Obama podr¨ªa conmutar las penas por delitos menores de drogas
El Departamento de Justicia promover¨¢ la petici¨®n de indulto de condenados por posesi¨®n de crack es un esfuerzo por reducir el n¨²mero de presos y la discriminaci¨®n racial en las c¨¢rceles
El Gobierno de Estados Unidos esa dando los primeros pasos para conmutar las penas de los condenados por delitos menores de drogas, en un esfuerzo por reducir el n¨²mero de presos en las c¨¢rceles del pa¨ªs y erradicar la discriminaci¨®n racial en las c¨¢rceles. El n¨²mero dos del Departamento de Justicia pidi¨® este jueves a los fiscales que busquen a presos que est¨¦n en condiciones de recibir un indulto y que les ayuden a preparar su solicitud. La medida beneficiar¨¢ a miles de personas encarceladas, si bien no est¨¢ claro a cu¨¢ntos se les conceder¨¢, finalmente, el perd¨®n o una reducci¨®n de su tiempo en prisi¨®n.
¡°Necesitamos identificar a este tipo de individuos y redactarles unas solicitudes de indulto bien preparadas para envi¨¢rselas al Departamento de Justicia¡±, se?al¨® el vice Fiscal General estadounidense, James Cole, durante una reuni¨®n con la Asociaci¨®n de Abogados de Nueva York. La iniciativa del Departamento de Justicia se enmarca dentro de la estrategia de la Administraci¨®n Obama de afrontar los problemas de disparidad en la duraci¨®n de las condenas por posesi¨®n de determinados tipos de drogas, que generalmente perjudicaba a los afroamericanos, y reducir el n¨²mero de reclusos que cumplen penas por delitos menores.
El n¨²mero dos del Departamento de Justicia pidi¨® este jueves a los fiscales que busquen a presos que est¨¦n en condiciones de recibir un indulto y que les ayuden a preparar su solicitud
En Agosto, el Fiscal General, Eric Holder, present¨® la nueva pol¨ªtica del Gobierno en este sentido criticando las ¡°draconianos l¨ªmites m¨ªnimos de la pena¡± y aludiendo a la discriminaci¨®n racial en el sistema de justicia de EE UU. ¡°Hay una historia de disparidades raciales a la hora de aplicar las leyes, desde la pena de muerte hasta las relacionadas con los delitos de drogas¡±. En diciembre, el presidente Barack Obama indult¨® a ocho reclusos condenados a largas penas de c¨¢rcel por posesi¨®n de peque?a cantidades de crack.
La nueva propuesta del Departamento de Justicia pretende extender este tipo amnist¨ªa que Obama ejerci¨® el mes pasado. Aunque no se sabe el n¨²mero de reclusos que podr¨¢n beneficiarse de la conmutaci¨®n de las penas que persigue la Administraci¨®n estadounidense, s¨ª ha quedado claro que los reos por delitos de violencia y que pertenecieran a bandas criminales o de narcotr¨¢fico quedan excluidos de la iniciativa.
Hasta 2010, la posesi¨®n de un gramo de crack se equiparaba a la de 100 gramos de coca¨ªna a la hora de establecer la pena m¨ªnima por tenencia de droga. Los consumidores de crack suelen ser afroamericanos con pocos recursos, mientras que la coca¨ªna est¨¢ m¨¢s extendida entre la poblaci¨®n blanca con buen nivel econ¨®mico, una circunstancia que provoc¨® una importante disparidad, no s¨®lo racial entre los convictos por posesi¨®n y tr¨¢fico, sino en la duraci¨®n de las condenas. Ese a?o, el Congreso aprob¨® la Ley de Sentencias Justas que redujo esa diferencia beneficiando a 12.000 prisioneros.
Hasta 2010, la posesi¨®n de un gramo de crack se equiparaba a la de 100 gramos de coca¨ªna a la hora de establecer la pena m¨ªnima por tenencia de droga
Este mismo jueves, el comit¨¦ de Asuntos Jur¨ªdicos del Senado aprob¨® una nueva versi¨®n de esa norma que contempla su aplicaci¨®n retroactiva y reducir el l¨ªmite m¨ªnimo de las penas por posesi¨®n. En 2011, 30.000 presos, el 15% de toda la poblaci¨®n reclusa de EE UU, estaba cumpliendo una condena relacionada con la posesi¨®n de crack. Con esta reforma -que cuenta con el apoyo de ambos partidos para salir finalmente aprobada- el poder legislativo se sumar¨ªa a los esfuerzos del ejecutivo para atajar el problema del hacinamiento y la discriminaci¨®n racial del sistema penitenciario y de justicia de este pa¨ªs, un t¨¢ndem por el que han venido abogando los defensores de una reforma de los mismos. ¡°Estos dos procesos, el normativo y el de conmutaci¨®n de penas, no se excluyen y son necesarios para provocar un verdadero impacto en la estructura penitenciaria¡±, coment¨® Marc Mauer, director ejecutivo de Sentencing Project, tras conocerse la propuesta del Departamento de Justicia.
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