Cada vez es m¨¢s dif¨ªcil influir

Los c¨®digos ¨¦ticos de las compa?¨ªas farmac¨¦uticas ¡ªa nivel individual o colectivo¡ª y sus esfuerzos por limpiar su imagen junto a otros factores como la informatizaci¨®n de las recetas, la prescripci¨®n por principio activo o los mayores controles en el gasto que han introducido los laboratorios debido a la ca¨ªda de los ingresos en los ¨²ltimos tiempos han limitado la capacidad de los visitadores m¨¦dicos (los comerciales de la industria) sobre los m¨¦dicos para influir en las recetas que prescriben. ¡°Son pr¨¢cticas pasadas¡±, comenta el presidente de la Sociedad Espa?ola de Medicina de Familia y Comunitaria, Josep Basora. ¡°Hubo un boom y excesos, pero, en general, el escenario ha cambiado¡±, comenta un comercial con 23 a?os de experiencia en un laboratorio de implantaci¨®n mundial.

En teor¨ªa, la funci¨®n de los visitadores m¨¦dicos consiste en informar a los profesionales (sobre todo facultativos, tambi¨¦n farmac¨¦uticos) de las novedades y las caracter¨ªsticas de los medicamentos del laboratorio para el que trabaja. Son informadores t¨¦cnicos sanitarios, no vendedores, aunque su labor est¨¢ estrechamente vinculada a la venta. En buena medida, porque tradicionalmente sus ingresos estaban muy ligados al n¨²mero de recetas que los m¨¦dicos exped¨ªan de los medicamentos que cada uno de ellos promocionaba. Ello pod¨ªa dar lugar a excesos (obsequios, asistencia a congresos con familiares) a la hora de condicionar a los m¨¦dicos para que recetaran los productos de su compa?¨ªa.

Esta incitaci¨®n a la venta est¨¢ prohibida. No solo por la ley del medicamento (2006). Ya desde 2002, Farmaindustria, la entidad que agrupa a los principales laboratorios, castiga este comportamiento en su c¨®digo de buenas pr¨¢cticas. ?nicamente se permite regalar objetos de valor inferior a 10 euros y de productos relacionados directamente con el ejercicio de la profesi¨®n. Como tampoco se autoriza, no ya el pago del transporte, sino la presencia de acompa?antes en jornadas cient¨ªficas ¡°aun cuando asuman sus propios gastos¡±, como recoge la actualizaci¨®n de los criterios deontol¨®gicos de 2010 de la patronal de los laboratorios.

En esta l¨ªnea van los esfuerzos de GlaxoSmithKline (GSK) en su anuncio de no pagar directamente viajes o desvincular el sueldo a las ventas que consiga el comercial, una estrategia que est¨¢ siguiendo mayoritariamente toda la industria. Cada vez est¨¢ m¨¢s extendido entre los laboratorios vincular el sueldo al conocimiento del producto, a la actividad (reuniones con m¨¦dicos, por ejemplo) o al compromiso formativo (asistencia a cursos), y menos a incentivos por n¨²mero de recetas. ¡°No se trata tanto de qu¨¦ se consigue, sino c¨®mo se consigue, en l¨ªnea con los valores de la compa?¨ªa¡±, indican desde GSK Espa?a.

¡°El gran negocio era hace a?os los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria, pero ahora, con los gen¨¦ricos y la prescripci¨®n por ordenador, es imposible influir¡±, apunta el visitador m¨¦dico. ¡°Adem¨¢s, los sistemas de control de gasto son m¨¢s rigurosos, e incluso tenemos que firmar el c¨®digo de buenas pr¨¢cticas de la empresa con el compromiso de cumplirlo¡±, a?ade.

Otro aspecto en el que los laboratorios est¨¢n trabajando consiste en clarificar y publicitar las relaciones que tienen con los profesionales sanitarios. En este apartado entra la medida de dejar de pagar a m¨¦dicos para que difundan las bondades de sus productos en conferencias o sesiones informativas, una pr¨¢ctica que no condena, de momento, el c¨®digo de Farmaindustria, seg¨²n apuntan desde Glaxo Espa?a. Es lo que la compa?¨ªa define como ¡°la modernizaci¨®n de nuestra relaci¨®n con los profesionales sanitarios para ofrecer una mayor claridad y confianza¡±.

Fuentes de Farmaindustria explican que a principios de a?o se publicar¨¢ un nuevo c¨®digo de buenas pr¨¢cticas m¨¢s completo que el anterior que ¡°reforzar¨¢ la transparencia¡± y recoger¨¢ las recomendaciones de la patronal europea. ¡°Todos estamos dando pasos en la misma direcci¨®n¡±, sostienen.