Las autonom¨ªas desoyen al Gobierno y aprueban campus con su oposici¨®n
El Partido Popular reconoce la falta de calidad de algunas universidades, tambi¨¦n de las p¨²blicas, pero veta investigar Aunque resuelvan los fallos, Educaci¨®n no ve motivos para construir los centros
La Secretar¨ªa General de Universidades, del Ministerio de Educaci¨®n, no se cansa de emitir tajantes informes desfavorables sobre nuevas universidades privadas. Y, sin embargo, los Gobiernos auton¨®micos, atra¨ªdos por el dinero y el empleo, no dudan en aprobar su implantaci¨®n en sus Parlamentos. ¡°El ministerio emite un informe que es preceptivo, pero no vinculante y son las comunidades aut¨®nomas las que dan el ¨²ltimo visto bueno a que se ponga en marcha esa universidad. La ANECA (la agencia de evaluaci¨®n) solo puede aprobar el plan de estudios o desestimarlo¡±, explican fuentes de esta cartera.
Con el fin de frenar esa f¨®rmula el PSOE present¨® una proposici¨®n no de ley para que la comisi¨®n de Educaci¨®n debatiese sobre el reconocimiento de estas privadas, emitiese un informe y en seis meses se aprobase un nuevo decreto. Pero el PP ha parado el proceso que contaba con el apoyo de otros grupos. Cuenta Mar¨ªa Jes¨²s Moro, su portavoz de Educaci¨®n, que est¨¢n de acuerdo ¡°en el fondo¡± pero no en los plazos que plantea la oposici¨®n.
Seg¨²n la Ley Org¨¢nica de Universidades (LOU), el Gobierno tiene que determinar los requisitos b¨¢sicos para la creaci¨®n y el reconocimiento de las universidades. Pero, de facto, lo que opine cae en saco roto. Las privadas han crecido de 12 a 32 desde 1997, el ¨²ltimo a?o en el que se constituy¨® una p¨²blica. ¡°La LOU se fija mucho en las titulaciones y poco en los centros. La ley es demasiado parca y no detalla. Por eso las comunidades tienen que aprobar las universidades si cumplen los m¨ªnimos¡±, prosigue Moro, que adelanta que Educaci¨®n trabaja en un decreto (el actual es de 1991) de creaci¨®n de universidades. ¡°Si creemos en la libertad de las autonom¨ªas y de las universidades hay que ser coherente¡±, subraya. Moro, profesora de la Universidad de Salamanca, considera que hay campus privados que ¡°no cumplen los par¨¢metros de calidad¡±, pero tambi¨¦n p¨²blicos que se ¡°duermen en los laureles¡± y a todos hay que investigarlos.
¡°Nosotros no estamos en contra de las universidades privadas, pero queremos que cumplan los requisitos m¨ªnimos, como lo hacen muchas. Que tengan suficientes doctores, que tengan representaci¨®n en el claustro...¡±, cuenta la cordobesa Angelina Costa, diputada socialista. ¡°Yo vengo de una tierra, Andaluc¨ªa, donde hasta este a?o no ha habido una universidad privada, Loyola, de los jesuitas, porque las condiciones que se exigen son muy severas¡±.
Aunque resuelvan los fallos, Educaci¨®n no ve motivos para construir los centros
Los cuatro ¨²ltimos expedientes llevados a la Conferencia General de Pol¨ªtica Universitaria han contado con un informe desfavorable: Universidad online de Madrid Manuel Ayau, Mare Nostrum University, Internacional Villanueva y Europea de Mallorca. A todas se deja claro que no responden a uno de estos tres motivos para crearse: demanda por mayor poblaci¨®n escolar, desarrollo de nuevas ramas por avances cient¨ªficos o cobertura de nuevas necesidades profesionales. Por eso, aunque resuelvan las deficiencias se?aladas, para Educaci¨®n no tienen raz¨®n de ser.
En muchos informes se denuncia que en las decisiones acad¨¦micas no tienen voto los docentes (como dice la LOU) y que en muchos casos hacen trampa y pretenden tener un 30% de profesores doctores (como se permit¨ªa en los estudios de primer ciclo) cuando el m¨ªnimo de Bolonia es el 50%.
La sociedad Fomento de Centros de Ense?anza y due?a de 35 colegios, vinculada al Opus Dei, pretende fundar en Madrid la Universidad Villanueva. El informe penaliza que no se alcanza el m¨ªnimo n¨²mero de metros cuadrados para 24 aulas y que se avala financieramente a s¨ª misma. Fuentes del campus, hoy dependiente de la Complutense, dicen haber subsanado los inconvenientes, aunque no detallan. ¡°?Tiene sentido que uno termine la facultad donde ha hecho p¨¢rvulos?¡±, se plantea la diputada Costa.
La Comunidad Valenciana es caso aparte. En las cinco universidades p¨²blicas estudian unos 145.000 alumnos y en las cuatro privadas 17.000. Y pronto empatar¨¢n con las p¨²blicas con la apertura de la Mare Nostrum University, auspiciada por m¨¦dicos y empresarios. Fuentes de la consejer¨ªa explican que est¨¢ en anteproyecto de ley y la Universidad Cat¨®lica San Antonio (UCAM), parada. El Constitucional determin¨® en oto?o que las universidades cat¨®licas no pueden levantarse solo con la autorizaci¨®n de la Conferencia Episcopal. Se han avalado las pr¨¢cticas sanitarias de los dos proyectos, pese a denunciar los colegios profesionales la burbuja de los estudios de Medicina.
En Mallorca se echa en falta acuerdos con hospitales para los estudios de Medicina. En 2007 el campus estuvo a punto de aprobarse con Jaume Matas, pero el cambio de Gobierno fren¨® el proyecto. Fuentes de su Ejecutivo informan de que est¨¢n a la espera de que se resuelva una cuesti¨®n urban¨ªstica, y recuerdan que apoya ¡°los productos que ayuden a la recuperaci¨®n y reactivaci¨®n econ¨®mica de Baleares¡±.
En septiembre, si acaban las obras, empiezan las clases en la Universidad Europea del Atl¨¢ntico, en Santander, con el informe desfavorable de la secretar¨ªa pero el aplauso del Gobierno c¨¢ntabro. Su consejero de Educaci¨®n, Miguel ?ngel Serna, lo compar¨® con su vida diaria: ¡°Mire, yo vivo en un primer piso, y en los bajos tengo una panader¨ªa, una charcuter¨ªa, una pescader¨ªa y una peluquer¨ªa. A lo mejor me gustar¨ªa tener una librer¨ªa, no s¨¦, una peleter¨ªa que huele menos que (...). Pero es que hay libertad, en Espa?a hay libertad¡±.
Un centro ¡®online¡¯ en una casa de 257 metros cuadrados
Muchos detalles resultan sorprendentes de los informes del Ministerio de Educaci¨®n. Entre los promotores de la Universidad online Manuel Ayau hay una naviera, una empresa de talasoterapia y de transportes frigor¨ªficos. ¡°No se adjunta las escrituras de constituci¨®n de las sociedades mencionadas y no se menciona el objeto social de las mismas, si bien la literalidad de sus nombres no hace pensar en el arraigo de las mismas en el sistema educativo¡±, dice el texto.
Entre los socios que entraron luego est¨¢ un exrector guatemalteco, Giancarlo Ibarg¨¹en, y el contertulio Carlos Rodr¨ªguez Braun, catedr¨¢tico de la Universidad Complutense. Gonzalo Meli¨¢n, el director de su centro de estudios superiores, asegura que su instituci¨®n no tiene cabida en esta informaci¨®n porque ¡°est¨¢n muy lejos de ser universidad¡±, aunque seg¨²n Educaci¨®n pensaban impartir tres grados el pr¨®ximo curso. Incluso sostiene no tener constancia de su expediente (desfavorable) que se emiti¨® en 5 de marzo. ¡°Igual estos d¨ªas nos dicen algo¡±, asegur¨® recientemente. Fuentes de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de Madrid explican que tras el informe de Educaci¨®n, el Consejo Universitario de la regi¨®n va a elaborar el suyo propio de este centro y de Villanueva. No adelantan si ser¨¢n favorables.
Para constituir una nueva universidad hay que impartir al menos ocho grados y el informe de la Manuel Ayau expresa que siete de los 12 son pr¨¢cticamente iguales ¡ªtodos relacionados con la econom¨ªa y la empresa¡ª y en otros tres una parte importante de su contenido. Del emplazamiento y las instalaciones se habla con sorna: ¡°La configuraci¨®n de la universidad como virtual no exonera de la necesidad de tener una presencia f¨ªsica m¨ªnima que permita, al menos, el establecimiento de seminarios y de despachos de profesores (...). Una casa de 23 metros cuadrados no es, ciertamente, el lugar ¨®ptimo¡±. En una documentaci¨®n posterior la Manuel Ayau asegura contar con 257 metros.
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