Las facultades dan el corte
Varias comunidades aut¨®nomas reestructuran el organigrama de titulaciones para eliminar aquellas con poca demanda o redundantes En otras zonas, sin embargo, rechazan una reforma
Ha tenido que llegar la crisis para que las universidades espa?olas se resignen a la necesidad de reducir titulaciones. Motivadas inicialmente por razones econ¨®micas, varias comunidades aut¨®nomas han comenzado un plan de eliminaci¨®n de carreras o m¨¢steres con pocos matriculados o que estuvieran duplicadas en centros de la regi¨®n. El proceso est¨¢ coincidiendo con la aplicaci¨®n del Plan Bolonia y la conversi¨®n de las licenciaturas y diplomaturas en grados.
El vicepresidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Espa?olas (que incluye centros privados y p¨²blicos), Marcos Sacrist¨¢n, que adem¨¢s es rector de la Universidad de Valladolid, considera que la reestructuraci¨®n es necesaria, pero que la reducci¨®n de t¨ªtulos ¡°no debe ser un objetivo en s¨ª mismo¡±, sino que deben atenderse criterios como las necesidades de la sociedad o la demanda de profesionales de cada especialidad, as¨ª como la calidad de las titulaciones, y que en algunos casos ¡°puede ser necesario aumentar el n¨²mero¡± de las mismas.
La Generalitat Valenciana acord¨® con las universidades de la regi¨®n que para el curso 2015-2016 se hayan reducido de 407 a 188 los grados y de 345 a 282 los m¨¢steres. Seg¨²n fuentes de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, adem¨¢s de la demanda por parte del alumnado, se han seguido criterios como mantener aquellos que est¨¦n orientados espec¨ªficamente a atribuciones profesionales reguladas por ley, en el caso de los m¨¢steres.
SIN PRISAS
El rector de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia, Francisco Jos¨¦ Mora Mas, matiza que en su caso ya hab¨ªan previsto, antes del acuerdo general, la supresi¨®n de aquellas titulaciones, dependiendo del campus, con menos de 75 o 50 alumnos de primer ingreso. De 58 t¨ªtulos existentes en el curso 2008-2009 se baj¨® a 33, aunque con la implantaci¨®n de los m¨¢steres de ingenier¨ªa y arquitectura subir¨¢n a 43. Mora considera que las medidas de la Generalitat han sido ¡°a veces indiscriminadas¡± y que deber¨ªan haberse tomado con menos ¡°prisas¡±, y reclama que las limitaciones impuestas a las universidades p¨²blicas se apliquen tambi¨¦n a las privadas.
En Galicia, la Xunta impuso a las universidades que eliminaran aquellos t¨ªtulos que no alcancen los 50 matriculados (45 en el caso de los campus perif¨¦ricos) durante varios a?os de forma continuada. El rector de la Universidad de A Coru?a, Xos¨¦ Luis Armesto Barbeito, se?ala que han redise?ado la filolog¨ªa gallega, la hisp¨¢nica y la inglesa, de modo que ahora los dos primeros a?os son comunes a las tres, y est¨¢n estudiando hacer algo parecido con las carreras de humanidades. De hecho, la Xunta modific¨® la regulaci¨®n al respecto para incluir esta f¨®rmula.
En Castilla y Le¨®n se est¨¢ produciendo un proceso similar, aunque a¨²n no se conoce el balance final. En otras, como Catalu?a, descartan una reforma. Fuentes de la Secretar¨ªa de Universidad consideran que la oferta es adecuada a la demanda ¡°en general¡±, aunque s¨ª se quieren incentivar titulaciones inter?universitarias y revisar el n¨²mero de plazas en estudios con pocas salidas profesionales, entre otras mejoras.
La aplicaci¨®n del Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior, el conocido como Plan Bolonia, preconiza ir¨®nicamente que el n¨²mero de alumnos por aula se reduzca. Congeniar su aplicaci¨®n con las exigencias de los Gobiernos regionales, al tiempo que reestructuran su plantilla de profesores para adaptarla al nuevo programa acad¨¦mico, es el principal reto al que se enfrentan las universidades.
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