¡°Hay muchas maneras de ser pobre¡±
El teniente general lidera la nueva C¨¢ritas Castrense, para ayudar a los militares
Los quintos ten¨ªan un entretenimiento en la Espa?a del fastidioso servicio militar obligatorio, que el pueblo llano llamaba la mili. Consist¨ªa en discernir, de entre los paisanos de paseo, qui¨¦n ser¨ªa militar de carrera, calculando, adem¨¢s, su rango en la escala de mando. Se supon¨ªa que a un militar se le nota de lejos que lo es, aunque vista corbata, como se distingu¨ªa qui¨¦n era cura aun en traje de corte milan¨¦s y sin coronilla.
No ha funcionado esa teor¨ªa ante el teniente general Manuel Bret¨®n Romero, que se estrena como director general de C¨¢ritas Castrense. ¡°?Usted cree? Nunca me lo hab¨ªan planteado¡±, se sorprende. Ha entrado pausadamente en el Caf¨¦ de los Austrias, y parece un monta?ero de paso por la capital, o alguien que viene de un taller de joyer¨ªa a tomarse un rioja. Pero es ¨¦l, un militar retirado que ha hecho de todo en su carrera de piloto de helic¨®pteros y que ha dado mil tumbos antes de escalar al rango de teniente general. Hace el recuento distra¨ªdamente, mientras despacha el desayuno. Fue teniente en el S¨¢hara, complet¨® estudios en EE UU, hizo cursos en Alemania, ha sido agregado militar en embajadas y, sobre todo, fue jefe de Gabinete de los ministros Federico Trillo (PP) y Jos¨¦ Bono (PSOE).
Tambi¨¦n estuvo un lustro en La Zarzuela, a las ¨®rdenes del Rey, primero como ayudante de campo, y como su secretario particular m¨¢s tarde. Era por entonces teniente coronel, en 1990. A¨²n le faltaban siete a?os de carrera en Europa y otros cinco, ya teniente general, en su mejor trabajo militar, la direcci¨®n del llamado, pomposamente, Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ej¨¦rcito (Madoc). ¡°Fue mi ¨²ltimo destino, casi un lujo. Pero vamos a hablar del reto que he aceptado¡±.
Tambi¨¦n le tiene emocionado. ¡°No esperaba ni de lejos que me lo plantearan, pero aqu¨ª estamos. Vamos a desarrollar la C¨¢ritas Castrense. Son cientos de miles las personas que nos necesitan y ya estamos actuando, aunque no se nos conozca todav¨ªa¡±. Lo hace por encargo de dos personas que comparten apellido: Los del R¨ªo, como les conocen sus colaboradores: el arzobispo Juan del R¨ªo, vicario general castrense, y Rafael del R¨ªo, presidente de la Confederaci¨®n C¨¢ritas Espa?ola y ex director general de la Polic¨ªa en el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.
Ma?ana se presentan a la prensa. ¡°Tenemos el reto de canalizar la solidaridad entre militares, polic¨ªas y guardias civiles, tambi¨¦n, como es l¨®gico, entre sus familias¡±. ?Hay muchas necesidades? Hablamos de profesionales a sueldo del Estado, con jubilaciones, etc¨¦tera. ¡°En todas partes hay necesidades. Hay muchas maneras de ser pobre. La pobreza se manifiesta de muchas formas: soledad, desarraigo, divorcios, enfermedades¡¡±, responde. Pone ejemplos que no dejan lugar a dudas. Las personas que atender¨¢ C¨¢ritas Castrense viven en Espa?a, la mayor¨ªa, pero hay muchos en misiones en el extranjero.
El teniente general Bret¨®n est¨¢ formando un equipo que ser¨ªa capaz de atender emergencias en una ciudad destrozada por un terremoto. Hay una broma en su entorno: en lugar de castrense, la suya es la C¨¢ritas generala. Es que cuenta en su equipo, ya, con generales y tenientes generales, jubilados como ¨¦l. ¡°Somos un grupo de amigos, y con muchos contactos para hacer bien el trabajo¡±.
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