 2025 o 2030. ¡°Si el Consejo se mantiene en su posici¨®n actual de querer que los objetivos nacionales se fijen en el futuro, el statu quo prevalecer¨¢ y nos encontraremos en el mismo sitio dentro de 10 a?os¡±, a?ade Toubeau.
Madrid, Barcelona y Sevilla son las ciudades que m¨¢s han apostado por instalar puntos de recarga para veh¨ªculos el¨¦ctricos. La capital catalana cuenta con 262 puntos p¨²blicos de recarga (10 r¨¢pidos) y m¨¢s de 300 veh¨ªculos el¨¦ctricos en las flotas de los servicios municipales (y otro centenar h¨ªbridos). Privados hay 400, de los que 120 son motos, algunas de alquiler o de flotas compartidas como las 62 unidades que tiene la escuela de negocios IESE. El Ayuntamiento premia a los propietarios de veh¨ªculos el¨¦ctricos con bonificaciones como no cobrar el aparcamiento en superficie o rebajarles un 75% el impuesto de circulaci¨®n. Pese al empe?o p¨²blico, cuesta arrancar (en 2012 el porcentaje de utilizaci¨®n de los enchufes oscilaba entre el 15% y el 20%), pero el Ayuntamiento defiende el valor de ¡°sensibilizaci¨®n¡± y ¡°posicionamiento¡±.
La dependencia energ¨¦tica es una gran preocupaci¨®n en Bruselas
Madrid, que fue muy ambiciosa en el fomento de la infraestructura para el veh¨ªculo el¨¦ctrico (lidera el n¨²mero de matriculaciones: 349 entre enero y noviembre), ha pisado el freno. Lleg¨® a instalar 24 puntos de recarga en la v¨ªa p¨²blica, donde era gratis la electricidad. Actualmente, solo funcionan 10, se?ala el presidente de la Asociaci¨®n Madrile?a de Veh¨ªculo El¨¦ctrico (Amve), Javier Blanco. La capital ha paralizado el proyecto para seguir instalando puestos en la calle.
A finales del a?o pasado el Ayuntamiento de Sevilla instal¨® 75 puntos de recarga, pero en la provincia apenas hay matriculados veh¨ªculos el¨¦ctricos. En toda Andaluc¨ªa, en lo que va de a?o se han registrado 58 y en la provincia de Sevilla, 12.
Con informaci¨®n de Clara Blanchar.
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