El gran albergue internacional

Los mejores a?os de nuestra vida son aquellos en los que tienes poca responsabilidad y mucho tiempo libre; la ¨¦poca universitaria. Las ?estas, la amistad, los encuentros, la vocaci¨®n o los viajes son algunos de los motivos que llevan a C¨¢ssio Romano a realizar esta a?rmaci¨®n. ¡°Una vez que lo viv¨ª, no quise salir de ese ambiente¡±, resume este brasile?o de origen italoespa?ol. En su ¨¦poca de estudiante vivi¨® en Casa do Brasil, un colegio mayor en Madrid con aires de centro cultural volcado en los estudiantes brasileiros. A pesar de que han pasado varias d¨¦cadas desde que fue estudiante, Romano sigue ah¨ª; lleva 20 a?os como director de esta instituci¨®n, que al igual que centros como Nuestra Se?ora de Luj¨¢n, Colegio Guadalupe o Colegio ?frica, de?ende la mezcolanza cultural y atrae a estudiantes de otros pa¨ªses a formarse en Espa?a.

El maestro Pantera recibe los s¨¢bados por la ma?ana en el jard¨ªn de la Casa do Brasil. ¡°Tenemos actividades con grupos de diferentes edades y con personas que no pertenecen al colegio¡±, dice el profesor de capoeira con un marcado acento que el tiempo en Madrid no ha logrado borrar. Adem¨¢s de sus funciones como colegio mayor, que ofrece cama, alojamiento, comida, lavado y planchado de la ropa a m¨¢s de un centenar de estudiantes desde unos 900 euros al mes, el centro organiza diversas actividades. ¡°Somos m¨¢s que una mera residencia. Formamos parte de la Embajada de Brasil y tenemos una amplia acci¨®n cultural¡±, aclara su director. ¡°Este modelo que mezcla alojamiento y cultura es muy genuino¡±, agrega el director de la instituci¨®n que fue fundada en 1962.

El concepto de colegio mayor tambi¨¦n es bastante espec¨ª?co de Espa?a. La idea del Albergue espa?ol, pel¨ªcula francesa que resume la vida de un grupo de estudiantes que comparte un tiempo de su vida en Barcelona, lo ejempli?ca. ¡°En otros pa¨ªses se estilan m¨¢s la residencias; un modelo m¨¢s individualista¡±, dice Elena Utrilla, directora general de la Fundaci¨®n Colegios Mayores MAEX-AECID (Fucomaec). ¡°En estos centros se busca la convivencia; un valor important¨ªsimo hoy en d¨ªa, sobre todo debido al aumento de las posibilidades de movilidad laboral. Conocer a gente de otros lugares, conviviendo con ellos es muy positivo. Adem¨¢s, une¡±, a?rma Utrilla que considera ese intercambio una de las claves del ¨¦xito del concepto.

Desde Fucomaec gestiona los colegios Guadalupe y ?frica, con m¨¢s de 360 plazas en Madrid que cuestan entre 980 y 1.100 euros al mes. Guadalupe es decano en este tipo de instituciones. Se cre¨® en 1947 para atraer a estudiantes latinoamericanos. Actualmente por sus pasillos se escuchan acentos dominicanos, colombianos, marroqu¨ªes o estadounidenses. En el de ?frica resuenan matices asi¨¢ticos, africanos y tambi¨¦n latinos.

MARCA ESPA?A

Casi un mill¨®n de personas acudi¨® a Espa?a en 2012 debido a su oferta educativa; un 25% m¨¢s que el a?o anterior. Forman parte de los cuatro millones de personas que estudian fuera de su pa¨ªs, seg¨²n la Unesco. Una cifra que va en ascenso y que podr¨ªa llegar a los 20 millones en los pr¨®ximos a?os. El turismo educativo est¨¢ en alza y ¡°estos colegios forman parte de la denominada Marca Espa?a¡±, apunta Utrilla. De ah¨ª que poseyeran una parte de ?nanciaci¨®n p¨²blica, que, al igual que las becas, desapareci¨® hace dos a?os barrida por la crisis. Por suerte, sus habitaciones est¨¢n al completo. ¡°Nuestra misi¨®n no ha cambiado; seguimos siendo embajadores. Fomentamos la convivencia y que las personas que han pasado un tiempo aqu¨ª, se lleven un magn¨ª?co recuerdo¡±, cuenta la directora. Parece que lo consiguen: el ¨ªndice de satisfacci¨®n de los turistas educativos es de 8,5 sobre 10, seg¨²n datos de Turespa?a, que acaba de presentar el portal Study in Spain, en colaboraci¨®n con el ICEX, el Ministerio de Educaci¨®n y el Instituto Cervantes. Desde su web informa sobre la oferta educativa espa?ola y sus atractivos.

En estos colegios no solo se reside; se vive. No cierran casi nunca: ni el ?n de semana ni en Navidad ni en Semana Santa ni en verano. ¡°Muchos tienen a su familia muy lejos por lo que las fechas signi?cativas, las celebramos todos juntos¡±, a?ade Elena Utrilla. Considera tan relevantes los estudios como la estancia. ¡°Es una experiencia vital¡±. Aunque estos colegios nacieron con vocaci¨®n integradora, se han revelado como un efervescente crisol cultural. ¡°Evidentemente, son espacios interesantes cuando uno est¨¢ lejos de su pa¨ªs. Por un lado, te sientes cerca de tu cultura a la vez que compartes con multitud de personas de otros lugares. Es una oportunidad¡±, opina Guillermo Golzman, director del Colegio Mayor Argentino Nuestra Se?ora de Luj¨¢n. El centro, obra de los arquitectos Horacio Baliero, Carmen C¨®rdova y Javier Feduchi e inaugurado en 1971, tiene acuerdos con el Ministerio de Cultura argentino y ofrece habitaciones con todo incluido desde 22 euros al d¨ªa.

El turista educativo es un per?l muy interesante para el pa¨ªs que lo acoge. Su gasto medio es superior que el resto de visitantes ¨Chace dos a?os represent¨® 2.026 millones de euros en Espa?a¨C, su estancia es m¨¢s larga y no responde a la estacionalidad establecida. Y, adem¨¢s, esos estudiantes se convierten en prescriptores del pa¨ªs de acogida. ¡°La relaci¨®n con el entorno sociocultural que viven promueve la repetici¨®n del viaje en el futuro: para perfeccionar su conocimiento de la cultura o de la lengua; para visitar amigos o para mostrar en su entorno los escenarios de su experiencia¡±, dice Isabel Borrego Cort¨¦s, secretaria de Estado de Turismo. Desde la Casa do Brasil fomentan esa mezcla: ¡°Actualmente, ser¨ªa rid¨ªculo tener solo brasileiros. Alojamos a estudiantes de todo el mundo y buscamos sinergias culturales¡±, apunta el director Romano. ¡°Aprender, pero no solo de la carrera acad¨¦mica sino absorber cultura¡±, a?ade. No hace referencia a las ?estas que, de vez en cuando, se montan. ¡°Las de la Casa do Brasil siempre han sido muy afamadas¡±, avisa un estudiante.

Pero esa vertiente l¨²dica de los colegios, en la que se mezclan investigadores, estudiantes de posgrados o de grado, no se resume en ca?as y m¨²sica, tambi¨¦n tienen cabida los debates, los talleres de lectura, el teatro o los cursos de idiomas. ?ltimamente, el de portugu¨¦s ha subido mucho. ¡°Han aumentado las matr¨ªculas¡±, reconoce el director Romano, ¡°pero no solo de residentes sino tambi¨¦n de personas externas al centro¡±. Estos colegios mayores multiculturales no tienen una vocaci¨®n cerrada. Se abren tambi¨¦n a los que fueron estudiantes que acuden a clases de idiomas o a capoeira con el maestro Pantera. Pasar por alguno de estos interesantes espacios, aunque solo sea un par de d¨ªas a la semana, rejuvenece.