Rouco se despide del cargo con un duro ataque contra el aborto
La Iglesia argumenta que ¡°eliminar a un ser inocente nunca es la soluci¨®n, porque, en ese caso, se acabar¨ªa con el hambre eliminando a las personas¡±
La Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE) sali¨® ayer en defensa de la ley del aborto que propone el ministro Alberto Ruiz-Gallard¨®n con el eufemismo de Ley de Protecci¨®n de la Vida del Concebido y los Derechos de la Mujer Embarazada. Lo hizo en una llamada nota de su Comisi¨®n Permanente, en la que est¨¢n los cardenales y arzobispos en activo, adem¨¢s de una docena de obispos diocesanos. ¡°Los obispos saludan siempre las iniciativas a favor de la vida humana, vengan de donde vengan. Por eso, reconocen en el texto presentado por el actual Gobierno un avance positivo con respecto a la legislaci¨®n vigente, que considera el aborto como un derecho¡±, dice.
Ah¨ª termina el apoyo a la reforma en la que se ha embarcado el Gobierno de Rajoy en medio de grandes cr¨ªticas. El resto de la nota es una severa execraci¨®n de las legislaciones que regulan en parte del mundo la interrupci¨®n voluntaria del embarazo. Los obispos no se andan con eufemismos, sin llegar a llamar asesinos a los legisladores, como hacen algunas de sus organizaciones. Afirman: ¡°Nadie tiene derecho, en ninguna circunstancia, a quitarle la vida a un ser humano inocente. Una ley del aborto, por muy restrictiva que fuera, seguir¨ªa siendo una ley injusta¡±.
Este es ¨²ltimo documento de la presidencia del cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco y el primero del nuevo secretario general y portavoz de la CEE, Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Tamayo. La comisi¨®n permanente, reunida desde el martes, ha convocado asamblea general entre los d¨ªas 11 al 14 de marzo para renovar todos los cargos de la CEE, excepto el del secretario general, que ya fue elegido el pasado noviembre. Rouco, que suma tres trienios en el mando, cifra solo superada por el cardenal Enrique Vicente y Taranc¨®n, se va como lleg¨®: con una severa execraci¨®n de una legislaci¨®n civil. ¡°Siempre lo hemos hecho, en cualquier coyuntura social y pol¨ªtica¡±, advierte la nota. Esta vez, lo hace tomando como argumento de autoridad varias frases del Papa. ¡°Recientemente, el papa Francisco recordaba esta posici¨®n, cuando delante de los embajadores acreditados ante la Santa Sede, afirm¨® que la paz se ve herida por cualquier negaci¨®n de la dignidad humana, y mencion¨® entre otros horrores de la cultura del descarte el hecho de que muchos ni?os no lleguen nunca a ver la luz, v¨ªctimas del aborto¡±.
Los prelados no se han movido ni un ¨¢pice de posiciones anteriores y se dicen dispuestos a movilizar a sus fieles, incluso en manifestaciones que nadie ha anunciado todav¨ªa. Lo dijo su portavoz, que avanz¨® por su cuenta un paso en la condena de los legisladores al poner sobre la mesa supuestas intenciones eugen¨¦sicas, de ¡°selecci¨®n de la especie¡±. Miembro del Opus Dei, Gil Tamayo respond¨ªa a una pregunta sobre la interrupci¨®n de un embarazo con riesgo de muerte. Dijo no ser m¨¦dico, pero tambi¨¦n que su opci¨®n personal era ¡°radical¡±. No hay que abrir ning¨²n portillo al aborto ni a posibles intenciones eugen¨¦sicas. ¡°Eliminar a un ni?o con malformaciones ser¨ªa seleccionar la especie. Lo que hay que hacer son pol¨ªticas sociales y leyes en favor de los m¨¢s d¨¦biles. La eliminaci¨®n de un ser inocente nunca es la soluci¨®n a un problema porque, en ese caso, acabar¨ªamos con el hambre en el mundo, eliminando a las personas, y as¨ª se tocar¨ªa a m¨¢s¡±, sentenci¨®.
Resistencias al cambio
Los obispos llegan a su asamblea de marzo con dos cardenales al mando sobradamente jubilados, Rouco en Madrid (77 a?os largos), Mart¨ªnez Sistach en Barcelona (76). Francisco no ha movido una hoja que sugiera signos de renovaci¨®n, ni siquiera esa. Se asegura, incluso, que Rouco permanecer¨¢ al mando del arzobispado de Madrid hasta el verano, para que culmine su carrera con una peregrinaci¨®n jubilar a Compostela. Nadie supon¨ªa que el muy jaleado pont¨ªfice argentino iba a facilitar al rocoso cardenal Rouco el manejo de la elecci¨®n de su sustituto (o sustitutos) en la CEE y en Madrid. Lo est¨¢ haciendo, para regocijo de incondicionales.
Tampoco hay aires de cambio en los mensajes. El de ayer sobre el aborto es inmisericorde, sin atisbo de humanidad ante el drama de la mujer abocada a esa decisi¨®n. Hubo otros igualmente inquietantes, como la defensa del cardenal electo Fernando Sebasti¨¢n, que ha tachado a los homosexuales de enfermos a los que hay que tratar, adem¨¢s de otras brutalidades sobre la mujer que aborta. ¡°Don Fernando es querido de manera especial aqu¨ª. Es una cabeza privilegiada, un gran te¨®logo, un hombre de profundas convicciones democr¨¢ticas¡±, proclam¨® Gil Tamayo.
No hay novedades, tampoco, en la proverbial cerraz¨®n de los obispos ante demandas judiciales para que abran sus archivos diocesanos en busca de rastros de ni?os robados a sus madres. Gil Tamayo dijo respetar las resoluciones judiciales, pero respetar m¨¢s la ¡°inviolabilidad¡± de los archivos eclesi¨¢sticos. Espa?a se comprometi¨® a ello en los Acuerdos de 1979 con el Estado de la Santa Sede. No hay insumisi¨®n, pero tampoco colaboraci¨®n, vino a concluir. La apelaci¨®n al cumplimiento de lo concordado con el Vaticano es un lugar com¨²n tambi¨¦n en materia educativa, pese a ser los obispos quienes m¨¢s incumplen sus compromisos, por ejemplo el de llegar un d¨ªa a autofinanciarse.
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