La ideolog¨ªa del esfuerzo

La Ley Org¨¢nica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), recientemente aprobada por el Parlamento con los votos favorables del Partido Popular, es la expresi¨®n de una ideolog¨ªa: la ideolog¨ªa del esfuerzo. No es verdad, por tanto, que la reforma del sistema educativo impulsada por esa ley est¨¦ basada en evidencias. Ahora bien, ?en qu¨¦ consiste esta ideolog¨ªa?

El esfuerzo es una idea que todos podemos llegar a compartir, no en vano forma parte de una cultura que ha hecho del trabajo un modo de realizaci¨®n personal. La ideolog¨ªa del esfuerzo es otra cosa. La ideolog¨ªa del esfuerzo es una invenci¨®n: un encuadre interesado del esfuerzo. Un producto de algunos de los mejores laboratorios de ideas del mundo destinado a cambiar la mentalidad de la ciudadan¨ªa para hacer tolerable la creciente desigualdad social aprovechando el arraigo de la idea de esfuerzo en nuestra cultura.

Esta ideolog¨ªa convierte la idea del esfuerzo en el b¨¢lsamo de Fierabras que cura todos nuestros males. El principio general sobre el que se ha construido no es dif¨ªcil de formular: si todos nos esforzamos lo suficiente y aprovechamos nuestro talento nuestras vidas mejoran. Este principio es, para los ide¨®logos del esfuerzo, una verdad evidente de car¨¢cter universal sobre la que deber¨ªa organizarse cualquier sociedad.

La ideolog¨ªa del esfuerzo forma parte de la contrarrevoluci¨®n que Ronald Reagan y Margaret Thatcher pusieron en marcha en la d¨¦cada de los ochenta, y que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar traslad¨® a Espa?a. Este movimiento reaccionario se forj¨® durante d¨¦cadas gracias a la colaboraci¨®n de muchas personas e instituciones y a la fusi¨®n de tres componentes: 1) un marco ideol¨®gico surgido de una combinaci¨®n de doctrinas, 2) un conjunto bien ordenado de iniciativas estrat¨¦gicas incorporadas a los programas de gobierno de la derecha y 3) una utilizaci¨®n muy eficaz de las nuevas t¨¦cnicas de marketing pol¨ªtico (storytelling) unidas a las tradicionales t¨¦cnicas de adoctrinamiento utilizadas por la iglesia (argumentarios).

Esta contrarrevoluci¨®n tiene, como no pod¨ªa ser menos, su propia utop¨ªa: un ed¨¦n de pleno empleo, crecimiento sin l¨ªmites e inflaci¨®n cero, todo ello gracias al funcionamiento sin interferencias del mercado. El para¨ªso so?ado de la ideolog¨ªa del esfuerzo se encuentra, seg¨²n Mildton Friedman, en la Gran Breta?a del siglo XIX, donde, tras la derogaci¨®n de las Leyes de Cereales, se inici¨® un per¨ªodo de unos 75 a?os de duraci¨®n que acab¨® tras el estallido de la Primera Guerra Mundial. Durante este per¨ªodo, descrito magistralmente por Dickens, el crecimiento econ¨®mico fue r¨¢pido, aunque se crearon grandes c¨ªrculos de pobreza y miseria, a la vez que se reduc¨ªa enormemente el gasto p¨²blico. El para¨ªso para los afortunados y el infierno para los desagraciados: un orden social en el que los ganadores se quedan con todo.

Esta utop¨ªa reaccionaria dispone de una base doctrinal y de una formula de gobierno. La combinaci¨®n de conceptos heredados del pensamiento conservador (tradici¨®n, autoridad, jerarqu¨ªa, derecho natural, merito) con otros heredados del pensamiento liberal (libertad, esfuerzo, competencia, inter¨¦s, utilidad) en un relato moral basado en un concepci¨®n meritocr¨¢tica de la justicia (a cada cual lo suyo) y en la confianza de los mercados como mecanismo de creaci¨®n y distribuci¨®n de riqueza conforman la base doctrinal de la ideolog¨ªa del esfuerzo. Tambi¨¦n dispone de una f¨®rmula de gobierno muy sencilla basada en cuatro iniciativas estrat¨¦gicas: desregulaci¨®n de la econom¨ªa, liberalizaci¨®n del comercio y la industria, privatizaci¨®n y mercantilizaci¨®n de los servicios p¨²blicos, alivio fiscal (reducci¨®n de impuestos para las mayores rentas)

Esta contrarrevoluci¨®n tiene sus h¨¦roes (los emprendedores) y sus villanos (los funcionarios). Tienen sus territorios conquistados (Chile, Argentina, Rusia, Polonia) y sus territorios asediados (Europa y Estados Unidos). Esta contrarrevoluci¨®n no ignora a los m¨¢s desfavorecidos pero su formula para ayudarles es muy distinta a todas las anteriores: si de verdad quiere ayudar a los pobres, h¨¢gase rico, porque cuanto m¨¢s rico sea usted menos pobres ser¨¢n ellos.

Esta particular visi¨®n del modo en que los ricos pueden mejorar las condiciones de vida de los pobres se conoce como la teor¨ªa del derrame o teor¨ªa del goteo o ¡°trickle down effect¡±. El principio esencial de este teor¨ªa fue formulado por Robert Nozick de esta forma: "A cada quien de acuerdo con lo que beneficia a los otros que tienen los recursos para beneficiar a aquellos que los benefician." (Nozick, 1991). De acuerdo con este principio para que los pobres mejoren sus condiciones de vida es necesario que los ricos aumenten sus riquezas para que puedan invertir y facilitar el crecimiento econ¨®mico. Esta teor¨ªa se opone a la redistribuci¨®n de la riqueza mediante cualquier sistema impositivo.

Como no pod¨ªa ser menos esta contrarrevoluci¨®n tiene un enemigo por excelencia: el consenso socialdem¨®crata. Una visi¨®n de la sociedad que, desde el final de la segunda guerra mundial, se hizo hegem¨®nica y que, como tal, se hab¨ªa convertido en el sentido com¨²n mayoritario en toda Europa. Esta visi¨®n se basa en la combinaci¨®n del Estado y el Mercado como dispositivos que permiten una distribuci¨®n justa de los bienes y de los riesgos en cada una de las esferas de la sociedad. En este reparto de funciones, el Estado actuar¨ªa como agente de redistribuci¨®n de la riqueza necesaria para garantizar unas condiciones de vida dignas para toda la ciudadan¨ªa, mientras que el Mercado actuar¨ªa como agente distribuidor del resto de la riqueza.

La ideolog¨ªa del esfuerzo es el caballo de Troya utilizado por las elites econ¨®micas, sociales y pol¨ªticas en su rebeli¨®n contra cualquier forma de Estado o de gobierno comprometida con el bienestar de las personas. Una reacci¨®n frente a la hegemon¨ªa de la cultura de los derechos que, a su juicio, es la ideolog¨ªa de los perdedores. Las preguntas que los ide¨®logos del esfuerzo invitan a que todo el mundo se haga son las siguientes: ?por qu¨¦ conformarse con tener unos derechos garantizados cuando se puede tener todo?, ?por qu¨¦ renunciar a estar entre los ganadores y conformarse s¨®lo con satisfacer las necesidades m¨¢s elementales?, ?por qu¨¦ hay personas que se niegan a competir con otros cuando podr¨ªan ganar mucho m¨¢s de lo que logran si s¨®lo se limitan a cooperar?, ?por qu¨¦ debemos vivir en una sociedad protegida por el Estado, cuando podemos vivir en una sociedad libre y abierta al riesgo en la que es posible lograr cualquier cosa que uno desee si est¨¢ dispuesto a perseverar en el esfuerzo?

?Jos¨¦ Moya Otero es profesor titular del Departamento de Educaci¨®n de la ULPG. Director General de Formaci¨®n Profesional y Educaci¨®n de Adultos del Gobierno de Canarias.