La muerte de un ni?o de 12 a?os reabre el debate del ¡®bullying¡¯ en M¨¦xico

Linnet siempre tuvo sobrepeso, as¨ª que estaba acostumbrada a que sus compa?eros la observasen de arriba abajo. En el ¨²ltimo semestre de bachillerato lleg¨® a una nueva escuela privada de la capital mexicana y fue all¨ª donde las miradas empezaron a ser mucho m¨¢s descaradas. Ten¨ªa 17 a?os cuando uno de los muchachos del instituto empez¨® a llamarla ¡°Ham¡±, cuenta casi dos a?os despu¨¦s. ¡°Dec¨ªa que siempre deb¨ªa de tener hambre por lo gorda que estaba, as¨ª que un grupo de cinco chicos adoptaron ese nombre¡±. ¡°Era continuo que me hiciesen el ruido por donde pasaba, si me levantaba en clase, a cualquier hora¡­ ca¨ª en una depresi¨®n muy grande y comenc¨¦ a pensar que si estaba gorda nadie me iba a querer, que mejor me mataba¡±. Linnet estaba sufriendo acoso escolar, un problema que ha cobrado notoriedad en M¨¦xico durante las ¨²ltimas semanas por la muerte de un ni?o de 12 a?os el pasado 20 de mayo en Ciudad Victoria, Tamaulipas, al noreste del pa¨ªs. H¨¦ctor fue columpiado por varios compa?eros del colegio que despu¨¦s lo arrojaron contra una pared, lo que lo dej¨® en coma unos d¨ªas antes de perder la vida.

El suceso conmocion¨® tanto a la sociedad mexicana que el propio presidente de la Rep¨²blica, Enrique Pe?a Nieto, se pronunci¨® al respecto la semana pasada: ¡°A veces el acoso escolar que se vive en las aulas refleja el nivel de violencia que se registra en las calles. Esto es lo que tenemos que combatir de manera decidida¡±. Las acciones no se han hecho esperar.

Este mismo martes, en una decisi¨®n sin precedentes, un juez federal orden¨® a la Secretar¨ªa de Educaci¨®n P¨²blica proteger a una ni?a de 11 a?os que denunci¨® agresiones sexuales y bullying en una primaria de la Ciudad de M¨¦xico. Se trata del primer caso de acoso escolar que se revisa mediante el juicio de amparo y fue promovido por el t¨ªo de la menor contra la omisi¨®n de las autoridades educativas.

Aunque las estad¨ªsticas al respecto son endebles, el problema del bullying en M¨¦xico se refleja en varios estudios internacionales desde hace algunos a?os. Un art¨ªculo de investigadores chilenos y espa?oles publicado en la revista de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (CEPAL) en agosto de 2011 se?ala que el 40,24% de los estudiantes mexicanos de sexto de primaria han sido v¨ªctimas de robo en la escuela; el 23.35% insultados; un 16,72% maltratados f¨ªsicamente y un 44,47% indica haber sufrido alg¨²n episodio de violencia en la escuela. Asimismo, casi el 57% afirma conocer a alguien v¨ªctima de alg¨²n episodio de violencia. Asimismo, seg¨²n datos del informe TALIS 2009, que compara las condiciones de ense?anza y aprendizaje en varios pa¨ªses, el 61,2% de los profesores en M¨¦xico dice que la intimidaci¨®n o insultos entre alumnos es lo que m¨¢s interrumpe las clases, el dato m¨¢s alto de todas las naciones analizadas.

Adem¨¢s del maltrato en el ¨¢mbito escolar, las nuevas tecnolog¨ªas han introducido el acoso por medio de redes sociales. Cuando ten¨ªa 15 a?os, Linnet dej¨® una relaci¨®n con un chico despu¨¦s de ocho meses saliendo juntos. ?l se fue con otra y la joven empez¨® a escribir tweets donde la insultaba. ¡°Cre¨® una cuenta de Twitter en la que escrib¨ªa a diario mensajes con menci¨®n a mi nombre donde dec¨ªa cosas como: ¡®te dejaron por puta y por cerda¡¯; ¡®eres una cerda¡¯; ¡®eres un hipop¨®tamo¡¯; ¡®pinche ballena, regr¨¦sate de donde viniste¡¯. Un d¨ªa le pregunt¨¦ por qu¨¦ me hac¨ªa eso y solo me respondi¨® que le ca¨ªa mal porque estaba gorda¡±, explica la muchacha hoy universitaria.

¡°Un ni?o que est¨¢ sufriendo bullying manifiesta depresi¨®n y rabia contenida¡±, explica la doctora en psiquiatr¨ªa Silvia Mois¨¦s, quien trata casos de acoso escolar desde hace ocho a?os. ¡°Los ni?os con sobrepeso son m¨¢s frecuentemente objeto de bullying y tambi¨¦n aquellos que tienen algo que el resto envidia: los que llevan la mejor mochila, el mejor abrigo, la mejor comida, etc.¡±.

El caso de la ¨²ltima v¨ªctima mortal del bullying en M¨¦xico ha despertado tambi¨¦n el inter¨¦s de la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos, que ha iniciado una investigaci¨®n al respecto. Por su parte, el m¨¢ximo responsable de educaci¨®n del Gobierno, Emilio Chuayffet, ha anunciado la creaci¨®n de un programa piloto contra el acoso escolar. Fuentes de la Secretar¨ªa de Educaci¨®n consultadas por este peri¨®dico admiten que todav¨ªa no hay detalles sobre el proyecto, pero afirman que deber¨ªa estar listo en agosto, para el inicio del nuevo curso escolar.

Desde el Congreso de los Diputados, la vicepresidenta de la mesa directiva Aleida Alavez considera que el fen¨®meno del bullying ya no requiere de m¨¢s leyes. Entre la ¨²ltima y la actual legislatura se han presentado hasta 30 iniciativas y modificado normativas que en la pr¨¢ctica ¡°no han detenido el avance del acoso escolar en M¨¦xico¡±, dice.

¡°Debe haber una perspectiva del respeto de los derechos humanos y no s¨®lo pensar en sanciones; generalmente se pide que estas se agraven, establecer nuevas, o aplicar procedimientos de atenci¨®n psicol¨®gica, como si la violencia respondiera a una enfermedad y no sea consecuencia de un entorno social de descomposici¨®n, de convivir con la violencia en el seno familiar, videojuegos y lo que se publica en los medios de comunicaci¨®n¡±, asegura en declaraciones a EL PA?S. ¡°La atenci¨®n del acoso escolar tiene que ver con la responsabilidad de las instituciones, directivos, padres, tutores y madres de familia¡±, explica la diputada del izquierdista PRD.

¡°No se debe criminalizar a los ni?os, pero s¨ª debe haber un responsable: la escuela o el maestro¡±, explica la doctora Mar¨ªa Antonieta Magall¨®n G¨®mez, del Instituto de Investigaciones Jur¨ªdicas de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico.

La especialista en psiquiatr¨ªa Silvia Mois¨¦s recurre a Freud para explicar la que considera una de las claves del fen¨®meno. ¡°El padre del psicoan¨¢lisis ten¨ªa pensamientos pesimistas acerca del futuro de la humanidad y dec¨ªa que la ¨²nica soluci¨®n es ut¨®pica: que se analicen todos los padres y todos los educadores¡±. En su opini¨®n, que coincide con la reciente decisi¨®n del juez del Distrito Federal, el problema se agrava por la ¡°complicidad pasiva del cuerpo docente, desde directores hasta maestros. Apoyar a un ni?o que est¨¢ sufriendo mbullying implica perder a otro y eso, fundamentalmente en una escuela privada, no interesa¡±, concluye.