Primer juicio a un m¨¦dico por practicar una ablaci¨®n en Egipto
Una ni?a muri¨® en la operaci¨®n y el padre tambi¨¦n est¨¢ procesado
Las organizaciones sociales que luchan por la erradicaci¨®n de la mutilaci¨®n genital femenina en Egipto han conseguido una victoria para su causa: el primer procesamiento y juicio de un m¨¦dico por haber realizado esta pr¨¢ctica. Raslan F¨¢del, doctor en una peque?a localidad del delta del Nilo, est¨¢ acusado de provocar la muerte de Sohair al-Bat¨¢, una ni?a de 13 a?os, el pasado mes de junio en una operaci¨®n para extirparle el cl¨ªtoris. El padre de la peque?a tambi¨¦n ha sido procesado. A pesar de que esta brutal pr¨¢ctica est¨¢ prohibida por ley desde el 2008, el Estado egipcio no ha puesto en marcha los mecanismos necesarios para aplicarla.
La primera sesi¨®n del juicio tuvo lugar el jueves en un tribunal de la ciudad de Mansura. Tanto el padre como el m¨¦dico se enfrentan a una pena de entre tres y siete a?os de c¨¢rcel. De acuerdo con la autopsia, la peque?a Sohair falleci¨® a causa de un error al subministrarle la anestesia. Sin embargo, F¨¢del, que podr¨ªa tambi¨¦n perder su licencia m¨¦dica, alega que no es cierto, y que la verdadera causa de la muerte de la ni?a fue una reacci¨®n al¨¦rgica a la penicilina.
A pesar de haber sido prohibida, la ablaci¨®n del cl¨ªtoris a¨²n goza de una amplia aprobaci¨®n en una sociedad tan conservadora como la egipcia. Seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles en un estudio de Unicef, un 91% de las mujeres egipcias ha padecido la mutilaci¨®n genital, uno de los porcentajes m¨¢s elevados entre la veintena de pa¨ªses donde a¨²n se practica. Sus defensores argumentan que promueve la castidad entre las mujeres, si bien recurren tambi¨¦n a la tradici¨®n o a la religi¨®n para justificarla. En Egipto, la costumbre est¨¢ igual de arraigada en la comunidad cristiana como en la musulmana.
Ni tan siquiera tras la muerte de Sohair, sus familiares han renegado de la tradici¨®n, que puede provocar trastornos de salud cr¨®nicos como incontinencia urinaria o incluso infertilidad. ¡°[La mutilaci¨®n genital femenina] se ha realizado en el campo durante mucho tiempo. La gente de por aqu¨ª est¨¢ acostumbrada a ello. Sin la ablaci¨®n, las chicas est¨¢n llenas de deseo sexual¡±, declar¨® Mohamed al-Bat¨¢, el abuelo de la chica, frente a las c¨¢maras de la cadena BBC antes del juicio. ¡°La muerte de Sohair es la voluntad de Dios. No estamos enfadados con el m¨¦dico. ?l no quer¨ªa matar a nadie. Todos lamentamos lo sucedido¡±, agreg¨®.
Hasta ahora, la fiscal¨ªa egipcia hab¨ªa procesado a varios m¨¦dicos responsables de operaciones de ablaci¨®n de cl¨ªtoris que hab¨ªan terminado con la muerte de la ni?a bajo la acusaci¨®n de malas pr¨¢cticas profesionales, pero nunca por el solo hecho de haberlas sometido a una pr¨¢ctica prohibida. ¡°La mutilaci¨®n nunca se ha dejado de practicar a pesar de su ilegalizaci¨®n del 2008. Simplemente, ahora se hace a escondidas¡±, explica a ELPAIS Ahmed Seddik, coordinador de un proyecto de la ONG egipcia Bint al-Nil destinado a erradicar la ablaci¨®n en un barrio de El Cairo. ¡°Es necesario que el gobierno se implique en esta lucha, realice campa?as de concienciaci¨®n y aplique de veras la ley. El juicio de hoy es un paso importante, pero no debe acabar siendo un hecho aislado¡±, a?ade.
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