El ciudadano paga de su bolsillo 250 millones m¨¢s por los f¨¢rmacos

Fue una de las principales novedades de la reforma sanitaria: por primera vez, algo m¨¢s de ocho millones de pensionistas empezaron a pagar una parte (el 10%) de las medicinas que les receta el m¨¦dico. Tambi¨¦n los trabajadores en activo pasaron a pagar m¨¢s: de aportar un 40% a entre un 40% y un 60% del precio seg¨²n sus ingresos. M¨¢s all¨¢ de si el gasto farmac¨¦utico ¡ªen recetas; no incluye el hospitalario¡ª ha crecido, descendido o se ha estabilizado con estas medidas, lo cierto es que ahora los ciudadanos pagan de su bolsillo al menos 250 millones de euros m¨¢s al a?o que antes de la reforma por los f¨¢rmacos con receta. Con el sistema anterior, la aportaci¨®n del usuario supon¨ªa un 6% del total. Ahora ya es el 10%. Un golpe para los bolsillos bastante maltrechos de los ciudadanos, al que habr¨ªa que a?adir el efecto del medicamentazo: la exclusi¨®n de la financiaci¨®n p¨²blica de m¨¢s de 400 medicamentos de uso com¨²n, productos que, adem¨¢s, han subido sus precios.

En 2011, el gasto farmac¨¦utico alcanz¨® los 11.135,4 millones de euros ¡ªaproximadamente uno de cada cinco euros del presupuesto sanitario van a pagar esta factura¡ª. En 2013 el monto descendi¨® hasta los 9.183,24 millones. Son estas grandes cifras las que le gusta destacar a Sanidad, pero la evoluci¨®n del gasto farmac¨¦utico suele estudiarse comparando cada mes con el mismo del a?o anterior. Hasta septiembre del a?o pasado, tambi¨¦n el ministerio subrayaba ese descenso mes a mes. Pero entonces el efecto de la reforma ¡ªen vigor el 1 de julio de 2012¡ª y del medicamentazo ¡ªen vigor el 1 de septiembre de 2012¡ª empez¨® a desdibujarse.

Lo cierto es que ahora el gasto p¨²blico en medicamentos encadena seis meses seguidos de subida. Algo que, por otro lado, es natural: no solo los nuevos f¨¢rmacos son m¨¢s caros que los anteriores; el envejecimiento de la poblaci¨®n hace que cada vez m¨¢s personas los necesiten. Los sucesivos gobiernos han tratado de contener esta costosa partida. Las ca¨ªdas en valores absolutos empezaron en junio de 2010, con las reformas del anterior Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, b¨¢sicamente la entrada en vigor de los precios de referencia (obligar a vender al m¨¢s bajo en cuanto hay un gen¨¦rico). Con la llegada del PP al Gobierno llegaron medidas m¨¢s radicales: exclusi¨®n de la poblaci¨®n inmigrante y nuevo copago.

Los expertos en pol¨ªtica sanitaria y econom¨ªa de la salud llevan meses alertando de que se sabe cu¨¢nto se gasta, pero no en qu¨¦ se gasta. Es decir, ?sabemos si se recorta solo en gasto innecesario? ?Podr¨ªa ser que por culpa de los copagos haya personas que dejan tratamientos por su excesivo coste? Pese a los meses transcurridos desde la puesta en marcha de las medidas, el Ministerio de Sanidad no ha evaluado su impacto. Preguntado por este diario sobre qu¨¦ f¨¢rmacos han reducido su consumo, no ofrece estad¨ªsticas que, afirma, ¡°son de uso interno y de tipo t¨¦cnico¡±.

¡°Lo relevante aqu¨ª es saber cu¨¢nto han reducido los enfermos su consumo y de qu¨¦ tipo de medicamentos. Porque la literatura internacional advierte de que los copagos reducen el consumo farmac¨¦utico menos necesario, pero tambi¨¦n el necesario. Y eso, si hablamos de una persona sana, no tiene efectos importantes sobre su salud, pero si hablamos de una persona con enfermedades cr¨®nicas, s¨ª¡±, se?ala Juan Oliva, especialista en econom¨ªa de la salud de la Universidad de Castilla-La Mancha. Oliva recuerda tambi¨¦n que no se han hecho p¨²blicas cifras oficiales sobre el descenso en el consumo de los f¨¢rmacos, y desliza que probablemente no interesa hacerlo.

Y ello pese a que hay al menos dos leyes, la Presupuestaria de 2003 y la de Salud P¨²blica de 2011, que obligan a evaluar las pol¨ªticas de gasto, especialmente si, como es el caso, tienen un impacto significativo en la salud. ¡°?Tiene sentido aumentar el copago ciudadano en las recetas, sin actuar primero sobre factores como el exceso de prescripci¨®n, la selecci¨®n adecuada de medicamentos o su correcta utilizaci¨®n?¡±, se pregunta un informe del Observatorio de Salud asturiano, dependiente de la Consejer¨ªa de Sanidad. Se responde: ¡°Un copago autom¨¢tico como este no distingue entre utilizaci¨®n necesaria o innecesaria, distinci¨®n adem¨¢s que [...] corresponde al m¨¦dico que hace la receta¡±. El informe apunta al riesgo de acrecentar las desigualdades, algo que tambi¨¦n preocupa a la oficina del Defensor del Pueblo. En su ¨²ltimo informe, la titular, Soledad Becerril, critic¨® que el Ministerio de Sanidad hab¨ªa hecho o¨ªdos sordos a su petici¨®n de la exenci¨®n del copago a las personas con ¡°rentas m¨ªnimas o inexistentes¡±.