Un ensayo pedag¨®gico
El decreto de plantillas aprobado recientemente en Catalu?a por los ¨®rganos competentes representa una buena ocasi¨®n para reflexionar sobre los principios pedag¨®gicos que subyacen en la reforma que se anuncia. Dejo constancia de que mi conocimiento de la nueva norma es limitado, y que solo se apoya en las referencias de prensa que hasta el momento se han publicado.
En mi opini¨®n, la idea central que transita en el nuevo texto legal obliga al legislador a plantearse el concepto de autonom¨ªa que se quiere otorgar a los colegios e institutos p¨²blicos. Pero es que la autonom¨ªa no es un t¨¦rmino inocuo, sino que, desarrollado en plenitud, termina afectando a todos los escenarios de la vida institucional (econ¨®mico, administrativo, selecci¨®n del profesorado, determinaci¨®n y jerarquizaci¨®n de los equipos directivos, formalizaci¨®n de un curr¨ªculo, y otros). No parece, en principio, que todos estos aspectos aparezcan reflejados en la reforma reci¨¦n aprobada. M¨¢s bien se hace hincapi¨¦ en la posibilidad, novedosa bien es cierto, de que una parte del profesorado puede ser reclutado por el centro, bas¨¢ndose en sus rasgos curriculares y a las exigencias y necesidades del proyecto pedag¨®gico que se apruebe por el equipo de responsables.
Pero un centro educativo es como una m¨¢quina que debe funcionar coordinadamente entre todas sus partes para que una nueva modificaci¨®n no desvirt¨²e las necesidades del conjunto. Es decir, tal vez los criterios que se anuncian terminen aportando mayor agilidad funcional para la vida de las instituciones, pero es indudable que abrir¨¢n otros frentes de duda referidos al resto del profesorado, a la funci¨®n directiva ¡ªel director se define como el ¡°jefe de todo el personal¡±¡ª, a los principios rectores que habr¨¢n de inspirar los futuros perfiles y a los procesos de selecci¨®n. Por no hablar de otros frentes que se atisban como posibles, entre los cuales destaco la profesionalizaci¨®n efectiva del director, la presencia difusa de nuevas formas de control o la aparici¨®n de clientelismos cient¨ªficos, acad¨¦micos o ideol¨®gicos.
Tampoco es desde?able la hip¨®tesis de que el proyecto aprobado represente el principio del fin de la funcionarizaci¨®n docente con todos los efectos que una maniobra de esta naturaleza lleva consigo. Entre ellos destaco la precarizaci¨®n en el empleo y los contratos de corto recorrido, todo ello fundamentado en las necesidades ¡°inaplazables¡± de la actualizaci¨®n de los contenidos.
En fin, se trata de una iniciativa, de momento, opcional, que habla de unos porcentajes de aplicaci¨®n limitados pero que naturalmente pueden ser aumentados seg¨²n la voluntad del legislador. Creo, en s¨ªntesis, que se trata de una v¨ªa exploratoria de reforma, un ensayo pedag¨®gico digno de tenerse en cuenta, pero que necesita de un cierto tiempo para emitir una valoraci¨®n m¨¢s definitiva.
Antonio Molero Pintado es catedr¨¢tico de Universidad de Teor¨ªa e Historia de la Educaci¨®n.?
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